Nicolás Vázquez no deja nada librado al azar. Sus días están organizados
metódicamente: desayuno liviano en el PH que comparte con su mujer en Olivos,
entrenamiento en el gimnasio Megatlón de Belgrano, café y diario en algún bar de
la zona, grabaciones en el estudio de Telefe y regreso a casa para cenar e
intimar con su futura esposa.
Está feliz. Y tiene dos motivos fundamentales: el trabajo y el amor. Respecto a
lo primero, está haciendo su primer protagónico en ¿Quién es el jefe? y ya todos
lo tildan como "el nuevo galán argentino". En lo personal, acaba de proponerle
matrimonio a la actriz Mercedes Funes, su pareja desde hace tres años y medio.
-Usted, que parece tener todo bajo control, ¿cómo planeó la propuesta de
matrimonio?
-Calláte, que fue de las pocas cosas que se me fueron de las manos.
-¿…?
-Sí, tenía todo planeado, como decís: el jueves 23 de mayo la pasé a buscar a la
salida del teatro, la llevé a cenar al Hilton, donde tenía mesa reservada, pedí
un tinto y, cuando estaba abriendo la boca para decirle: "¿Mechi, te casarías
conmigo?", apareció el mozo para ofrecernos ver la final con Manu Ginóbili…. ¡No
lo podía creer!
-Le cortaron el clima.
-Totalmente. Dejamos todo. La comida pasó a un segundo plano y nos fuimos a ver
el partido. Después, la volví a pilotear: regresamos a la mesa y en el medio de
los brindis se lo dije.
-¿Y ella se lo esperaba?
-No. Creo que no. Cuando le pregunté si se quería casar conmigo le sobraban las
palabras: su cara lo decía todo. Terminamos llorando, como dos chicos, muy
emocionados. Aunque ya en abril cumplimos cinco años juntos, nosotros convivimos
desde hace tres años y medio. Los dos estamos muy seguros de nuestros
sentimientos. Sabemos que nos queremos para toda la vida.
-Usted es todo un romántico.
-¿Sabés que sí? Todavía no pusimos fecha, por nuestros trabajos. Los dos estamos
a full, pero va a ser antes de fin de año.
-¿También planea ser padre?
-Las ganas están, pero pensar en un hijo ahora sería una postura egoísta de mi
parte, porque a ella le está yendo muy bien con su trabajo. Lo mejor sería
esperar un poco. Pero sí, lo planeo, es lo que más quiero. Soy tío, y mi
relación con Rocío es como un ensayo. Estuve muy pendiente del embarazo de mi
hermana. Están viviendo las dos en Puerto Madryn y no sabés cuánto las extraño…
horrores.
-¿Cómo es la convivencia entre dos actores?
-Se puede. Con Mercedes aprendimos a convivir, pasamos por todos los barrios.
Nosotros empezamos con la convivencia de a poco. Al principio ella vivía sola y
yo iba mucho a su casa de Congreso, después nos fuimos a vivir juntos a
Belgrano, de ahí a Barrio River y ahora estamos viviendo en un PH en Olivos. En
esta casa tenemos dos dormitorios, un espacio verde con parrilla y a nuestra
perra Simbad. Con Mercedes nos reímos mucho, incluso tenemos un personaje en
común muy íntimo y gracioso.
-¿Y cómo es ese personaje?
-El personaje que siempre le hago a Mercedes se llama El Pomposo, y es muy
parecido a Homero Simpson. Es un tipo cómodo, que siempre está sentado en el
sillón pidiendo todo.
-¿En su casa también es un amo de casa?
-No, pero un día la puedo sorprender a Mechi. A ella le gusta mucho el sushi y
cuando me pongo las pilas, que es bastante seguido, le armo una puesta en
escena: velas, música y pescado crudo por delivery.
-¿Cómo fue volver a trabajar con Mercedes en la tele?
-Nosotros nos conocimos en Calientes, después trabajamos juntos en Ilusiones
y
Son amores, pero ahí no nos cruzamos en ninguna escena. Recién ahora en
¿Quien
es el jefe? volvimos a compartir el laburo. A nosotros no nos gusta mezclar la
vida con la ficción de la tele y, aunque trabajaría con ella, nunca mezclaría en
la ficción cosas de nuestra vida privada.
-¿Y qué le pasa cuando ve a su mujer teniendo sexo con otro hombre en la
ficción?
-Y, te pasan cosas cuando ves a tu chica gimiendo en la cama con otro tipo, no
te voy a mentir. Pero me lo banco, es su profesión. Y su profesión es también la
mía. Hoy le toca a ella, mañana me puede tocar a mí. Por suerte, siempre
hablamos todo.
-Ahora que le dicen piropos en la calle, ¿cómo se siente en este nuevo rol de
galán?
-Soy el yerno que todas las suegras quieren tener. En la calle no paran de
decirme piropos, pero yo amo a mi mujer. Me divierte eso de ser galán, aprendí
todo de mi maestro Carlos Calvo. Es la primera vez que la gente me llama
"galán", y eso me está gustando. Pero hay algo importante: todavía no me la
creo.
por Pablo Procopio
fotos: Alejandro Carra
agradecimientos: Megatlón, Tuta Trainers y Adidas
En el camarín que tiene en Telefe están todos sus afectos: fotos de amigos íntimos, de su sobrina y de sus últimas vacaciones en Mar de las Pampas junto a su novia. Además de los regalos que le mandan los fans, claro.
Cuatro veces por semana entrena en el Megatlón de Belgrano junto a Tuta, los mismos trainers que tiene Mariano Martínez. Después, desayuna en algún bar. Al mediodía llega a los estudios para interpretar a Enzo Michelli, su personaje de ¿Quién es el jefe? A la noche, pasa por el Metropolitan para buscar a su novia actriz, Mercedes Funes, a la salida de El graduado.
