“En Chascomús no soy famoso, sólo me conocen por mi mamá” – GENTE Online
 

“En Chascomús no soy famoso, sólo me conocen por mi mamá”

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Aquel chiquitín de 5 años que deslumbraba a Dady Brieva en Agrandadytos, y que después protagonizó junto a Julieta Cardinali la película Valentín, acaba de lanzarse nuevamente a la televisión. Rodrigo Noya tiene ya 12 años y coprotagoniza junto a Rodrigo de la Serna el nuevo ciclo Hermanos y detectives. Por momentos parece un señor mayor, pero cuando corre con sus amigos de séptimo grado de la Escuela Municipal de Chascomús –donde vive– tras una pelota, se descubre como lo que es: un chico al que le gusta jugar… como juegan todos los chicos.

Sin embargo, a la hora de trabajar, se mueve como un profesional: no se queja y responde fielmente a las indicaciones, siempre rodeado por su padre, Eduardo, su madre, Martita, y su hermana Agustina (dos años menos que él, aunque varios centímetros más), con la que se pelea sin parar… Ahora, a orillas de la famosa laguna, tiene la palabra:

–Cuando no grabás, ¿qué hacés?

–Juego a la pelota con mis amigos, y en Buenos Aires voy al cine, al bowling, a patinar…

–¿Cómo te va en el colegio?
–Tengo maestros particulares que me enseñan, me ponen al día con la escuela, y en octubre, cuando terminen las grabaciones, arranco de nuevo normalmente. En total son diez capítulos, y ya estamos grabando los tres últimos al mismo tiempo.

–¿Te da lástima que termine el ciclo?

–Cuando uno se tiene que despedir después de estar un año juntos, le da un poco de tristeza. Es que estamos juntos desde enero…

–¿Tenés algún plan para después?
–No. Voy a parar un poco para estar con mis amigos. Quiero descansar. Además, papá me dijo que en enero nos va a llevar de vacaciones a Mar del Plata. Y hoy a la noche vamos a dormir con Agustina en carpa, acá en el jardín. Porque papá compró una carpa y la tenemos que probar, ¿no es cierto, papá? Bueno, si mamá nos deja…

–¿Mamá es la que dice sí o no?

–Lo que pasa es que papá me dejó, pero me tienen que dejar los dos.

–¿Ella es capaz de aguarte la fiesta?
–No… A veces papá puede ponerse duro y decir “no”, pero mamá lo va calmando, y termina haciendo lo que ella quiere.

–Las mujeres somos así… Bueno, entonces vamos a la carpa con Agus. ¿Se van a pelear?
–Ojalá no nos peleemos.

–¿Por qué se pelean?
–Por cualquier cosa. Por cosas de hermanos, porque ella quiere lo que yo tengo, y yo quiero lo que ella tiene. O por ahí no lo quiero, pero lo hago sólo para molestarla…

–¿Vas a seguir siendo actor, o es nada más que un juego?
–Cuando sea más grande voy a parar porque quiero ser periodista deportivo.

–¿Te gusta mucho el fútbol? ¿No preferís jugarlo?
–No, prefiero comentarlo. Me encantaría jugar al fútbol, pero tendría que haber empezado de más chiquito. Además, me gustan todos los deportes.

–¿Los practicás?
–Practiqué básquet… ¡pero dejé por la altura! (risas). Y también jugué al voley y al softbol.

–¿Sos bueno?
–No, no soy bueno, pero no me importa porque me divierte. También juego al tenis, con papá al ping pong, ¡y lo mato! Y además juego al paddle, al pool y al bowling.

–¿Al bowling jugás acá?

–No, porque en Chascomús no hay canchas de bowling…, y tampoco hay cines.

–¿Entonces, que podés hacer acá?
–¿Qué hacemos? Eso es lo que me pregunto… Fútbol, más fútbol, y nada más. Al cine y al teatro voy en Buenos Aires, porque acá no hay nada. Me gustan mucho las pelis de Shrek, pero no sólo las de dibus: también me gustan las que tienen personas…

–Como la que hiciste vos cuando eras chiquito…
–¡Sí!

–¿Cómo hacías para aprender la letra?
–Y, me ayudaban todos, y me la repetían mamá y papá. Pero no me resultaba difícil, porque la iba razonando.

–¿En el colegio sos buen alumno?
–Más o menos… Una sola vez me llevé materias. Fue en quinto grado, y me llevé inglés y matemática a diciembre, pero las rendí bien.

–¿En qué te gusta gastar lo que ganás?
–En ropa deportiva y en jueguitos. Me compré el cuatriciclo y el auto Focus que está afuera. Lo demás lo voy ahorrando porque me quiero comprar un departamento en Buenos Aires para ir a estudiar.

–Mirá que chico precavido…
–Sí, papá me la está juntando para tener departamentito allá.

–¿Tenés muchos amigos acá en Chascomús?
–¡Un montonazo! Nos juntamos todos los fines de semana.

–¿Cómo te tratan? ¿Cómo un actor de la tele?
–No, como un compañero más. Pero acá me conocen más por mi mamá, que es maestra de música y tuvo como alumnos a medio Chascomús. Para todos, yo soy el hijo de Martita. Ella empezó a los 15 años y hoy tiene… (se escucha desde lejos el grito de la madre, que interrumpe la cifra), así que ya pasó bastante. Enseña en tres colegios, en jardines de infante, y además tiene alumnos particulares. Sale de casa a las ocho de la mañana, y vuelve a la noche…

–¡Cuánto trabajo!
–Y papá sale todos los días a las seis de la mañana para Buenos Aires, va a trabajo en Edenor, sale a las seis de la tarde, toma el subte, y después la combi hasta acá. Es peor lo de papá que lo de mamá...

–Entonces, vos sos el que tiene la vida más fácil…
–¡No! La que tiene la vida más tranquila es Agustina, mi hermana. Va a la escuela a las nueve de la mañana, sale a las cuatro de la tarde, y después se va a jugar con las amigas. Recién ahora, como tenía mucho tiempo libre, empezó piano y catecismo. Hay que tenerla ocupada, porque sino jode mucho, es terrible. Es mejor tenerla a distancia, porque le das la mano y te agarra el hombro. Y hablando de ella, ¿adónde está ahora?

–Se despidió y salió corriendo, no te preocupes. ¿Tenés novia?
–No, todavía hay tiempo…

–¿Las chicas te persiguen?
–No…

–Bueno, sin embargo te vi en la plaza hablando con varias…
–Lo que pasa es que vamos a armar una bandera para la escuela. También nos juntamos en bailes y en asaltos en las casas. Para mi cumpleaños, que es el 2 de octubre, voy a hacer un asalto acá, en casa… ¡Vas a ver qué fiesta!

Rodrigo en el cuatriciclo que se compró con lo que ganó en la tele, frente a la laguna de Chascomús, el pueblo donde vive, estudia y juega con sus amigos después de grabar el programa en Buenos Aires.

Rodrigo en el cuatriciclo que se compró con lo que ganó en la tele, frente a la laguna de Chascomús, el pueblo donde vive, estudia y juega con sus amigos después de grabar el programa en Buenos Aires.

“<i>A mi hermana Agustina hay que tenerla a distancia, porque le das la mano y te agarra el hombro. Si no la mantenés ocupada, te vuelve loco. ¡Es terrible!</i>”

A mi hermana Agustina hay que tenerla a distancia, porque le das la mano y te agarra el hombro. Si no la mantenés ocupada, te vuelve loco. ¡Es terrible!

Noya y De la Serna, hermanos en la ficción de Telefe. “<i>Es un actorazo</i> –afirma el chico de Cahscomús–. <i>A su lado estoy aprendiendo un montón</i>”.

Noya y De la Serna, hermanos en la ficción de Telefe. “Es un actorazo –afirma el chico de Cahscomús–. A su lado estoy aprendiendo un montón”.

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