Elegida de Louis Vuitton y Valentino; chica Pirelli por excelencia –si no lo cree, mire la armonía de sus curvas–; Apple, Dolce y Gabbana y Roberto Cavalli se pelean por tener su imagen. Todo en esta mujer que invita a pecar en el país con más católicos del Planeta Tierra. Gisele Bundchen nació el 20 de julio de 1980 en Três de Maio, Rio Grande do Sul, un pueblo de veinte mil almas, muy cerca de Misiones. Ostenta impecables 86-61-86 en un metro ochenta de altura. Y en su profesión la belleza es sinónimo de dinero. No sólo facturó 33 millones de dólares en los últimos doce meses: hasta 2004 se decía que con 24 años ya tenía en el banco un colchón de dinero más que interesante: ¡70 millones de dólares!
Mal de amores. ¿En qué estaría pensando Leonardo DiCaprio cuando la engañó con Sienna Miller? Difícil saberlo. Pero el golpe pegó fuerte para Gisele, que se rapó la cabeza cual Britney Spears y se escondió en algún pueblito de su país para superar el trance. Dicen que estaba tan deprimida que hasta se sintió fea. Sí, la exquisita brasileña recibía una imagen ingrata de su espejo: “Cuando era más joven, a los 15 o 16, atraía más al sexo masculino. Quizá no estoy tan linda como antes”. Depresión, que le dicen. Pero la mejor forma de cicatrizar las heridas del corazón no es con sal, sino con otro amor… o al menos con algunas noches de pasión. Así, la rubia cayó en los brazos de un famosísimo surfista, Kelly Slater. Fue la devolución que recibió el protagonista de Titanic quien –tras ver las fotos de los paparazzi– confesó entre sus íntimos su arrepentimiento por haber perdido a la chica de las medidas perfectas y la cuenta abultada.
Ahora, la garota –que trató de ignorante al mismísimo Benedicto XVI por la negativa papal a convalidar el uso de preservativos– es la modelo mejor rentada de la historia. Bastante atrás le sigue Kate Moss, con una suma por cierto nada despreciable: nueve millones de dólares anuales; y, en tercer lugar aparece la alemana Heidi Klum (siempre vigente), con ocho millones. Le va tan bien a Gisele que tras interpretar un pequeño papel en El diablo viste a la moda, en mayo de este año anunció el fin de su relación comercial con Victoria’s Secret. Claro que no paró de facturar, y ya es la nueva cara de Stella McCartney.
Como quien dice, es una maquinita de facturar.
Cuando se le ocurre abrir la boca, Gisele enciende la polémica. Así y todo, la prensa brasileña la cataloga como una de las mujeres más influyentes del mundo. Ahora, la Bundchen tuvo ganas de dejar sentada su posición frente al aborto. A saber: “La Iglesia pretende castidad para combatir el aborto. Hoy nadie es virgen cuando se casa. ¡Muéstrenme a alguien que sea virgen! Las mujeres tienen derecho a abortar cuando no tienen dinero ni están emocionalmente preparadas para criar un hijo. Además, hasta los cuatro meses no se puede considerar que exista la vida”.
Gisele no para. La chica que desplazó a Uma Thurman en las preferencias de Victoria’s Secret tiene ahora –entre otras– su propia marca de sandalias. Ah, y también consiguió nuevo novio. Después de actores y surfistas, le faltaba un deportista de elite de los Estados Unidos. And the winner is!: Tom Brady, jugador de fútbol americano de los Patriots de New England que, poco antes de conocerla, había embarazado a su última novia. ¿Cómo reaccionó Gisele ante la paternidad de su chico? “Si una ama a una persona, quiere todo lo que viene con él”, explicó con su habitual amplitud de pensamiento.
Mientras sigue facturando, la brasileña más linda y rica recompuso su vida y aceptó su papel de madrastra. Claro que siempre sin perder de vista los negocios. Todo sea por el glamour… y por la cuenta bancaria.
La garota más linda, fotografiada por Mario Testino para el Calendario Pirelli 2006.
Gisele Bundchen ofrece el combo perfecto para las casas de alta costura y para las grandes marcas. Cara de ángel, medidas perfectas, declaraciones explosivas pero interesantes y una vida amorosa que les da de comer a las revistas del corazón.
Miren esas piernas. Gisele promocionando su línea de sandalias. Abajo, izquierda: Con su primer amor mediático, Leo DiCaprio. Estuvieron por casarse, pero todo terminó por una infidelidad. Abajo, derecha: Junto a su nuevo chico, Tom Brady, estrella del fútbol americano.
