Hace dos semanas habíamos planeado este viaje, queríamos descansar todos juntos y reencontrarnos con la familia de Benjamín, porque las últimas semanas fueron muy estresantes”, cuenta Carolina Ardohain desde Zapallar, después de que el Tribunal de Familia Nº 2 de San Isidro fallara a favor de su ex Martín Barrantes, y mientras descansa junto a su familia en el exclusivo pueblo marino que se encuentra a 183 kilómetros al noroeste de Santiago de Chile y 64 kilómetros al norte de Viña del Mar, donde las familias más tradicionales de la sociedad chilena tienen sus casas de descanso.
Pampita, Benjamín Vicuña, junto a sus hijos Blanca (2 años y medio) y Bautista (6 meses), llegaron el sábado a Santiago, y desde allí tomaron el helicóptero de la familia del actor, que los llevó directo hasta la costa. Se alojaron en Cachagua, donde la pareja ya ha pasado parte de sus vacaciones en los últimos dos años. Allí se encontraron con la madre de Benja, Isabel Luco, y su marido, el millonario Osama Abugazale, quienes estaban ansiosos por ver a sus nietos.
Durante la noche del sábado, Carolina y Benjamín junto al grupo de íntimos que los acompañaba, realizaron un festejo en la casa con menú especial, vino chileno y música hasta la madrugada.
El domingo, cerca de las tres de la tarde, se instalaron en el restaurante Chiringuito, que se encuentra a orillas del Pacífico, y junto a una pequeña caleta donde llegan los pescadores para ofrecer sus mariscos y pescados frescos. Después de almorzar –pescado a la plancha para ella, mariscos para él– salieron a caminar por la playa y a comprar artesanías. Al borde del mar, jugaron a correr a Blanquita, y dejaron que Bautista gateara a gusto por la arena. Al regresar a su camioneta Range Rover, Benjamín usó por primera vez en el día su celular para hablar con uno de sus mejores amigos. Le dijo: “Nosotros estamos muy bien. Luchamos tanto para sentirnos bien aliviados… y ahora inventan que tengo una relación con Isabel (Macedo). Ella es sólo una buena compañera; no se dan cuenta que lo más importante para mí y para Carolina es la familia que armamos. Nosotros somos felices, y estamos más unidos que nunca: tenemos dos hijos hermosos y apostamos al futuro de esta historia. Caro es una gran mujer, y no entiendo por qué algunos periodistas hacen amarillismo y ponen noticias donde no las hay. Te digo la verdad, nosotros estamos felices y muy juntos”. Pampita, ya enterada de los rumores, le dijo a GENTE: “Isabel es una buena persona, muy buena actriz y además muy linda. Siempre van a inventar algo… Amo a Benja, confío en él, y los dos queremos esta familia que formamos, porque es lo más lindo de nuestras vidas. No me ponen para nada celosa esos rumores, ni los besos que ellos se dan en la novela, ni nada. Yo soy la fan número uno y me encanta verlo actuar”.
La pareja pasó toda la tarde caminando por la ciudad, abrazados y a los besos, mientras algunas personas se les acercaban para pedirles una foto o un autógrafo. “En Chile la prensa sólo habla de tu trabajo o proyectos; yo tengo una familia y una carrera. Nosotros confiamos en lo que sentimos”, dice ahora Vicuña muy firme. “El amor de Benja me hace muy feliz. Es mi compañero, es el hombre de mi vida, el padre de mis hijos, mi amigo, la persona que admiro. ¡Es tan de verdad lo que sentimos y lo que tenemos…! Juntos brillamos”, confesó Pampita hace una semana, en el reportaje que le dio a GENTE.
¿Pero los rumores no los golpean? “No nos enganchamos, no dejamos que lo exterior dañe a nuestra familia. Aprovechamos todo el tiempo que tenemos para disfrutarnos y hacer proyectos”, coinciden. ¿Cuál es el futuro? “Todavía no sabemos dónde vamos a vivir, si en Buenos Aires, Chile o España”, aseguran. “Voy a ir donde tenga que trabajar Benjamín”, confía Carolina. “Cuando decidimos ser una familia dijimos que íbamos a estar siempre juntos, porque yo quiero ver crecer a mis hijos todos los días y despertarme cada mañana al lado de la mujer que amo”, asegura el actor.
Vicuña tiene hoy muchísimas propuestas: irse a trabajar a España, hacer una novela en Chile, o quedarse en la Argentina donde le ofrecieron ser el galán de una tira al mediodía o el protagonista de un programa para un público más joven. La modelo tiene su agenda recargada: opciones de firmar para teatro de revistas, conducción en tevé, un programa que será una sorpresa y hasta participación en el Bailando de España. “Benjamín tiene que decidir cuál es nuestro futuro, yo lo sigo a él”, repite Pampita. Ambos dicen sentirse muy a gusto viviendo en Buenos Aires, aunque saben que uno de sus lugares en el mundo siempre va a ser Chile: “Aquí todavía la vida es más tranquila, y nos gustaría que nuestros hijos crezcan en un ambiente sin tanta presión”, coinciden.
Carolina y Benjamín regresaron el domingo por la noche a su departamento frente a la Plaza Alemania. “Recargamos las pilas”, sintetiza él. “Ahora se despide por un tiempo de los mariscos y va a volver a comer pastas más de una vez por semana, porque es lo que más me gusta cocinarle”, bromea ella. Antes de cerrar la puerta, ambos coinciden: “El amor es nuestro presente. Nos apoyamos en nuestras carreras y estamos locos de amor por nuestros hijos. ¿Qué más podemos pedir?”.
Domingo 28 por la tarde, Pampita y Benjamín disfrutan junto a sus hijos, Blanca y Bautista, en Zapallar, en la costa del Pacífico.
“Luchamos para estar aliviados y ahora me inventan algo con Isabel (Macedo). Ella es sólo una buena compañera. Lo más importante para mí y para Carolina es nuestra familia” (Benjamín)
La pareja aprovechó gran parte del fin de semana para pasear con sus hijos, Blanca (2 años y medio) y Bautista (6 meses).
