El puma récord. Es el capitán de Los Pumas. También, el jugador más carismático en la historia del rugby argentino. Su fama ya trascendió los límites del deporte. Hace días, en comunión con la empresa Nike, presentó su propia línea de ropa (privilegio reservado para genios del deporte, como Michael Jordan, Ronaldinho y Tiger Woods). Cada una de sus prendas lleva grabado el logo AP9, que resume las iniciales de Agustín Pichot e incluye el número que lo identifica como medio scrum. No revela más detalles. Aunque podría decir que tiene 32 años, que está casado, que es padre de dos hijas y que muchos lo consideran como el último revolucionario del rugby argentino. Va a ser local en Francia 2007, adonde ganó el último torneo local con su club, el Stade Français.
–¿Cómo definís este momento de Los Pumas?
–Es muy bueno. Dejamos de ser el equipo de los batacazos. Los rivales nos respetan y estamos sextos en el ránking de la International Rugby Board (IRB). Antes, la prensa internacional no nos tenía en cuenta. Nos presentaban como “un equipo que juega muy bien de local”. Pero ahora le ganamos a Irlanda y nadie se sorprende. El quinto puesto en Gales 99 fue sorpresa. Ahora tenemos que salir a refrendar este gran momento de Los Pumas.
–Tus compañeros dicen que pueden llegar muy lejos o morir en la primera rueda. ¿Podrías explicarlo?
–Tenemos un comienzo difícil: estamos en el Grupo de la Muerte. ¡En nuestra zona hay tres equipos que figuran entre los seis mejores del mundo! Pero cualquiera puede ganar. Si clasificamos primeros, podemos llegar.
–Es tu cuarto Mundial. Vas a alcanzar a Pedro Sporleder, el puma con más presencias en la Copa del Mundo.
–No estoy en la estadística. Disfruto más del honor de ser capitán y de que los más jóvenes me vean como uno de los referentes del equipo.
El crack. Dice Pichot, de Juan Martín Hernández (25), su compañero en el Stade Français: “Juan puede ser la figura del torneo. Es distinto; juega a otra cosa”. Francia 2007 va a ser su segundo Mundial, aunque por primera vez llega como titular indiscutido.
–Evidentemente, cambió tu físico respecto a Australia 2003.
–Aumenté 7 u 8 kilos. Y sin perder nada de velocidad. ¡Antes estaba muy flaco! Llevo 4 años como profesional, entrenando 3 veces por día, mirando videos, con regularidad competitiva… Todo eso marca un progreso.
–Dicen que sos el nuevo crack argentino. ¿Sentís presión?
–No. No me quita el sueño ser figura. Me interesa más que gane el equipo, que le vaya lo mejor posible.
–La posibilidad de salir primero en el grupo, ¿no parece una fantasía?
–¿Por qué? ¿Quién dijo que no le podemos ganar a Francia en su casa y a Irlanda en el último partido del grupo? ¡Si ya hicimos las dos cosas derrotándolos en dos test matchs!
–¿En qué puesto querés jugar?
–Me formé como apertura, pero hace años que soy fullback. Primero quiero estar entre los quince titulares. Después, ponéme en cualquier lado… Tenemos una gran oportunidad para hacer historia en el rugby argentino.
Un toque de calidad. Es puro talento. Uno de los rugbiers argentinos más admirados en el mundo. Felipe Contepomi (29) hoy juega en Irlanda, adonde fue consagrado como el jugador más valioso de la Liga. Está casado, tiene una hija y un título de Doctor en Medicina que todavía no estrenó.
–No parecés apurado por ejercer como médico.
–Firmé por dos años más con el Leister. Siento que estoy a buen nivel… ¡Nadie puede decir que estoy robando! Hay que ver si el físico me acompaña, porque ya no absorbo los golpes como antes. Quizá tenga para otro Mundial, no sé…
–¿De qué vas a jugar en Francia?
–¡Me encantaría saberlo! (ríe) Me gusta ser el apertura, pero cuando elegí jugar al rugby aprendí que antes que los deseos personales está el equipo. Si el entrenador determina que puedo ser útil en otra posición, bienvenido sea.
–¿Sentís que te jugás el puesto en cada patada a los palos?
–En Argentina asumimos que el apertura es el pateador. En Australia patea el 13, en Sudáfrica el 15… Yo jugué de 12 y pateé a los palos.
–¿Cómo viven en Irlanda el partido contra Los Pumas, un clásico?
–Ellos dicen que tienen el mejor equipo de la historia, pero escriben: “A Francia se le puede ganar, a Los Pumas… no sabemos”. Aunque nos eliminaron en 2003, no se pueden sacar la espina de Gales 99.
Pura potencia. A los 31 años, es el tercer línea, pieza fundamental en el pack argentino. Se llama Martín Durand (31) y este también será su tercer mundial.
–Hace cinco años, nadie se hubiese atrevido a confesar que aspira a ganar un grupo que integran Francia e Irlanda. ¿Qué pasó?
–Hoy tenemos lo necesaro: experiencia y juventud. Antes llevábamos las de perder en cada cruce; ahora peleamos de igual a igual. Tenemos partidos muy difíciles por delante. Va a ser clave cómo nos despertemos cada día.
–Sinceramente, ¿creés que un puma puede ser la figura del Mundial?
–Es posible. Tenemos jugadores como Hernández, Contepomi y Ledesma. Están al nivel de los mejores del mundo y, además, vienen con ese plus de talento que los convierte en cracks, como el que tiene Messi en el fútbol…
–¿Cuál es la característica principal de Los Pumas?
–La cabeza. Todo el mundo del rugby sabe que los argentinos dejamos todo. Aun cuando jugamos en el rugby profesional, saben que no vamos sólo por la plata: queremos ganar en todos lados.
Corazón argentino. El hooker argentino es un tipo áspero dentro de la cancha. Por eso Mario Ledesma (34), es de esos a quienes nadie quiere chocar…
–¿Cómo esperás el Mundial?
–Con ganas y fe. Creo que puede pasar algo muy lindo… Además, tiene un sabor especial, porque es mi último Mundial. Ya no voy a tener revancha.
–Para muchos, sos abanderado de la garra puma.
–La garra es nuestra bandera. Pero ya no les ganás a las potencias con huevo. El corazón tiene que ser un argumento más de nuestro juego.
–Siendo optimistas pero realistas, ¿hasta qué instancias podemos llegar?
–Cuartos de final. Si salís primero de la zona, jugás contra Italia o Escocia, y si sos segundo, contra Australia o Nueva Zelanda. Para salir primero habría que ganarle a Francia e Irlanda... Estamos muy parejos: con ellos ganamos, perdemos, ganamos, perdemos… Pero nos sobra fe.
Ficha Pichot, Feli Contepomi, Juan Martín Hernández, Kinder Durand y Mario Ledesma. Cinco Pumas a 24 días de la Copa del Mundo.
En julio, el Stade Français logró su 13º título del rugby galo (una de las competencias más importantes del mundo). Agustín Pichot, capitán del equipo parisino, levantó el trofeo. Fue un hecho histórico: desde 1909 un extranjero no recibía el título de campeón del Top 14. En la gesta también participaron los argentinos Juan Martín Hernández, Rodrigo Roncero, Pedro Ledesma, Lucas Borges, Juan Gómez y el entonces lesionado Ignacio Corletto.
Respetando la tradición, el plantel que viajará al Mundial de Francia posó en el Belgrano Athletic, como lo hicieron en 1965 (año en que nacieron Los Pumas) y en 1999, cuando el rugby argentino cumplió su mejor actuación.
