Tiene 22 años y se hace llamar Orleya, tal vez porque Mariela Sztycberg era demasiado largo para una estrella del dance. Fomenta esa doble personalidad típica de una súper heroína, aunque le gusta romper con esa característica y es siempre Orleya, en el escenario, y Orleya, en su vida de todos los días. Otra cosa: Orleya debe pronunciarse Orleia. ¿Y quién es? Bueno, la cantante de Chill Out (un tipo de música disco, más suave y ambiental) sensación en Europa. Una más, Orleya (Orleia) es argentina.
Su primer trabajo, Two lights, fue disco de oro en España, y su tema, Del pita del, fue el tema del verano europeo y, por si esto fuera poco, dos millones y medio de personas lo tienen como ring tone en el celular. Mientras tanto, en su Argentina natal, busca ganarse un lugarcito: "En Madrid o Barcelona me pedían autógrafos por la calle, en cambio por Buenos Aires sólo me saluda el hombre del quiosco de diarios de la esquina de casa", cuenta. Pero el éxito tiene detrás una extraña suerte que, según ella, es arte de la "varita mágica" con la cual fue tocada. Y a esa varita mágica la mueve una corporación gigante a nivel mundial, Coca-Cola, que usó su música para una campaña a nivel mundial. Dice Orleya: "Eso me abrió una puerta gigante y me presentó en Europa. Así cuando fui a España ya me estaban esperando", cierra.
-¿Cuándo creíste que la música era lo tuyo?
-Desde chiquita cantaba. La agarraba a mi hermana para que ella bailara, mientras yo cantaba en el living de casa. Era como un juego.
-¿Y cómo se transformó en algo más serio que cantar en el living?
-Empecé a estudiar canto a los quince años con Héctor Pilatti, mi profesor particular. El me convenció de que tenía condiciones y de que podía grabar un demo; en definitiva es el gran responsable porque me lo produjo y me consiguió el estudio de grabación.
-¿Cuál fue el siguiente paso?
-Caminar. Con el demo recorrí toda Buenos Aires, y una de las personas que me lo recibió fue el productor Alejandro Seoane. En ese momento él estaba haciendo el Budha Sounds, y me dijo: "Tu voz me parece que da para un tema y me gustaría que lo cantes", obviamente acepté corriendo. Ese tema fue Myati, mi primera participación en el Buddha.
-El primer paso…
-Sí, un gran primer paso. Porque ese disco fue editado en Europa con el nombre de Chill in India, y Myati fue elegido como tema de difusión. Al final, la rompió.
Detrás de la máscara, Orleya es una chica más de Palermo, su barrio. Hija de Sergio (comerciante) y Mabel (psicoanalista), hermana de Alejandra (actriz), y egresada del Lenguas Vivas. Orleya acusa no tener novio y no precisamente por culpa del trabajo: "No tengo novio porque todavía no apareció nadie interesante; tengo mucho trabajo, pero si apareciera alguien, quién sabe... Por ahora estoy mejor sola que mal acompañada". Esa Orleya es la misma Mariela que antes del éxito y después del éxito conserva su forma de divertirse: "Me encanta estar con amigas y tomar mate, juntarme a tocar con amigos en pubs. Ahora estudio música en la Escuela de Música Contemporánea. Mi gente no cambió, sólo me cambiaron los tiempos".
por Federico Schirmer
fotos: Santiago Turienzo
producción: Sergio Barbaro
maquilló: Valeria Pulido con productos Trucco. Peinó: Blasetti peluqueros. Agradecemos a Wanama, Natalia Antolin, Siemens y Riky Sarckany
Orleya dice que nada ha cambiado en su vida. Y que algún día espera repetir su éxito arrollador en Europa pero en Buenos Aires.
No tengo novio porque todavía no apareció nadie interesante. Por ahora estoy mejor sola que mal acompañada...".">
"No tengo novio porque todavía no apareció nadie interesante. Por ahora estoy mejor sola que mal acompañada...".
