El departamentito tiene una ventana bastante envidiable, que da al Central Park, todo nevado por estos días. Es un tres ambientes en el corazón de Nueva York, equipado con todo (muebles, estufa, televisión con cable, equipo de música, internet para conectar la laptop y demás comodidades), que le consiguió la agencia New York Models para los meses que Yesica pase en la gran ciudad. Esta mañana tuvo un casting para la marca de ropa J. Crew, en una hora va a almorzar con Pancho Dotto, su manager, y Cory Bautista, su booker neoyorquino, en el restaurante Cipriani, en el Midtown, para planear los próximos días, y después tiene pensado hacer algo de shopping en el Soho.
Yesica Toscanini llegó a Nueva York hace menos de una semana, en medio de una tormenta de nieve, para el lanzamiento de la Swimsuit Edition 2006 –una edición especial de trajes de baño con las veintitrés modelos más top del mundo– de la prestigiosa revista Sports Illustrated. Y como alguna vez Valeria Mazza y Yamilia Díaz Rahi, Yesica Toscanini fue este año una de las nuevas caras.
La fiesta de lanzamiento fue el martes 14 en el Crow Park, uno de los clubes nocturnos neoyorquinos más famosos. “En la entrada estaba la típica alfombra roja, había miles de canales de televisión, todo hiper organizado, parecía la entrega de los Oscar. Gritaban tu nombre para sacarse una foto. Nos hicieron entrevistas para canales de todo el mundo. Fue increíble”, cuenta maravillada. “Y en la disco estuvimos en el segundo piso, en el vip, con el resto de las chicas. María Sharapova, que es divina, se acercó para sacarse una foto conmigo. ¡En un momento hasta apareció Bruce Willis!”, sigue. “También estaban Heidi Klum, Elle MacPherson y Yamila Díaz Rahi, que fue parte de mi staff de modelos. La fiesta fue tremenda. La pasamos genial”, asegura Dotto, todo un especialista en esto de crear top models.
Vivir y triunfar en Nueva York. La historia empezó a principios del 2005, cuando los books de Yesica y Pampita quedaron entre los veinte seleccionados de todo el mundo por la revista para la Swimsuit Edition. “Pero al final no quedamos elegidas, por ser muy flacas. En Estados Unidos las revistas se cuidan mucho con esas cosas, por todo el tema de la anorexia –cuenta Yesica–. Pero Pancho siguió insistiendo. Y en agosto, cuando viajamos por primera vez a Nueva York para hacer algunos castings, la llamó a Diane Smith, la editora de la revista, y conseguimos una cita. Ella vio mi book y le encanté. A todo esto, el casting para la edición de los trajes de baño ya estaba recontra-cerrado. Pero unos días después me llaman de la agencia y me dicen que la editora había mandado un mail diciéndoles que quería que yo hiciera una producción fotográfica. Así que a los pocos días estaba en Los Angeles posando para el fotógrafo Steve Erle”.
Las tomas fueron por las calles de Beverly Hills, al mejor estilo star hollywoodense. Recostada sobre el capot de un auto. En una piscina. En un puesto de hot dogs. En una calle con palmeras… A Diane Smith las fotos le encantaron. Esa combinación perfecta de dulzura y sensualidad surtió efecto. La chica de 19 años, 1,76 de estatura y un contorno de 85-65-95 acababa de dar su primer gran salto internacional.
–¿Qué significa haber salido en Sports Illustrated?
–Un montón de cosas. Muchas oportunidades. Es un primer gran paso para conquistar los mercados internacionales. Valeria Mazza llegó a ser una top model después de haber salido en esta revista. Este fue su trampolín al éxito. Es algo muy importante. En Sports Illustrated salen las chicas más lindas del mundo, con los cuerpos más armoniosos…
–Lo que te convierte a vos en una de las chicas más lindas del mundo, con uno de los cuerpos más armoniosos…
–(Risas) No quise decir eso. Pero es muy grosso. Ser elegida como una de las cinco chicas nuevas de este año, entre modelos de todo el mundo, no deja de sorprenderme.
–¿Qué sigue después de esto?
–Muchos castings. ¡Estoy haciendo seis o siete por día! Y ver qué pasa, qué oportunidades se me dan. En el último viaje pegué muy buena onda con Arthur Elgort, que es uno de los diez fotógrafos más grossos del mundo, y con él ya estuve haciendo varios trabajos. Bah, con él y gracias a él. Porque acá los fotógrafos son super-importantes. Si te recomiendan, es seguro que te van a llamar.
–¿Y qué dice tu familia de todo esto?
–Están felices. Saben que es importantísimo para mi carrera, aunque me extrañan bastante. Igual, ya se están acostumbrando.
–¿Cómo vas llevando la vida acá en Nueva York?
–Estoy disfrutando la ciudad mucho más que el año pasado. La conozco más. Estoy más cómoda. Y extraño menos. En el 2005 no la disfruté tanto, porque extrañaba mucho: a mi familia, a mis amigos, estaba de novia…
–¿Ahora estás sola?
–Sí. Totalmente sola. Y es mejor así. En este momento creo que para mi crecimiento profesional es mejor no estar atada a nada ni a nadie. Poder disfrutar los viajes, encarar los trabajos con todas las pilas… En los próximos meses quiero irme a trabajar a Europa. Tengo muy claro que éste es mi momento. Y sé que lo puedo hacer muy bien. Y tengo que estar con la cabeza puesta en el trabajo.
–¿Te ves viviendo afuera?
–Todavía no pienso en eso. Estoy dejando que las cosas se den por sí solas. Sé que hasta abril voy a estar acá en Nueva York, y que después me encantaría ir a Europa, pero más no sé. Habrá que ver qué puertas se me abren. Sé que van a ser unos meses agitados. Pero, ojo, mi base siempre va a ser la Argentina. Perdón, mejor dicho, mi base siempre va a ser Ituzaingó. Y mi familia.
Y ahora, a conquistar el mundo. Yesica Toscanini siempre fue una chica familiera. Creció en Ituzaingó, al oeste del conurbano bonaerense, y toda su vida transcurrió allí: familia, colegio, amigos, novios… Una chica de barrio, que le dicen. Hasta que Pancho Dotto la descubrió y le cambió el barrio por las pasarelas. Y después, por el mundo. Yesica tenía 15 años y estaba buscando qué hacer con su altura. “Era el patito feo de mi clase. Estaba convencida de que ningún chico me iba a dar bola nunca en la vida –recuerda–. En esa época era tan alta que tenía dos opciones: modelo o jugadora de voley”. Su carrera deportiva duró sólo un entrenamiento y, finalmente, cuando cumplió 16 años, decidió anotarse en la escuela de modelos de Pancho Dotto. En el scouting nacional de 2001 fue elegida Mejor Modelo en Pasarela. Y después de eso vino todo el resto: campañas gráficas de Wanama, Cerini, Honda, Falabella Chile y Argentina, Gillette, Pantene, tapas de varias revistas de Latinoamérica y el saltito al exterior.
Hace unos meses le preguntaron: “Le estás siguiendo los pasos a Valeria. ¿Cómo te ves en esa ruta? Y la chica, que dice que el orgullo es su peor defecto y su mejor virtud, contestó: “La verdad, si yo llegué hasta acá es por algo, y espero llegar mucho más lejos. Es cierto que vos podés ver hasta dónde llegaron diosas como Valeria, pero siempre se puede superar. No digo que seguro lo hago, pero ni dudas que lo voy a intentar”. Y acá está, en Nueva York, intentándolo.
–¿Dónde te gustaría encontrarte trabajando el año que viene?
–En todos lados. Sobre todo en Europa. Poder estar en las Fashion Weeks de París y Milán. Veremos cómo se van dando las cosas en estos tres meses que voy a pasar acá.
–¿Y dentro de dos años?
–Y… Trabajar para Victoria’s Secret, Armani, Versace, Ralph Lauren. Salir en las tapas de Vogue, Vanity Fair. Estoy lista para conquistar el mundo. Sé que es un sueño bastante ambicioso. Pero ahora, con esto, estoy un pasito más cerca.
Toscanini y Dotto, en un carruaje frente al Central Park. “Hoy, la modelo argentina con más proyección internacional es Yesica”, asegura el manager.
Cada mañana, Yesica sale a correr al parque que tiene frente a su departamento, que no es otro que ¡el mismísimo Central Park! La modelo llegó a La Gran Manzana con su manager, Pancho Dotto, para el lanzamiento de la Swimsuit Edition 2006, y desde el primer instante la trataron como a una verdadera star. Ella fue elegida entre cientos de modelos del mundo como una de las cinco nuevas caras del año.
La producción para la Swimsuit Edition –el número especial de trajes de baño– de Sports Illustrated se realizó en agosto del año pasado en las calles de Beverly Hills. El martes 14 de febrero fue la gran fiesta de lanzamiento de la tapa de la prestigiosa revista. Pancho y Yesica, invitados de honor.
