Celeste Cid (19) ya no está triste. Su corazón no resistió demasiado la soledad.
En marzo terminó su relación con Nicolás Cabré, después de un año y medio juntos. Hoy está confirmadísimo su romance con Emanuel
Horvilleur, ex integrante del dúo Illya Kuryaki y nuevo dueño del
amor de la actriz con cara de niña y cuerpo de mujer.
Después de su ruptura con Cabré, ella dejó la casa de sus padres
y se fue a vivir a un dúplex que compró en la zona más top de Palermo.
Juraba que quería estar sola. La noticia de que su ex estaba
saliendo con Agustina Cherri terminó de hundirla y decidió
concentrarse únicamente en su trabajo. Ir a Teleinde, grabar Resistiré
y decorar su nueva casa con la ayuda de su mamá, Nora,
y su papá, Anibal, fue todo lo que hizo durante los días sin amor.
"Quiero estar sola, ocuparme de mi casa y de mí…", decía. Pero
una noche, un mes atrás, fue a cenar a Concepto con Vicky, una
de sus mejores amigas. En otra de las mesas estaba Emanuel
Horvilleur (27) con unos amigos.
Al músico -ex socio artístico de Dante Spinetta y a quien en el último
tiempo se lo relacionó con Mariana Arias, Dolores Fonzi y la
modelo Elena Batista- se lo veía muy ansioso porque su primer
álbum solista está por salir a hacerse un lugar en las difíciles disquerías
de Buenos Aires.
PRIMERA ESCENA. Celeste y Emanuel, en Concepto. Luz tenue
de velas, música tranquila, amigos en común, las presentaciones
de rigor, las primeras palabras, las primeras coincidencias
(a los dos les encantan el hip-hop, el funk y la música electrónica),
la primera mirada profunda. La charla siguió hasta que Emanuel
sonrió, suave. El nunca había imaginado la confesión que
Celeste hizo, la nueva coincidencia: "¿Sabés que antes quería
ser cantante y era muy buena? Ahora, en mi tiempo libre, me encanta
escribir y tocar la guitarra".
Se intercambiaron teléfonos, prometieron llamarse. Ella se fue a
su departamento de Palermo y él se subió a su Mustang azul y se
dirigió a la casa que tiene en Colegiales.
SEGUNDA ESCENA. A la noche siguiente, cada uno desde
su hogar, ya estaban hablando por teléfono. El la invitó a salir,
ella prefirió que él fuera a su casa, así le demostraba lo bien
que toca la guitarra. El, obviamnete, aceptó sin dudar y enseguida
arreglaron el encuentro. Ella no pensaba cocinar. Las
pocas veces que lo hizo, se le pegaron los fideos (por eso casi
siempre termina llamando a un delivery vegetariano). "Hace
seis años que Celeste es vegetariana, Emanuel no tiene drama
frente a una buena mesa, pero cada vez come menos carne.
Ellos se empezaron a frecuentar hace un mes, más o menos,
e incluso ella lo acompañó a un par de ensayos en Ave
Sexua, la sala de grabación que tiene en Villa Urquiza", confirmó
un amigo de la pareja.
En la cita, Celeste se puso a tocar con la guitarra algunos clásicos
del rock nacional, mientras él cantaba y la acompañaba con
el piano. Los dos la pasaron muy bien y sus encuentros comenzaron
a ser diarios. "Celeste cambió el humor desde que está
con este chico, come más que antes y se la nota feliz después que habla por teléfono con él. Ellos hablan más de una vez
por día", dijo una compañera del elenco de Resistiré.
TERCERA ESCENA. El viernes se dijo en televisión que
ella salía con Tamir, el mexicano que había participado en el
reality show de El bar. Era inexacto. "El Lennyn Kravizt argentino
-así lo llaman a Emanuel algunos de sus íntimos- recibió la noticia porque uno de sus amigos lo llamó. Entonces enseguida se comunicó con Celeste y, medio en broma y
medio en serio, le preguntó: 'María Celeste, ¿es cierto que
estás de novia con ese…?'. Su risa se le notaba nerviosa,
pero del otro lado del teléfono lo tranquilizaron y planearon
un nuevo encuentro. En las últimas semanas ella se quedó a
dormir en la casa de él o Emanuel fue a la de ella. Disfrutan
juntos cada minuto libre que tienen", dijo un amigo de él.
El lugar de la casa que más les gusta compartir es la sala
donde están el piano, todos sus libros y sus discos. Obvio
que uno de los CD que gira más en la compactera de ella es
el de Emanuel, y los tres temas que más le gustan a Celeste
son Soy tu nena, Té de estrellas y Música y delirio. Celeste
también tuvo el lujo de escuchar todos los temas de
Emanuel en los que también participaron otros músicos como
Nico Cota, Francisco Fattoruso, Diego Bavaso -con
quien co-produjo algunas de las canciones-, Fernando Samalea
y Nicolás Ibarburu.
Sus allegados dicen que el ex Illya Kuryaki es muy caballero
y fiel cuando está enamorado. Sus amigas aseguran que
Celeste se entrega totalmente cuando está enamorada. Su
actividad del fin de semana así lo demuestra. El sábado
compartieron todo el día. Por la noche él la invitó a cenar y
fueron a Desde el alma, un restó de Palermo Hollywood,
después pasaron por Kika a tomar algo y escuchar un poco
de música de los 80. El domingo cada uno se encontró con
sus amigos. Pero por la tarde se volvieron a ver. Y pasaron
la noche juntos.
CUARTA ESCENA Y FINAL DE NOVELA. El romance
quedó confirmado. El lunes a la mañana Emanuel salió de la
casa de Celeste. Diez minutos más tarde, ella salió para ir a
grabar Resistiré. A las 9 de la noche, frente a su dúplex, Celeste
Cid habló con GENTE y las dudas sobre la situación
emocional de la actriz llegaron a su fin… o al principio de una
nueva historia de amor.
-¿Estás de novia con Emanuel Horvilleur?
-Sí, somos novios. Estamos muy bien, conociéndonos. Con
Emanuel nos vemos todos los días.
-El que quiere celeste que le cueste. ¿Cuánto le costó a
Emanuel conquistarte?
-No le fue fácil. Me conquistó cantándome al oído (risas).
-Y…
-Basta. Creo que hablé demasiado. Ya pueden decir que somos novios… ¿Satisfecho?
El sábado estuvieron
juntos todo el día,
pasearon por
Colegiales y
después se fueron a
Ave Sexua, la
productora que
tiene Emanuel en
Villa del Parque. Por
la noche cenaron en
un restó de Palermo
y después se fueron
a dormir a la casa
de ella.
A ellos les gusta la música hip-hop, funk y electrónica y comparten su pasión por escribir y tocar la guitarra. Esas coincidencias les llamaron la atención la primera vez que hablaron. Entonces se dieron cuenta de que tenían mucho en común, se Intercambiaron teléfonos y volvieron a encontrarse en la casa de ella.
