En la cara y en sus actitudes se la nota enamorada. Florencia (21) está feliz, cordial, simpática, divertida, no para de reír. Los ojos color caramelo le brillan de manera especial... Ah, el detalle más importante en una mujer que flashea por un hombre: cada vez que suena su teléfono –y suena mucho– ella se corre a un costado para hablar. Y cuando recibe mensajes de texto, la sonrisa la desborda. Ahora está en el modernísimo Apart Dock de Mar de Cariló donde se alojó, observando las fotos de su producción, después de pasar un fin de semana de relax en el parador Personal Terraza del Alba, rodeada de comodidades. ¿Querrá empezar la charla hablando de su nuevo romance? Dicen que es muy pero muy reservada. Veremos.
–¿Cómo te estás llevando hoy en el amor? Se te vio más que contenida por el rugbier Miguel Avramovic (28), jugador de Alumni y ex del Montauban de Toulouse, Francia.
–Bien. Estamos muy bien, conociéndonos. Me siento plena, tranquila, contenta...
–¿Podríamos decir enamorada?
–Llamalo como quieras. La realidad es que estamos iniciando algo, pero de a poco, tranquilos.
–Te planteo una duda que en su momento les quedó a muchos. ¿Por qué rompieron con Nicolás Cabré? ¿Algún día se podrá saber?
–A esta altura no voy a hablar de Cabré. ¡Pasaron 70 siglos! Por favor, te lo pido.
–Pero fue un amor trascendente, ¿no?
–Sí, lógico. Pero pasó mucho tiempo. La vida sigue. Hay que vivir el presente.
–Ok. Mejoremos el clima, entonces.
–Dale.
–¿Propuestas para el año que comienza?
–Estoy contenta, con muchas ofertas de trabajo, y eso me hace feliz, obvio. Siento que estoy empezando a hacer lo que quiero, a transitar mi camino.
–A propósito, ¿es cierto que vas a estar en una novela de Pol-ka como actriz?
–Sí, voy a hacer un bolo. Son tres programas, donde tengo una participación. Por ahora es eso. Será en Alguien que me quiera –que reemplazará a Valientes–, con Andrea Del Boca, Osvaldo Laport, Miguel Angel Rodríguez y Luisana Lopilato. La verdad es que me tienta. Me pareció una oportunidad muy divertida. Voy a probar... Total, tengo 21 años...
–¿Ya habías estudiado actuación?
–No, voy a empezar en la escuela de Julio Chávez. Me parece súper interesante. Estudiar no hace mal. Además, la actuación sirve para todo, hasta para manejarse en la vida.
–¿Te tentó Adrián Suar o fuiste por otro camino?
–No. ¿Sabés que Adrián no sabe nada? Me llamaron del Departamento de Casting. Hace más o menos dos años había hecho uno y me convocaron otra vez. Espero hacerlo bien, así continúo. Todo depende de cómo me salgan las cosas. Nunca se sabe. Como te decía, por ahora son tres capítulos.
–¿Y cuál va a ser tu papel?
–La verdad, no sé si puedo contar tanto; por las dudas me lo reservo.
–¿Con esto dejás de lado tu carrera de modelo?
–No, para nada. Desde los 15 que soy modelo, y me encanta. Si no, no lo haría, te juro. No soy una chica que haga las cosas por la mitad; si no estoy cien por ciento convencida, prefiero dejarle el camino a otra. Cuando sienta que no va más, dejaré.
–¿Qué otras cosas despiertan pasiones en tu vida, además de modelar y, ahora, la actuación?
–Estudio arte, música, canto. Hace poco estuve viviendo tres meses en Nueva York, tomando clases de arte, música y fotografía. Me agrada mucho la comedia musical, el baile. Creo que es un complemento más, que ayuda y suma para mi carrera. Me gusta prepararme, tener información en la cabeza todo el tiempo. En Estados Unidos, además, recorrí muchos pueblitos, una experiencia súper positiva. Me hice de una gran amiga en Boston. Estuve muy sola, pero me hizo bárbaro. Extrañaba a mi familia, pero lo disfruté. Me reencontré conmigo misma.
–Contame, ¿bailás bien o te cuesta?
–Me gusta. Lo hago bien práctico y voy mejorando. En cuanto al canto, lo hago desde chica. Nunca en público, pero me encanta. Canto jazz.
–¿Y si del programa de Marcelo Tinelli te llamaran para cantar o bailar, aceptarías?
–No, no es a lo que apunto. Creo que no es el lugar para un debut.
–¿Estudiar fotografía te ayuda para tus producciones como modelo?
–La verdad que sí. Me gusta mucho, porque como pinto, soy fanática del tema de las composiciones. Como verás, soy polifacética, me tienta saber. Yo tocaba la flauta traversa en la banda del colegio.
–¿Cómo te llevás con tu cuerpo? ¿Te obsesiona ese tema?
–No, hago mucha gimnasia y me cuido, porque protejo mi salud. Más allá del trabajo, hago actividad física por placer.
–¿Sos muy coqueta?
–Súper. Me encanta estar bien, impecable, la ropa...
–¿La coquetería la heredaste o vino sola?
–Desde chiquita era así. Imitaba a mi vieja. Mi abuela también es muy elegante.
–Mencionaste a tu mamá, Araceli. ¿Te pesa lo de ser “la hija de”, o es una etapa superada?
–Me llevo perfecto con eso. Es mi mamá y punto. Con mi papá también está todo bien.
–A propósito, hablame de tu padre, Rubén, del que conocemos poco.
–Tenemos una relación excelente. Me apoya en todo. Siempre está presente, igual que mi hermano. Lo amo. Ahora tengo más trato con Toto; está más grande. Nos llevamos diez años, mucha diferencia, y es lógico que en muchas cosas sea difícil congeniar.
–¿Y con Adrián (Suar) cómo es tu relación?
–Bárbara, muy buena. El siempre me ofreció que trabajara como actriz, pero yo nunca quise, no por nada en especial, sino porque no me sentía segura. Y cuando no me siento completamente segura, no hago las cosas.
–¿Hoy te sentís segura?
–Hoy no me importa lo que digan o piensen los demás: ésa es la diferencia. Antes era más chica y me preocupaba por lo que no me tenía que preocupar. Ahora no me interesa, me siento muy bien, segura. Estoy convencida de que éste es mi momento de probar como actriz. 
“Estoy contenta, empezando a transitar un camino. Tengo muchas propuestas de trabajo y eso me hace feliz”, dice la hija de Araceli.
Después de capacitarse a full en los Estados Unidos, Flopy disfrutó de un fin de semana en el parador Personal Terraza del Alba, sobre todo en el gimnasio y el spa. “En Buenos Aires, si no trabajo, voy todos los días. La actividad física me da placer”.
“Soy súper coqueta. Me encanta estar impecable. Desde chiquita era así; imitaba a mi vieja. Mi abuela también es muy elegante. Con mi papá (Rubén) también me llevo perfecto; tengo una excelente relación. Me apoya en todo”.
