María Vázquez (30), en la hermosa cuenta regresiva, se desploma en uno de los sillones de la carpa VIP de La Dolfina, donde se juega la Copa Diamante. A unos cincuenta metros, Adolfo Cambiaso (30, algo así como el barrilete cósmico del polo) hace de las suyas con el taco y está a punto de ganar la tercera edición del torneo que organiza. Cerca de las caballerizas, Mía se tira en un pelotero y juega con su amigo Joaquín y su perro labrador, Jordan. La modelo abraza a su marido, que se acerca para la entrega de premios con el sudor del esfuerzo reciente. Está acostumbrada, y no parece disgustarle esta vida de campo que inició hace unos cinco años.
Mía llega justo para la foto con papá, mamá y Porotito. Así llaman los Cambiaso al bebé que esperan dar a luz la primera semana de diciembre. Será un nuevo Adolfito, el noveno. El polista le contó a GENTE que hay una gran dinastía de Adolfos en su familia.
A las ocho de la noche del jueves 17, Adolfo –octavo, claro– sale corriendo para la presentación de la nueva camiseta de La Dolfina. ¿El lugar? Olleros y Alvarez Thomas, los estudios de Ideas del Sur. Allí lo espera Marcelo Tinelli para anunciar que ShowMatch es el nuevo sponsor del equipo de Cañuelas. Y Cambiaso –firme en su intención de popularizar el polo– respondió encantado. Pero volvamos a María, que el sábado decidió quedarse en el campo con amigas por recomendación de su médico. Igual que en el 2003, cuando nació Mía, Adolfito quería que la modelo se internara unos días antes en el Otamendi, “por precaución”. No lo logró la vez pasada; tampoco ahora. “Es una etapa en la que me mima mucho. Se pone sobreprotector y yo disfruto al máximo de esa sensibilidad”, cuenta ella, encantada.
Y mientras la familia se agranda, María ya tiene decidido volver a trabajar el año próximo. Tal vez retome algunos proyectos televisivos que quedaron en el tintero con el embarazo: “En la vida hay tiempo para todo, y en este momento lo más importante era darle un hermanito a Mía”, dice, convencida. Mientras espera, Cambiaso sigue jugando al polo y debutó ganando en Palermo. Ya no se queja. Parece haber encontrado esa motivación que le faltaba para alzarse con un nuevo Abierto…
Adolfo Cambiaso con su mujer, María Vázquez, y Mía. Su primera hija nació en el 2001, temporada en la que el polista logró el título en Palermo. ¿Repetirá esta vez?
María, a punto de cumplir los nueve meses de gestación, luce espléndida. Arriba, Adolfito en Palermo, con la nueva camiseta de La Dolfina, sponsorizada por el ShowMatch de Marcelo Tinelli.
