El trágico final de Walter Olmos – GENTE Online
 

El trágico final de Walter Olmos

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Cinco minutos antes de la medianoche d
el sábado 7 de setiembre, Walter Olmos (20) no imaginó que hablaría por última vez con su novia, Vanesa Passaro (23). El diálogo telefónico fue de tono amoroso y culminó así:

-Mi amor, enseguida salgo para hacer los shows. A la mañana temprano, cuando vuelvo, te juro que te preparo el desayuno -le prometió, romántico, el cantante a su amada.

-Te quiero, sos un dulce… -cerró ella la conversación, mientras en su cara se dibujaba una sonrisa.

Poco tiempo después, exactamente a la 0:6 minutos de la madrugada del domingo, un sonido agudo sacudió la tranquilidad que reinaba en el modesto hotel San Cristóbal Inn, donde se alojaba el cuartetero. Allí, en la habitación 22, un grupo de hombres paralizados por el horror se miraban sin poder comprender lo que había sucedido. Olmos yacía inerte en posición de cúbito dorsal sobre la cama después de descerrajarse un disparo sobre la sien derecha. La bala quedó incrustada en su cráneo, y Walter sólo alcanzó a emitir un fuerte resoplido antes de morir. En el modesto cuarto de hotel donde el heredero de Rodrigo se alojaba siempre que desembarcaba en Buenos Aires, estaban Carlos Ponce, un tal Marcelo, otro integrante de la banda conocido como Galera -todos del grupo-, y Gabriel Passaro -hermano de la novia de Olmos y una especie de asistente del conjunto-. Precisamente este último declaró luego en la comisaría octava que Walter estaba jugueteando con una pistola Bersa ca
libre 22 largo, automática, que está registrada a nombre de una persona de Catamarca.

Hasta ese momento, el clima en la habitación era más que distendido. Todos estaban de muy buen humor y a punto de comer una humeante pizza de mozzarella. Sobre una pequeña mesita había dos botellas de litro de cerveza helada, una de las cuales se
encontraba por la mitad. El cuñado del cuartetero aportó más datos a los investigadores: "Primero Walter la tenía sin el cargador -agregó-. Acercaba el arma a nuestras cabezas y gatillaba. Y luego se apuntaba él y hacía lo mismo. Después colocó el cargador, pero como sabía que el arma estaba trabada, disparaba, pero la bala nunca salía. Así lo hizo con cada uno de nosotros, y comentó: '¿Vieron? No pasa nada porque está trabada, se los dije'. Entonces volvió a gatillar sobre su sien y ocurrió la tragedia. Su cabeza estalló y él sólo alcanzó a dar un suspiro. Fue terrible".

El resto de los testimonios coincidieron con los del cuñado del cantante. Por eso la policía no desconfió de los dichos de ninguno de los que lo acompañaban. El domingo, el juez Mariano Bergés que caratuló la causa como Accidente fatal, pasó por la comisaría, releyó todas las declaraciones, y ordenó que se practicaran estudios de alcoholemia y toxicomanía a cada uno de los testigos, como es rutina en estos casos. Según Criminalística de la Policía Federal, la habitación estaba bastante ordenada y el cuerpo de Olmos no presentaba signos de haber sido golpeado. Esto resulta trascendente, porque descarta la posibilidad de que haya existido una pelea en el cuarto. Además, tampoco se encontraron restos de cocaína ni marihuana, y los resultados de la autopsia abonan la teoría de que se habría tratado de un accidente.

Mercedes Ayala (33) -una de las mucamas del hotel- era una de las que bromeaba con Walter cada vez que lo veía. "Negro, no me vas a engañar con otra, eh -le decía cuando se lo encontraba -. A él le encantaba que lo jorobara. Era un tipo muy divertido. Lo abracé como siempre y noté que en la cintura tenía algo extraño. '¿Qué es eso?', le pregunté. 'Un celular, negra, no te preocupes', me contestó. 'Pero eso es un arma, dejate de joder', le insistí. 'No te preocupes, sólo la tengo para hacerles una joda a los pibes, pero no funciona', me aseguró".

Media hora después de ocurrida la tragedia llegó al lugar Vanesa Passaro -ex bailarina del conjunto bailantero Damas Gratis, famosa por agitar sus caderas al ritmo del hit Laura, se te ve la Tanga- y novia de Walter Olmos. Cuando la blonda muchacha intentó entrar al hotel fue golpeada por una fan y cayó al suelo. Después de que retiraran el cuerpo de su novio rumbo a la morgue, se retiró insultada por los fanáticos y fuertemente custodiada por la policía, que debió realizar varias maniobras cambiándola de vehículo para que pudiera escapar sana y salva hacia su casa. "Walter se murió por culpa de esta chiruza. Lo volvía loco y le cag… la vida", coincidían enardecidas las admiradoras del ídolo.

En Catamarca, la familia de Walter se enteró de la noticia a través de Crónica TV. Noemí del Valle Nieto y Bartolomé Olmos -separados desde hace años- y los ocho hermanitos de Walter no podían creer lo que estaban viendo a través de la pantalla. La
madre rompió en llanto y el domingo partió en un avión que fletó la gobernación de la provincia.

-Estoy destrozada, todavía no puedo comprender lo que pasó con mi hijo. El sábado me llamó a las ocho y media de la noche y me dijo que estaba bien. Recién llegaba al hotel. Lo noté contento, con ganas de encontrarse con la banda para ir a tocar. Ahora estoy desesperada, quiero que me entreguen el cuerpo de mi hijo de una vez por todas.

-¿Cómo era la relación con su hijo?
-A veces discutíamos por Vanesa. A mí no me gustaba esa chica para él. Ella lo quería ver muerto a mi hijo. No supo cuidarlo en ningún momento y sólo le traía preocupaciones.

Cuando ingresó a la morgue y se paró frente a la camilla donde estaba su hijo muerto, rompió en llanto: "Estás relindo, mi amor. Sabés que yo te quiero, pronto vamos a estar en casa y todo esto se va a acabar", gritó Noemí en medio del dolor. Bartolomé, su padre, hablaba desde Catamarca: "Yo no me quiero quedar con lo que dicen. No sé si alguien lo debe haber asustado. Para mí hay una mano negra en todo esto, últimamente le estaban pasando cosas raras".

El velatorio fue multitudinario y se realizó en la bailanta Mundo Bailable de Ingeniero Budge. Walter Olmos, debajo de la mortaja, estaba vestido con un pantalón rojo y una chaqueta negra. Así lo hubiese querido él, aseguraban sus íntimos. Tenía un rosario de plástico blanco entre sus manos. A la 1:10 de la madrugada el cuerpo fue llevado rumbo a Aeroparque para ser trasladado a su provincia natal. En el camino, Vanesa interceptó
el cortejo y pidió a gritos que se abriera el ataúd: "Por favor, déjenme besarlo, quiero despedirlo. Es mi amor". Cuando estaban por cargar el féretro, madre y novia se cruzaron al pie del avión. Forcejearon y se insultaron sin piedad. Cuando la mamá se calmó, dialogó otra vez con GENTE.

-Señora, ¿alguna vez él le habló de la muerte?
-A mí, no. Pero a una amiga le dijo que él se iba a morir joven, que estaba muy cansado, que estaba viviendo muy rápido, y que tenía miedo a un final tan trágico como el de Rodrigo.

por Miguel Braillard con Pablo Procopio, Cynthia De Simone y Federico Fahsbender
fotos: Julio Ruiz, Diego García, Maximiliano Vernazza, Matías Campaya, Fabián Uset y Diego Soldini
En Catamarca: Carlos Quiroga.
Fotos: Julio Carrizo y diario El Ancasti

Domingo 8, 3 de la mañana. El cantante es retirado por policías de la comisaría 8a rumbo a la morgue judicial después de dispararse un tiro.

Domingo 8, 3 de la mañana. El cantante es retirado por policías de la comisaría 8a rumbo a la morgue judicial después de dispararse un tiro.

Noemí del Valle Nieto, la madre de Walter Olmos, besa desesperada a su hijo en el velatorio que se realizó en la bailanta <i>Mundo Bailable</i> de Ingeniero Budge. La despedida fue conmovedora.

Noemí del Valle Nieto, la madre de Walter Olmos, besa desesperada a su hijo en el velatorio que se realizó en la bailanta Mundo Bailable de Ingeniero Budge. La despedida fue conmovedora.

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