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Este romance dejó de ser un secreto

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"Toto, ella es Griselda. Griselda, él es Tomás”. El martes 12 de febrero marcó un antes y un después en la relación de Griselda Siciliani (29) y Adrián Suar (39). Esa noche, sushi de por medio, el gerente de Programación de Canal 13 era simplemente un hombre enfrentando una de las situaciones más difíciles: presentarle a su hijo de nueve años a la única mujer que se instaló en su corazón después de Araceli González, su mamá. Cerca de la medianoche y después del sushi, Suar dejó a su hijo en su casa de Olivos, cumplió con el papel de novio gentil llevando a Griselda hasta el departamento en el que ella vive, sola, en Colegiales, para luego volver a su casa, donde Tomás lo esperaba para una charla de hombres. La situación ya era inevitable, imposible de esquivar: los medios habían empezado a contar los vericuetos de un romance que se remontaba a 2005, aunque hasta pocos días antes ambos lo hayan escondido bajo un manto de silencio. Pero no sólo eso. Doblaron la apuesta. A ella se la vio a la noche siguiente, cuando terminaba el Día de los Enamorados, llegando a lo de Adrián (el personal que trabaja allí la dejó pasar) y esperándolo durante una hora, para compartir allí las más de veinticuatro horas siguientes…

ENCUENTROS Y DISTANCIAS. En julio de 2002, tras una década juntos, Araceli González y Adrián Suar anunciaron su separación. Entonces ella se había consagrado como modelo y empezaba a conquistar la televisión. El ya no era un incipiente actor de tiras para adolescentes sino un productor que, con El hijo de la novia, había llegado hasta la pasarela de los Premios Oscar. Griselda, mientras tanto, estudiaba danzas en la Escuela Nacional, actuación con Hugo Midón y canto con Mariano Moruja. Años después produjo, dirigió y actuó junto a Virginia Kaufmann en Tan modositas, un espectáculo de humor que recibió muy buenas críticas y le permitió dar un paso fundamental en su carrera y ahora, en su vida. “Como en una historia bastante principesca”, según sus propias palabras, fue elegida en un casting para sumarse al elenco de Revista Nacional, una obra producida por Adrián Suar. “Fue un flechazo inmediato. Al principio hubo coqueteo, pero duró poco”, confirmó un testigo.

Para entonces –octubre de 2005– ella decidió separarse de su pareja de los últimos nueve años. Pronto formó parte del elenco de Sin código –la tira protagonizada por Suar–, interpretando a Flor, la secretaria enamorada de su jefe, Nielsen, léase Adrián. A partir de allí ambos se hicieron inseparables. Sin embargo, se comprometieron a mantener el romance silenciado bajo siete llaves: “No soy un latin lover ni un atorrante, ni un banana que sale con todas las minas… Me encuentro en una etapa de soledad”, afirmaba Suar en aquel tiempo, agregando: “Lo más probable es que si me pongo de novio no sea con una mujer conocida”. Separaciones y reencuentros mediante, la carrera de Siciliani siguió ligada a Pol-ka en 2006 con Sos mi vida, junto a Natalia Oreiro y Facundo Arana. ¿Qué pasaba en su corazón mientras su carrera iba en ascenso? “Ella se había separado hacía poco; no transitaba un período fácil. Y la relación con Suar iba y venía... Fue una época en la que todo debía mantenerse en secreto, inclusive las vacaciones que compartieron. El nunca terminaba de cortar el vínculo con Araceli, así que era difícil saber qué pasaría con ellos a largo plazo”, nos contó un allegado.

Pronto nació una nueva oportunidad para el matrimonio Araceli-Suar. El lo reconoció –“Estamos reconciliándonos”– cuando fueron a ver juntos, al estadio de River, el concierto de U2. Griselda dio un paso al costado, se despidió de Pol-ka y aceptó la propuesta de Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli, para interpretar a Carmen, su primer protagónico, en Patito Feo. Las noches las reservaba para su primer amor, la danza: integró el elenco de Sweet Charity hasta que una fractura le impidió seguir. Al mismo tiempo que admitía que “hay atracciones que no se pueden evitar. Creo que el amor es algo químico. Se siente algo diferente en el cuerpo, una conexión especial. Resulta fatal, pero en el mejor sentido”. Y completaba: “Soy una mujer muy apasionada y constante. Cuando tengo un objetivo no paro hasta conseguirlo, y si alguien me gusta, me juego entera”. Sus palabras sirvieron de preámbulo para una noticia que sorprendió a fines de 2007: el adiós definitivo de Araceli y Adrián. Ella dio a conocer su nuevo amor, el actor Fabián Mazzei, y él dejó de ocultar que Griselda es la mujer que en la actualidad más le importa.

ENTRE GIRAS Y RODAJES. Con retraso, Griselda llegó a Ezeiza a las 7:40 del domingo, en un remise, solísima, con una valija y un bolso. La aguardaban sus compañeros de gira: Laura Esquivel, Brenda Asnicar, junto a sus madres, Juan Darthés y María, su mujer. ¿El destino? Lima, Perú. ¿Motivo? Presentarse, el martes 19, en el Coliseo Dibós, y seguir hacia México, para presentar el show de Patito Feo en Puebla, Monterrey, Guadalajara, Veracruz y DF, antes de regresar el 4 de marzo para las grabaciones de la segunda temporada. Suar también luce agenda completa: comenzó a rodar Un novio para mi mujer, la película del director Juan Taratuto a estrenarse en agosto y que marcará un nuevo capítulo en su carrera como actor, y prevé filmar durante seis semanas, de lunes a viernes, en locaciones de Ezeiza y Ciudad Evita. Su papel: Tenso, un hombre que sufre una crisis matrimonial con la Tana (Valeria Bertuccelli). “Les cuenta lo que le sucede a los amigos con los que juega al fútbol y uno le sugiere acudir al Cuervo Flores (Gabriel Goity), alguna vez exiliado del barrio por seducir novias ajenas. Tenso lo contrata para que conquiste a su mujer, hasta que esa decisión le empieza a jugar en contra”, resume Taratuto. “Surgen sensaciones vividas por la mayoría de las personas, como el hartazgo luego de años de rutina, cosas que a todos nos puede pasar”, añade.

–¿Cómo está Suar?
–De excelente humor, y con muchas ganas de actuar y hacer una buena película. El clima, en general, es bien distendido.

–Circuló el rumor de que el noviazgo Araceli-Mazzei podría influir en que la película cambie de nombre…
–Un novio para mi mujer es el título por ahora. Pero, hasta el estreno, nada es definitivo (risas)…

Cuesta imaginar algún sueño que el hombre fuerte de Canal 13 no haya cumplido. Pero él confiesa que le falta ser padre de una nena. ¿Será Griselda la elegida para encargarla? Ella también contó que le gustaría debutar como mamá, cambiar pañales y preparar mamaderas. Por lo pronto, sin el miedo a los flashes, se divierten juntos, se miman y empiezan a hacer planes. “Me siento más tranquilo, más maduro, vengo disfrutando la vida”, dice Adrián. “La verdad es que estoy con alguien, y muy bien”, asegura Griselda. ¿Quedan dudas de que esto va en serio?

El martes 12, Suar cenó con Siciliani y le presentó a su hijo, Tomás. Después la llevó hasta su departamento de soltera, en el barrio de Colegiales.

El martes 12, Suar cenó con Siciliani y le presentó a su hijo, Tomás. Después la llevó hasta su departamento de soltera, en el barrio de Colegiales.

“<i>Ella se había separado hacía poco; no transitaba un período fácil. Y la relación con Suar iba y venía... Fue una época en la que todo debía mantenerse en secreto, inclusive las vacaciones compartidas</i>”

Ella se había separado hacía poco; no transitaba un período fácil. Y la relación con Suar iba y venía... Fue una época en la que todo debía mantenerse en secreto, inclusive las vacaciones compartidas

Luego de que Suar y Araceli escribieran “Fin” a la historia de amor que los unió por más de dieciséis años, 2008 parece ser el momento indicado para que, por fin, Griselda y Adrián se animen a apostar fuerte por su relación. Ella ya tiene vía libre para entrar y salir de la casa de Olivos. Y hasta parece que el barrio le gusta…

Luego de que Suar y Araceli escribieran “Fin” a la historia de amor que los unió por más de dieciséis años, 2008 parece ser el momento indicado para que, por fin, Griselda y Adrián se animen a apostar fuerte por su relación. Ella ya tiene vía libre para entrar y salir de la casa de Olivos. Y hasta parece que el barrio le gusta…

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