“Estamos bien, contentos y enamorados” – GENTE Online
 

“Estamos bien, contentos y enamorados”

Los amigos que estuvieron presentes en el momento que se conocieron, aseguran que lo de Javier Saviola (25) y Romanella Amato (16), fue “amor a primera vista”. Y el flechazo fue tan intenso que, a los siete meses, la modelo prácticamente dejó de lado las pasarelas para instalarse en Barcelona junto a su novio: “Me voy a desfilar tres meses a España”, era la frase que siempre les decía a sus amigos la chica que nació en Paraná, Entre Ríos, el 9 de marzo de 1991, intentando ocultar el romance más importante que había tenido en su vida. Es que si bien desde un principio los dos se tomaron esto en serio, ninguno quiso decir nada hasta estar seguros. Pero el jueves por la tarde, en los palcos preferenciales del estadio del Real Club de Tenis de Barcelona, donde se disputaba el Torneo Conde de Godó, decidieron hacer público este amor que ya lleva un año y tres meses.

LA NOCHE QUE SE CONOCIERON. Corría el mes de enero de 2006, y Javier Saviola había vuelto a Buenos Aires para descansar un par de semanas. Al igual que ahora, su futuro futbolístico era incierto. Barcelona, dueño de su pase, lo había cedido a préstamo al Sevilla (donde ganaría la Copa UEFA en el 2006), y eran varios los clubes europeos que querían tener al delantero de 1,68 de altura y 60 kilos de peso, entre sus filas. Pero como faltaba poco para el Mundial de Alemania, el Conejo prefirió estirar las conversaciones para más adelante. Y ahí estaba, junto a un grupo de amigos, en uno de los vips de Opera Bay (boliche restó de Puerto Madero), cuando apareció Romanella, la chica que terminaría de enamorarlo: “Javier, te quiero presentar a la futura Valeria Mazza”, fue lo que le dijo el relaciones públicas del lugar. Hacía unos días que la modelo había estado en boca de todos cuando Roberto Giordano, desafiando al Instituto Nacional del Niño y el Adolescente del Uruguay (el INAU se oponía a que desfilaran menores de 15 años), se había paseado con ella de la mano, cuando apenas tenía 14 años, por las playas de La Mansa. “Ella es la nueva generación de modelos”, había dicho el estilista en la presentación de aquel desfile, desatando la polémica.

Pero aquel primer encuentro entre la modelo (1,69 de estatura y 83-59-88 de curvas) y el futbolista, en un principio fue un tanto raro. Primero porque a Javier no lo convencía el tema de la edad. (“Es muy bonita, ¡pero tiene 14 años!”, les confesó a sus amigos); y segundo porque la chica, tenía un amor platónico por otro futbolista, que también había jugado en River, y que es amigo del Conejito: Pablo Aimar.

De entrada me acerqué para preguntarle alguna pavada sobre Pablo, no sé, algo. Pero te juro que después de hablar casi dos horas con Javier, me di cuenta de que me había enamorado de él”, fue el comentario que el día después Romanella le hizo a una de sus amigas más íntimas, quien guardó el secreto celosamente, porque Saviola le había pedido a Romanella que, como se aproximaba el Mundial, hicieran un paréntesis hasta después de Alemania 2006.
Pero como el amor es más fuerte, el 9 de marzo el Conejito no se aguantó tanta espera y la llamó para saludarla. Es que ese día, la modelo cumplía 15 años. “Hasta que no recibió ese llamado, Romanella se mostraba deprimida. Estábamos en medio de la fiesta y parecía un velorio. Pero cuando escuchó su voz, todo cambió: ‘¡Me llamó, me llamó!’, gritaba en medio de la pista. Ahí me di cuenta de que realmente estaba enamorada”, revela hoy Nadia, su mejor amiga.

DE PARANA A BARCELONA. Los amigos de Javier aseguran que fue en las cuatro paredes de la habitación Hotel Herzogspark, lugar donde la Selección Argentina concentraba en Herzogenaurach, Alemania, donde el Conejito se decidió a apostar por Romanella. “Ahí tuvo mucho tiempo para pensar. Y las conversaciones con la chica, que se encontraba en Buenos Aires, se hicieron interminables. Muchas veces, Pablo Aimar, su amigo, con quien compartía la habitación, le decía que corte el teléfono porque era hora de irse a dormir. Y ahí fue cuando Javier le habría confesado que se estaba enamorando”, cuenta con detalles uno de los amigos del delantero que fue testigo de este romance desde el principio. Y a la vuelta del Mundial, con toda la bronca que significó la eliminación en cuartos de final, y el hecho de que José Pekerman no lo haya puesto en el último partido, el Conejo encontró un buen consuelo en los brazos de su chica.

Desde ese momento, prácticamente no se separaron más. Si bien ella continuó trabajando para la agencia Mayger Models, y también hizo un par de desfiles en el verano en Punta del Este, hoy está instalada en Barcelona junto a Lucrecia, su mamá, muy cerquita de Sant Cugat, el barrio residencial donde vive el delantero. Es más, los que conocen la intimidad de esta historia aseguran que la mayor parte de las tardes, Lucrecia se junta con María Antonia, Mary, la mamá de Javier, a tomar mate y hablar del nene. Es que hace tres meses la pareja se habría comprometido en la intimidad; teniendo en cuenta que el futuro del delantero podría estar en otra ciudad de España (se habló del Real Madrid pero lo más concreto es el Zaragoza) o en Inglaterra (el Tottenham y el Newcastle también lo quieren); estarían pensando irse a vivir juntos a donde le toque jugar.

¿Si estamos comprometidos?..., ya se van a enterar. Estamos bien, contentos, enamorados, y no hay mucho más para decir”, fue lo que dijo el fin de semana Javier a sus amigos que lo llamaron desde Buenos Aires. Al parecer, éstas serán horas decisivas en la vida del delantero. Porque en breve, no sólo definirá su destino profesional. Por primera vez en su vida, otra mujer, que no es Mary, su mamá, viviría bajo su mismo techo.

Javier, Romanella y el primer beso en público. Fue el jueves por la tarde en los palcos preferenciales del estadio del Real Club de Tenis de Barcelona, cuando alentaron a David Nalbandian, Cañas y el resto de la Legión.

Javier, Romanella y el primer beso en público. Fue el jueves por la tarde en los palcos preferenciales del estadio del Real Club de Tenis de Barcelona, cuando alentaron a David Nalbandian, Cañas y el resto de la Legión.

Después  del Mundial de Alemania, Romanella viajó a Barcelona con su mamá para estar cerca de Javier. Y hace tres meses  se habrían comprometido en una reunión muy íntima

Después del Mundial de Alemania, Romanella viajó a Barcelona con su mamá para estar cerca de Javier. Y hace tres meses se habrían comprometido en una reunión muy íntima

Cuando en el 2001, Javier pasó de River al Barcelona, su mamá María Antonia, que recién había enviudado, se fue a vivir con él. El jueves fue con los novios al torneo de tenis.

Cuando en el 2001, Javier pasó de River al Barcelona, su mamá María Antonia, que recién había enviudado, se fue a vivir con él. El jueves fue con los novios al torneo de tenis.

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