Comienza la película. Una de esas típicas historias de Hollywood con todos
los ingredientes para mantener los ojos bien abiertos: amor, engaño, suspenso y
enredos. La protagonista es Uma Karuna, una mujer de 33 años, nacida en Boston,
Estados Unidos, con look de sueca y nombre africano que se hace llamar Uma
Thurman. El principio es feliz: trabaja de modelo y lavacopas, ingresa en el
mundo del cine a los 16 años y a la historia del cine con su inolvidable Mia
Wallace de Tiempos Violentos. En 1998 se casa con el actor de Generación X,
Ethan Hawke. Tienen dos hijos: Maya, de cinco años, y Roan, de nueve meses.
Si la historia continúa así, tan radiante, los ojos del público comenzarán a
cerrarse. Pero no. Uma Thurman acaba de anunciar su separación. Su marido la
engañó con la modelo canadiense Jen Perzow, de veintidós años. Antes de casarse,
Uma había dicho: "Muchas amigas mías se han casado, y francamente, no sé qué
ganaron con ello, salvo algún sacrificio: pérdida de la libertad, de identidad…
La monogamia no va conmigo". Con esa fe en el matrimonio, no cuesta mucho darse
cuenta de que el final estaba anunciado.
Algunos creen firmemente que hay un tercero en discordia de su parte también:
Quentin Tarantino. Los planos indiscretos dicen que uno de los motivos
recurrentes en las discusiones de Uma con Ethan fue la particular relación que
ella mantiene con el director que la consagró. Tarantino suele responder: "Uma
es nada más -y nada menos- que una musa para mí".
Uma comenzó a rodar apenas dos meses después del nacimiento de su segundo hijo,
Tarantino confesó que la hubiera esperado el tiempo que hiciera falta.
Finalmente se estrenó Kill Bill (Matar a Bill) en los Estados Unidos. Costó 55
millones de dólares y en los primeros tres días vendió entradas por 22,2
millones. "Un imparable derramamiento de sangre" publicó The New York Times. "No
la veo como una película violenta. Hay tanta sangre que casi es ridículo",
retrucó Uma.
En Kill Bill, la nueva película de Tarantino, Uma interpreta a La novia, una serial killer que eliminará 88 adversarios en una lucha cuerpo a cuerpo.
