“En la vida, alguna vez nos tocó ser ‘el otro’” – GENTE Online
 

“En la vida, alguna vez nos tocó ser ‘el otro’”

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Cuántas veces les tocó ser “el otro” en la vida? Martín Seefeld: ¡Un montón! Aunque, por suerte, muchas menos que en la ficción. Cuando tenía 22 años sufrí mucho por un amor. Esa vez la peleé a muerte, pero igual me tocó perder. El secreto está en correrse a tiempo: cuando empieza el dolor, hay que abandonar la historia para preservarse.
Andrea Pietra: Sí, lo importante en cualquier relación es que las dos personas pongan el cuerpo, el alma y apuesten por lo mismo. Si no, se sufre.

–¿Fuiste la otra o no?
–Sí… Seguramente, alguna vez me tocó.

Se metieron en la ficción éxito de Pol-ka para cambiar la historia. Y lo lograron. Martín Seefeld (46) se convirtió en Juan Cruz Zorrilla, el hombre que enamora a Lucía (María Valenzuela) y consigue que deje a Martín Fierro (Osvaldo Laport). A su vez, apareció Andrea Pietra (39), que se metió en la piel de Isabel para conquistar el corazón del marido traicionado.

Fuera de las grabaciones, Pietra y Seefeld llevan una vida mucho más tranquila. Ella está en pareja desde hace nueve años con el productor Daniel Grinbank (53). Y él, casado desde hace 17 con la misma mujer, Valeria, la mamá de sus dos hijos.

–¿Cómo hicieron para que el público no odiara a sus personajes?
Martín: Porque tuvimos la suerte de contar una historia muy real. Juan Cruz entró en la novela como el amigo de Lucía, no como un destruye-familias o un villano. Y mi personaje no es un mal tipo, al contrario: siento amor por ella y le perdono un montón de cosas. Aunque sigamos siendo “los otros”, con Andrea demostramos que también sufrimos y sentimos. Eso nos hizo queribles.
Andrea: Claro, tal cual. Con Isabel pasa lo mismo. Yo llegué a la vida de Fierro cuando su mujer lo acababa de dejar. Aparecía en el momento justo, para darle lo que necesitaba: contención, alivio… Ahora te voy a contar un secreto: yo siempre fui una chica prejuiciosa a la hora de actuar, y más en este tipo de novelas. Sin embargo, debo confesar que hoy estoy feliz. El equipo de trabajo es increíble y me estoy divirtiendo mucho.
Martín: Sí. Además, pensá que nosotros entramos en la novela cuando ya estaba funcionando y le iba muy bien…

–Ustedes llevan años en pareja. ¿Tienen esos días de replanteos, en los que se preguntan “por qué lo sigo eligiendo”?
Martín: Yo me lo pregunto todas las mañanas. Y todas las veces me contesto lo mismo: Valeria es la compañera que elegí para toda la vida. Y, la verdad, no me equivoqué. Soy un tipo feliz por tenerla a mi lado.

–¿Cuál es el secreto para seguir enamorado después de 17 años?
–Conservar tu independencia. Vale es mi compañera, con ella comparto mi vida. Pero también me hago mi espacio, y con eso no transo. Yo viajo, salgo con mis amigos, mantengo mi libertad. Por eso siempre vuelvo a mi casa con muchas ganas, no porque sea una obligación dormir en mi cama.
Andrea: A mí me pasa más o menos lo mismo. Llevo nueve años con Daniel y sigo apostando a esta relación, un amor que no cambiaría por nada. Cuando convivís con otro tenés que hacer todos los días los deberes. Hay que trabajar para no tirarle tus miserias a la otra persona, aunque en el día a día a veces resulte difícil. Para mí, la charla en la pareja es algo fundamental.

–¿Más que el buen sexo?
Martín: (Risas) ¿Y si arreglamos en un cincuenta y un cincuenta…?
Andrea: Las dos cosas son muy importantes. Pero yo soy una gran luchadora de la charla y he comprobado que a los hombres les cuesta mucho sentarse a hablar. Piensan que cuando nosotras queremos decirles algo, en el fondo buscamos pelearnos. La comunicación en la pareja, en mi pareja, es sanadora.
Martín: Con Valeria nos pasó algo parecido: en casa se habla de todo con mucha libertad. De la fidelidad, de los sentimientos, de las tentaciones… Es más: la mayoría de las parejas se rompen cuando se terminó el diálogo, cuando ya ni te importa qué piensa la otra persona.

–¿Serían capaces de perdonar una infidelidad? ¿Eso también lo hablaron en sus casas?
Martín: Yo, todo el tiempo. Y en mi caso no veo a la infidelidad como algo grave. El amor va por encima de cualquier traspié. Aunque me reconozco celoso, sería capaz de perdonar a mi mujer si me es infiel. La virtud que más enaltece al hombre es el perdón. ¿O no? Además, no seamos hipócritas: le puede pasar a cualquiera.
Andrea: Sí, nadie está exento. Igual, lo único que pido de una relación es que sea sana y tranquila. Y en Daniel la encontré. Soy demasiado madura para ser celosa. Por eso, creo, me gustan los hombres más grandes que yo (risas).

–¿Hay cura para el que sufre por amor…?
Martín: El amor se sana con otro amor, no hay vuelta. Igual, hace rato que no me pasa… Hoy por hoy, mi familia es mi gran cable a tierra.
Andrea: Yo siempre busco el remedio para que no me sorprenda el aburrimiento. Me gusta pasarla siempre bien. Soy de los que creen que uno debe hacer sólo las cosas que le dan felicidad y rodearse de gente que valga la pena. Por eso, cuido mucho mis amistades y mi pareja…

–¿Después de tanto tiempo, no te dan ganas de formar la familia?
–Sí, claro. Antes no lo sentía tanto. Estaba muy metida en mi profesión. Ahora sí, cada día tengo más deseos de ser madre. Además, ya no me pone contenta pasarme grabando veinte horas dentro de un estudio. El ocio y la familia son dos espacios muy necesarios para mí.

–¿La felicidad tiene receta?
Martín: Sí: hay que tomar dos pastillas de pelea diaria y otras dos de esfuerzo. Si hiciste todo lo que estaba a tu alcance para que las cosas salgan bien, es mucho más fácil ver el vaso lleno de la vida.
Andrea: Yo no tengo una receta establecida… Para mí, lo fundamental –además del amor– es que en las relaciones exista el humor. La risa es necesaria y muy sanadora.

Frente a cámaras, pelean por el amor de los protagonistas de la novela. En casa, cuentan, disfrutan de sus parejas: Pietra está de novia desde hace 9 años y Seefeld casado desde hace 17.

Frente a cámaras, pelean por el amor de los protagonistas de la novela. En casa, cuentan, disfrutan de sus parejas: Pietra está de novia desde hace 9 años y Seefeld casado desde hace 17.

“Lo único que pido de una relación es que sea sana y tranquila. Y en Daniel (Grinbank) la encontré. Soy demasiado madura para ser celosa. Por eso, creo, me gustan los hombres más grandes que yo”.

“Lo único que pido de una relación es que sea sana y tranquila. Y en Daniel (Grinbank) la encontré. Soy demasiado madura para ser celosa. Por eso, creo, me gustan los hombres más grandes que yo”.

Martín besa a María Valenzuela. Andrea es la nueva novia de Osvaldo Laport. La ficción que produce Pol-ka para Canal 13 (de lunes a viernes a las 21 horas) es todo un éxito. ¿El secreto? “La gente se siente identificada con los personajes; tenemos los mismos conflictos que cualquier vecino”, aseguran ellos.

Martín besa a María Valenzuela. Andrea es la nueva novia de Osvaldo Laport. La ficción que produce Pol-ka para Canal 13 (de lunes a viernes a las 21 horas) es todo un éxito. ¿El secreto? “La gente se siente identificada con los personajes; tenemos los mismos conflictos que cualquier vecino”, aseguran ellos.

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