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El largo camino a casa

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La lucha de Gustavo Cerati (50) sigue en Buenos Aires. Tras pasar más de veinte días internado en el Centro Médico La Trinidad, de Caracas, el músico fue trasladado en una aeroambulancia a Buenos Aires y quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto Fleni, del barrio de Belgrano. Ahora, más cerca de sus afectos, pelea por despertar. “Llegó en las mismas condiciones en que partió. Todavía está inconsciente”, explicó a la prensa Mauricio Valacco, representante de la empresa Assist Card –que tuvo a su cargo el traslado del ex líder de Soda Stereo de Caracas a Buenos Aires–, apenas el avión aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery, el lunes 7 a las 18.40. Sin demoras y a gran velocidad, fue trasladado a la sede de la clínica por una ambulancia que lo esperaba en la pista.

Como para descomprimir la presión mediática, rápidamente las autoridades del sanatorio, acostumbradas a manejarse con pacientes famosos –allí estuvieron internados Sandro, Malena Mendizábal Valenzuela, Amalia Fortabat y los futbolistas Fernando Cáceres y Salvador Cabañas, entre otros–, emitieron un escueto comunicado. “Una vez evaluada su condición médica por el Servicio de Neurología Clínica Vascular y el cuerpo médico de Terapia Intensiva, se establecerán los próximos pasos y lo comunicaremos en un nuevo parte”, expresó el texto, firmado por el director médico, Claudio Pensa. Y agregó que el músico está “acompañado por su familia”.

EL TEMIDO ACV. El sábado 15 de mayo, Gustavo Cerati dio en Caracas un espectacular show ante más de seis mil personas, en el marco de la gira de presentación de su disco Fuerza natural. Tras el recital, realizado en la cancha de fútbol de la Universidad Simón Bolívar, el bajista sufrió una descompensación. Media hora después de bajar del escenario, fue llevado en ambulancia al Centro Médico La Trinidad, donde quedó internado en observación. Sufría dificultades en el habla y en la movilidad de su pierna y brazo derechos. Dos días más tarde, los médicos venezolanos confirmaron que había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV).

El martes 18, recién llegada al aeropuerto de Maiquetía, su hermana Laura autorizaba vía telefónica una intervención urgente. “El cuadro venía evolucionando normalmente, pero se produjo un edema cerebral y un deterioro progresivo de sus cuadros neurológicos, que llevó a intervenirlo en forma urgente para aliviarle la presión intracraneal”, explicó entonces a GENTE el cirujano Herman Scholtz, quien tuvo a su cargo la operación. El estado de salud del músico se volvió más delicado y, el viernes 21, el resto de la familia voló hacia Venezuela. Su mamá, Lilian Clark (80); su ex esposa, la DJ chilena Cecilia Amenábar; sus hijos, Benito (16) y Lisa (14); su hermana mayor, Estela, y sus dos sobrinos se instalaron en Caracas y salieron de inmediato rumbo al sanatorio. Allí se encontraron con el director del Instituto Fleni, el neurólogo Ramón Leiguarda, quien viajó especialmente para dar su opinión profesional.
“La posibilidad de complicaciones se reduce con el paso de cada día, pero la evolución va a ser muy lenta. Podría tener trastornos en el habla y dificultades en el hemisferio derecho del cuerpo”, advirtió Leiguarda. Unos días después, Vladimir Fuenmayor, neurólogo del Centro Médico La Trinidad, anunció que a Cerati le habían practicado “una traqueotomía por debajo de las cuerdas vocales, para mejorar el manejo de las vías aéreas”.

POR LA VUELTA. Los partes médicos se hicieron cada vez más y más escuetos. Hasta que la gran noticia se recibió el miércoles 2: “De acuerdo a la tomografía de ayer, Gustavo presenta una leve mejoría y está respirando por sí mismo”.
Una vez que registró cierta estabilidad, la familia del músico empezó a preparar su traslado a Buenos Aires. Sus allegados, entre ellos su ex compañero de Soda Stereo, Charly Alberti, y su amigo, el empresario Alan Faena, se encargaron de arreglar los detalles del viaje. Después de sondear a varias empresas, se decidió contratar los servicios de Assist Card, que puso a disposición del músico un avión Bombardier Challenger 600, de alta complejidad, especialmente equipado para el traslado. El costo del vuelo habría sido de 150 mil dólares y duró seis horas y media. El músico viajó acompañado por su mamá y su hermana Laura. “Agradecemos el interés y las muestras de cariño de todos por la salud de Gustavo”, expresaron los familiares y amigos de Cerati a través de un comunicado, y pidieron a la prensa que respete su intimidad. Ahora, todas sus energías están puestas en la recuperación de uno de los músicos más grandes de la historia del rock nacional, deseo que comparten millones en Latinoamérica. El 15 de mayo, Cerati dio en Caracas un  espectacular show ante más de seis mil personas, en el marco de la gira de presentación de su disco <i>Fuerza natural</i>. Tras el recital, el bajista sufrió una descompensación.

El 15 de mayo, Cerati dio en Caracas un espectacular show ante más de seis mil personas, en el marco de la gira de presentación de su disco Fuerza natural. Tras el recital, el bajista sufrió una descompensación.

El lunes 7 de junio el músico llegó a Buenos Aires trasladado por una aeroambulancia y quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto Fleni, del barrio de Belgrano.

El lunes 7 de junio el músico llegó a Buenos Aires trasladado por una aeroambulancia y quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto Fleni, del barrio de Belgrano.

Lilian Clark viajó a Caracas tres días después del ACV, y desde entonces no se separó de su hijo. “Ese chico va a volver”, sostuvo en todo momento, con certeza de madre.

Lilian Clark viajó a Caracas tres días después del ACV, y desde entonces no se separó de su hijo. “Ese chico va a volver”, sostuvo en todo momento, con certeza de madre.

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