–De ese tema no hablo –aclara ella.
–¿Pero…?
–De ese tema no hablo –repite ella.
–De mi vida privada no hablo –afirma él.
–¿Pero…?
–De mi vida privada no hablo –reitera él.
Ella no contesta. El tampoco. Ni siquiera reaccionan igual que meses atrás, cuando circuló la versión de un supuesto distanciamiento, y salieron a apaciguar y hasta diluir la tormenta mediática. Parece nomás que ahora, aseguran los rumores, terminó. Que aquel amor nacido durante 2003, cuando Celeste Cid sumaba 19 años y Emmanuel Horvilleur, 28, quedó atrás, expiró, caducó, prescribió, feneció, murió, cerró sus páginas. O, en el mejor de los casos y ojalá así ocurra, decidió tomarse un impasse. ¿Y qué suele hacerse cuando un rumor empieza a repiquetear con fuerza en el ambiente de los rumores? Buscar pruebas para ratificarlo o rectificarlo. ¿Y por dónde se parte? Por el principio, of course.
Pregunta uno, entonces: ¿Siguen viviendo en pareja?
Respuesta uno: No.
Prueba uno: El ex Illya Kuryaki and the Valderramas retornó a su PH de Colegiales, en la calle Capitán Enrique Martínez; mientras que la ex Resistiré resolvió quedarse en el edificio que ambos y el pequeño André, de dos años, ocupaban en Agüero y Mansilla.
Un dato importante. Sigamos…
Pregunta dos: ¿Existe manera de comprobar que dejaron de compartir el mismo techo, entre tantas otras cosas en común?
Respuesta dos: Sí.
Prueba dos: La valija repleta de artículos personales que el músico retiró del departamento de Barrio Norte. Y, una yapa, el ruidoso manojo de llaves que cada uno maneja por separado.
Interesante detalle. Avancemos…
Pregunta tres: ¿Hubo terceros en discordia?
Respuesta tres: Resulta poco serio confirmarlo o desmentirlo.
Prueba tres: Y resulta poco serio confirmarlo o desmentirlo porque no existe evidencia alguna que convalide el murmullo según el cual a Luis, cineasta e hijo de Palito Ortega y Evangelina Salazar, le cabe cierta responsabilidad en el abrupto final.
Apostemos por la prudencia y el respeto en cuestiones tan privadas como indemostrables. Y cerremos…
Pregunta cuatro: ¿Los volveremos a ver juntos?
Respuesta cuatro: Ni.
Prueba cuatro: Cuando Emmanuel Horvilleur, en plan de hombre de familia cuidadoso, dio tres vueltas a la manzana de su ex hogar, frenó en medio de la calle, se le acercó al fotógrafo de GENTE y le consultó sereno aunque no poco sorprendido:
–Che, ya me escrachaste. ¿Qué más querés?
–Tu foto con Celeste.
–Ahhhh –suspiró–. Difícil –lanzó–. Me parece que esa foto no la vas a poder registrar...
Durante sábado y domingo, el músico sacó algunas pertenencias del departamento que habitaban en Barrio Norte (donde la actriz se quedó junto a André, el hijo de ambos) y las llevó a su PH.
Cada uno por su lado: así está hoy la situación entre Celeste y Emmanuel, que la última semana sacó de paseo a André. Atrás quedaron los momentos felices.
Sobre El Gringo, la goleta del siglo XIX que les alquiló Gancia para que crucen el Río de la Plata en enero de 2006.
