En las últimas horas, trascendió que Elon Musk decidió cerrar el acuerdo de 44 mil millones de dólares para comprar Twitter en los términos acordados originalmente. Después de su lucha legal de tres meses en la que buscaba anular el trato, el empresario decidió seguir adelante. Así, uno de los hombres más ricos del mundo, adquirirá finalmente su red social favorita.
Musk hizo la propuesta en una carta a Twitter y ofreció cerrar el trato al precio de 54,20 por acción, según un archivo de la SEC presentado por la red social. Bajo este marco, se ha renovado la preocupación entre algunos usuarios que creen que el empresario podría hacer cambios drásticos en las políticas de moderación de contenido de la red social.
El 3 de octubre, los abogados de Musk enviaron una carta a Twitter notificando a la compañía que tenía "la intención de proceder al cierre de la transacción contemplada en el Acuerdo de Fusión del 25 de abril de 2022, en los términos y sujeto a las condiciones establecidas en el mismo y pendiente de recepción”. El acuerdo de compra está condicionado a que el Tribunal de la Cancillería de Delaware suspenda inmediatamente la demanda de Twitter contra Musk que tiene como fin que el magnate complete el trato.
Qué cambios podría sufrir Twitter
Anteriormente, el magnate había propuesto ideas como autenticar a todos los usuarios y cobrar a las empresas por usar la red social. En ese sentido, los primeros comentarios de Musk, luego de que trascendiera la noticia de su decisión de proceder con la compra de Twitter, fueron: "Comprar Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación de todo". Sin dar más detalles, el empresario generó gran incertidumbre entre los usuarios respecto a los cambios que se avecinan.
Cabe recordar que, el titular de Tesla, anteriormente, elogió aplicaciones como TikTok y WeChat como modelos de lo que debería ser Twitter.
Por otra parte, cuando Musk presentó su primera oferta de compra de su red social favorita, había señalado que estaba principalmente interesado en proteger la "libertad de expresión" en la plataforma, y criticó a la compañía por supuestamente tener un sesgo político de izquierda.
Sobre esa línea, Elon Musk también remarcó en reiteradas oportunidades que la prohibición permanente de Donald Trump en Twitter fue una "decisión moralmente mala" y "totalmente incorrecta" y que revertiría eso como propietario. Twitter, junto con otras importantes plataformas de Internet, prohibió a Trump poco después del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos, citando su política contra la incitación a la violencia.
Respecto a estas declaraciones, la postura de Musk ha llevado a los derechistas a unirse en torno a la posibilidad de que sea propietario de Twitter y ha activado las alarmas de la izquierda.
