Dicen que el 20 de enero, cuando Gastón Gaudio (27) perdió el quinto set del partido frente a Fabrice Santoro que lo dejó afuera del Abierto de Australia –el primer Grand Slam del año– pensó en romper su raqueta contra el suelo. Pero una imagen lo contuvo. Hoy, el Gato sólo piensa en el dobles... mixto. Es que el ex campeón de Roland Garros, actual número 10 del mundo, empezó a sentirle el gustito a la vida desde que se encontró con su compañera inseparable. Por eso, Gastón ya tenía reservado el pasaje, por si perdía, y ese mismo viernes dejó Sydney para reencontrarse con Marcela Kloosterboer (22), que lo esperaba en Buenos Aires luego de haberlo acompañado durante la primer parte de su periplo por Australia, cuando jugó la Copa Hopman en Perth.
En Baires hicieron planes para unas minivacaciones. Descartaron Punta del Este y decidieron correrse hasta Mar del Plata. El lunes llegaron a La Reserva, cerca de las tres de la tarde. Bajaron a la playa bien pegaditos, abrazadísimos, y se sentaron en una de las sombrillas más cercanas al mar. Marcela –minifalda de jean y remera blanca con importante escote– no quiso mostrar sus generosas curvas y apenas se quitó la pollera. En cambio el Gato –chomba clara, bermudas verdes, el pelo atado y la infaltable gorrita– se animó a meterse al agua y hasta se prendió en un picadito con un grupo de chicos que jugaba cerca de la playa. Allí demostró que, en el fútbol, está muy lejos de su ídolo de Independiente, el Sergio Kun Agüero. Más tarde, los chicos se hicieron unos mimitos en la pileta del parador y regresaron a su carpa lindante con el balneario Mirador 9.
A las seis, Gastón abandonó la playa, y comenzó a prepararse para ir al Mundialista a ver el clásico entre Racing e Independiente. Fue el primer día de una corta estadía. En pocas horas ambos subirán a otro avión. Esta vez rumbo a Chile, porque el lunes comienza el Abierto de Viña del Mar, donde el Gato defiende el título. Y aunque en el court se dedicará sólo al single, fuera de la cancha Gaudio seguirá jugando este dobles del corazón, el que más le gusta.
La pareja pasó unas minivacaciones en Mar del Plata.
Hicieron playa, se mimaron al sol, y Gaudio hasta se animó a un picadito. Juntos viajarán a Chile, donde sigue el circuito y él defiende el título de Viña del Mar.
