Alejandro "Papu" Gómez, uno de los 26 futbolistas de la Selección Argentina que se coronó campeona del mundial de fútbol el pasado 18 de diciembre luego de vencer a Francia en la final, fue operado con éxito de una artroscopia en el tobillo derecho en las últimas horas.
La lesión la sufrió durante la victoria 2-1 en octavos de final del Mundial ante Australia, su último partido. "Gracias por los mensajes, son los mejores. La operación salió bien", escribió en Instagram el jugador surgido en Arsenal de Sarandí y actual hombre del Sevilla, de España.
Unas horas antes, el deportista había cargado una foto de su tobillo súper inflamado y había escrito: "Así empezó todo, no me arrepiento de nada. Di todo de mí por ganar la Copa del Mundo y hoy mi tobillo lo está pagando, pero que hermoso fue ese sacrificio, ese mismo esfuerzo que hice para volver dos meses después en el Sevilla, intentándolo todo".
En la misma publicación, el exjugador de San Lorenzo y el Atalanta, de Italia, dijo: "toca operarme porque eso que hicimos no bastó para mejorar el tobillo. Toca barajar y dar de nuevo. No será nada fácil, iré día a día, con la convicción y la tranquilidad de dar todo de mi como lo he hecho siempre".
A sus 34 años, su operación no es nada sencilla, pero por suerte salió con éxito. Los encargados de operarlo fueron cuatro doctores entre los que se destacan el de su club, el Sevilla, y el de la Selección Argentina.
Tras coronarse en Qatar, el Papu Gómez viajó a Sevilla e inició una recuperación por una afectación del ligamento deltoideo del tobillo derecho. Estuvo en la convocatoria de un par de partidos de LaLiga pero el cuerpo médico del club decidió que lo mejor sería una operación y luego unas cinco semanas de rehabilitación.
