Carmen arranca contando que a su novio de 31 años le dice “Trapito, porque lo conocí en la calle, en una esquina”, en alusión a los chicos que limpian los vidrios en el semáforo, y la platea estalla. Ya amenaza con hablar de las cirugías a las que se sometió y el público delira en aplausos. El elenco de Brillantísima tiene una Flor disfrutó su paso por Paraguay con un éxito rotundo. Fueron tres noches a sala llena, días moviditos para Barbieri, que también participó como jurado del programa Baila conmigo, Paraguay, el clon guaraní del Bailando de Marcelo Tinelli. Allí tuvo un reencuentro con Jorge Moliniers, a quien le dijo que se lo extraña bastante en Argentina, arrancando lágrimas del bailarín paraguayo.
BISTURI AL POR MAYOR. De tanto trajín, la diva de la revista sufrió una descompensación, producto de tanta actividad luego del post-operatorio, pero todo se solucionó con descanso. Desde que pisó Asunción fue muy sincera con relación a las intervenciones que le practicaron. Comentó que se hizo una lipoescultura integral, que se le retiró piel excedente de la barriga, y que se utilizó parte de esa grasa para rellenarle los pómulos. Aclaró que la decisión de operarse la tomó tras haber adelgazado varios kilos y notarse muy flácida. Pero no fue todo. En el último show que ofreció el domingo brindó más detalles. Dijo que le hicieron un ombligo nuevo, y jugó con que hasta sus partes más íntimas pasaron por el bisturí.
Ese domingo, Florencia de la V, la otra estrella del elenco, pidió aplausos para Carmen, destacando que aunque esté recién operada, “¡aquí la tenemos con nosotros!”. “La verdad, me dije: ‘No me voy a morir con todos estos rollos; si me tiene que llevar la parca, que me lleve divina’”, destacó Barbieri, y agregó: “Me quitaron la panza y me hicieron un ombligo nuevo que no me quiero ni mirar. Una cosa rara, le dije al doctor que lo veo cuadrado. Me achiqué el busto, dos tallas; estoy muy contenta. Tuve que achicar mis ropas también”, remató la capocómica.
Sobre la marcha, Florencia la chicaneó con que se la pasó achicando todo. “Me hablaste de que también te achicaste...” –señalando la zona de la pelvis de Carmen–. Barbieri hizo un gesto instantáneo, se cubrió con las dos manos y le reprochó a Florencia que no se le puede contar nada. “Estaba dormida, y al despertar, el doctor me dijo que me hizo todo”, confesó.
Florencia lanzó una frase que hizo estallar al público paraguayo: “¿Qué te dijo el doctor? “¿Ahora tenés ‘tatu’i’?”, remató Flor (término guaraní que se usa para referirse a las partes íntimas reducidas o pequeñas). Carmen Barbieri asintió. “Sí, estoy toda nueva. Un poco convaleciente, pero cuando salgo al escenario, me olvido de los dolores”, destacó.
El embellecimiento a través de una intervención se conoce como vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal. Es una operación muy popular en Paraguay a la que, según aseguran en el mundillo del espectáculo, se sometieron varias modelos locales.
Luego de las risas, Flor sometió a Carmen a un cuestionario bien completo. Le preguntó si todo lo que se hizo “fue por el muchacho de 31 años”, Rodrigo, su actual pareja. Barbieri no perdió la oportunidad de contar cómo lo conoció, y entre bromas, fue desarrollando la historia de Trapito. En su relato comentó que lo identifica como el chico del BMW –por el vehículo que utiliza–. Entonces Flor le dijo que tenía suerte, porque no lo va a mantener. Sin embargo Carmen subrayó: “Qué sé yo... Capaz que termino pagándole la patente o sus infracciones. ¡Tengo tanta mala suerte...!”.
¿Recordando a Moria? Mientras agradecía a los espectadores, Barbieri destacó la presencia del vicepresidente de la República del Paraguay, Juan Afara, que fue a ver el espectáculo, y también les dio la bienvenida a los miembros del jurado del programa Baila conmigo. Afirmó que se sentía feliz de retornar al país: “Cada vez que vengo me siento de verdad como en mi casa. Hacía dos años que no regresaba, y les confieso que me preguntaba cuándo podría estar. Por suerte pude venir. Estoy feliz”. Entre risas pícaras, remató: “En ese tiempo tuve que mandar a la otra para acá” –en obvia alusión a Moria Casán–. Y el público no paró de aplaudir.
Carmen lució nueva figura y rostro. Y le habló sin tapujos al público paraguayo sobre sus cirugías y sobre cómo conoció a su nuevo novio de 31 años, al que le dice Trapito.
“Sí, estoy toda nueva. Un poco convaleciente. Pero cuando salgo al escenario me olvido de los dolores”
Carmen Barbieri y Flor de la V generaron los mayores aplausos de las tres noches durante las que se presentaron en el teatro Guaraní. El diálogo resultó imperdible.
