«Es mejor tener una relación adulta con los Estados Unidos, que una mala relación» – GENTE Online
 

"Es mejor tener una relación adulta con los Estados Unidos, que una mala relación"

Actualidad
Actualidad

El Canciller empezó el año, literalmente, a toda marcha. En la Ruta 9, a
bordo de su auto, y acompañado por su mujer. "Me llamó el Presidente el 31 de
diciembre a las 11 y media de la noche. Yo estaba en el campo de mi hermano
(Marcelo), en Máximo Paz, y a esa hora me encargó llamar a Béliz, y a otros
ministros… Como no podía hacer todas las llamadas con el teléfono de base,
volvimos a Buenos Aires con mi mujer, que es una santa, y nos agarró el primero
de enero en plena ruta; ella marcando teléfonos, y yo hablando…".

-Así que Kirchner no sólo le impidió brindar con su familia, sino que ahora,
además, le dijo que él se encargaría de las relaciones con los Estados Unidos…
-En realidad, no fue exactamente así. Su expresión fue que se iba a comprometer
más en los detalles de la relación con los Estados Unidos. Es muy de él cargarse
responsabilidades. Tanto las reuniones en Monterrey con Bush y Horst Köhler,
como la de Buenos Aires con Dennis Harstet, el presidente de la Cámara de
Representantes de los Estados Unidos, fueron fantásticas; se habló a fondo de la
deuda, por ejemplo, y son cosas que él quiere seguir paso a paso.

-Antes de esas reuniones, hubo declaraciones de Roger Noriega -subsecretario de
Asuntos Hemisféricos de Bush- que fueron respondidas con firmeza. ¿Ven sus
palabras sobre la posición argentina con Cuba como parte del clima preelectoral
en los Estados Unidos, o como una preocupación real que tienen ellos?

-A esa opinión de Noriega ya la conocía porque tenemos una nutrida
correspondencia. Y descarto por completo que haya sido un movimiento dentro de
un plan de operaciones. Una hora y media antes de esos dichos estuve con el
Embajador norteamericano, me lo hubiera dicho él. Lo que complicó las cosas, fue
que Noriega emitió un juicio de valor al decir que la política argentina estaba
virando a la izquierda. Y esto no es bueno en términos de relaciones
bilaterales. Además, hoy decir izquierda y derecha no tiene mucho sentido.
Sucede que la Argentina viene de muchos años de alineamiento automático, y no
resulta sencillo recuperar el margen de autodeterminación. Pero ni el episodio
Noriega fue tan importante, ni hay que magnificar los resultados de la reunión
con Bush.

-Usted ya dijo que no cambiaba nada.
-Pensar que una buena reunión entre Bush y Kirchner es la panacea, es caer otra
vez en ilusiones. Es volver a que nos salva una cosecha, o su versión política:
aquí tiene que venir alguien a salvarnos. Es decir: no nos va a ir bien sólo por
salir juntos en la foto. Por supuesto, es mucho mejor tener una relación adulta
que una mala relación. Pero después viene nuestro sacrificio.

-El Presidente dijo antes, con respecto a ese encuentro, "vamos a ganar por
nocaut". Luego se vio que la reunión fue cordial. ¿Hay un discurso para adentro,
y otro en el exterior?
-Kirchner dijo: vamos a ganar por nocaut, y luego dijo: "y nosotros vamos a
terminar en la lona
". Fue una broma… No fue una provocación…

-Pero además, en un discurso acá recalcó: "A nosotros no nos cita nadie…".
-Y eso fue así. (Y agrega irónico:) ¡Es fantástico…! La Casa Blanca pidió una
reunión con nosotros, de las dos o tres bilaterales que tiene Bush cada vez que
sale, y algunos titulan "Bush cita a Kirchner". Si no sucede, dicen que la
Argentina no existe en el mundo. Ese discurso, Kirchner lo pronunció tras un
titular de Clarín donde decía que Bush lo había citado. Kirchner le contestó al
periódico, y no a Bush, diciéndole: "A nosotros no nos cita nadie, y menos para
tirarnos de las orejas".

-Bush dijo que había recibido "habladurías de que no pagarían…" sobre la
Argentina. ¿Quién le quiere llenar la cabeza?
-La palabra de los Estados Unidos en el Fondo cuenta. El FMI es una institución
en crisis, porque el mundo cambió y sus manuales de procedimiento siguen como
cuando se fundó. Ahora, ¿porqué razón la señora Krueger salió a decir que en los
90 las cosas en la Argentina estuvieron bien hechas? Es cierto, algunas cosas
estuvieron bien hechas, aunque se gestionaron mal. Nadie puede decir que
privatizar ciertos bienes públicos -no todos-, llegado cierto momento, está mal.
Ella lo dice porque defiende una posición institucional. Y la tiene que
defender, ante distintos interlocutores, con distintos argumentos. Este es el
ruido que le llega a Bush. Y es razonable, porque somos un país difícil de
comprender.

-¿Por qué?

-Los tenedores de bonos dicen: "¿Cómo ese país no tiene plata para pagarnos si
la temporada de verano en Mar del Plata es récord?"
. Por supuesto, no ven a la
otra mitad de nuestros compatriotas, que no tienen nada para gastar… Tengamos en
cuenta algo: no somos importantes para los Estados Unidos, no tienen tanto
tiempo para dedicarnos. Entonces, a Bush, unos le dicen una cosa, y otros miran
los números: tendremos 9 % de crecimiento este año, 3 % de superávit… Es lógico
que se pregunten: "¿Qué es eso que está en el sur?".

-Lo cierto es que si Bush calificó como "habladurías" lo que le dijeron sobre
Argentina, debe haber sido música en los oídos de Kirchner…
-Más o menos… Bush y Kirchner no hicieron ningún esfuerzo por seducirse, algo
muy común en los políticos. Son personas prácticas y concisas. A Kirchner no le
sonó como música celestial, pero le gustó tener el quíntuple de tiempo con que
pensaba que iba a contar. En Monterrey, Bush pudo entender, de boca de Kirchner,
la complejidad de nuestra patria.

-Se anunció que el Presidente viajaba a Cuba, luego tuvieron lugar los cambios
de opiniones con Noriega, y ahora Kirchner decidió no viajar a La Habana.

-Nunca hubo una fecha concreta. Y para qué le vamos a buscar la quinta pata al
gato. Si en algún momento ese viaje generaba nulo costo respecto de los Estados
Unidos, era ahora, cuando Bush no tocó el tema Cuba. Obviamente, Kirchner hará
ese viaje, pero no hay fecha.

-¿Hay alguna expectativa por volver al status anterior y viajar sin visa a los
Estados Unidos?
-No, uno no pide lo que sabe que le negarán. El problema no es el pasaporte
argentino, sino el DNI. Porque uno puede comprar un DNI por 20 pesos en la calle
Yerbal y consigue un pasaporte fantástico. Es más: yo también me he visto
sometido a esos controles al entrar a los Estados Unidos. Y no me parece mal. Es
una incomodidad, pero para un país que le pasó lo de las Torres Gemelas, es una
tranquilidad.

-Vamos más cerca: ¿con Uruguay, mientras no se vaya el presidente Battle,
tendremos una relación sin retorno?
-El tema de la desaparición, en Uruguay, de la nuera de (el poeta Juan) Gelman,
ha disparado diversos cruces entre ambos presidentes en forma reiterada.
Prefiero ver las cosas en términos institucionales, y no personales. Kirchner no
responde por una cuestión personal, no es su estilo.

-El Ministro del Interior Aníbal Fernández, que no está atado a reglas de la
diplomacia como usted, calificó al presidente Battle como 'campeón del
maltrato'…
-Pero no fue un juicio de valor, sino un racconto histórico de sus dichos. Vamos
a invertir la cuestión. Imaginemos que Duhalde hubiera dicho de los uruguayos lo
que dijo Battle de nosotros (Nota: el presidente uruguayo calificó a los
argentinos como "una manga de ladrones del primero al último"). ¿Qué hubiera
pasado en Uruguay? Una catástrofe.

-Claro, porque fue ofensivo.
-Bueno, pero Battle vino a la Argentina cuando estaba Duhalde, y se le aceptaron
las excusas. Lamento profundamente todo esto, porque tenemos una relación
entrañable con Uruguay. No sé si hay ídolos argentinos allá, pero sí uruguayos
que son ídolos en la Argentina.

Rafael Bielsa, en su espectacular despacho del Ministerio de Relaciones Exteriores. Y una imagen de la reunión entre Néstor Kirchner y George Bush en Monterrey.

Rafael Bielsa, en su espectacular despacho del Ministerio de Relaciones Exteriores. Y una imagen de la reunión entre Néstor Kirchner y George Bush en Monterrey. "Es una relación adulta", sostiene el Canciller.

El director general del FMI, Horst Kölher, el presidente Néstor Kirchner, el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, el canciller Rafael Bielsa, y el ministro de Economía Roberto Lavagna, sonrisas en Monterrey.

El director general del FMI, Horst Kölher, el presidente Néstor Kirchner, el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, el canciller Rafael Bielsa, y el ministro de Economía Roberto Lavagna, sonrisas en Monterrey.

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig