Un nuevo capítulo se escribe en lo que a esta altura parece una historia sin fin. La muerte de Diego Maradona abrió nuevas puertas y los capítulos que se suman parecen darle vida a una novela con final abierto. En esta oportunidad se ponen cara a cara Verónica Ojeda y Rocío Oliva. Dos de las mujeres que fueron parte importante en la vida del Diez parecen acercarse en busca de una unión que les dé paz.
En diálogo con Luis Ventura en Secretos verdaderos, Oliva recorrió las diferentes etapas por las que atravesaron. En un momento hizo referencia al dolor que siente y a la espina que le va a quedar clavada para siempre por no haber podido entrar a Casa Rosada a despedir a quien fue su pareja por seis años. Sobre este punto, el foco está puesto en Claudia Villafañe y en sus hijas, Dalma y Gianinna.
Ventura tomó la palabra y le hizo una revelación: “En la semana hablé con Verónica. Me dijo: ‘Si la ves mandale mi solidaridad, porque yo pienso que ella tendría que haberse despedido de Diego en el velorio. Yo sé que no la dejaron. Si yo hubiera podido hacer algo, si nos hubiéramos comunicado de alguna manera y hubiera podido habilitarlo, lo habría hecho”.
Al escucharlo, Oliva dijo lo suyo: “Me parece un grato mensaje y si está mirando se lo agradezco. Eso es lo que tenía que pasar. Cuando había peleas, cada uno se hacía responsable, porque estando Diego en vida era una cosa. Pero con Diego en el cajón, ahí tienen que quedar todos de lado”.
“Con Verónica nunca fuimos amigas. Sin embargo, así pensaban sus hermanas y mucha gente pensó, así como ella, que tenía que entrar a despedirme de Diego", comentó Rocío sobre uno de los temas más comentados desde aquel 26 de noviembre, cuando tuvo lugar la despedida al ídolo del fútbol.
Oliva había ido, pero desde adentro no la dejaron ingresar. Según contó ella ese día, Dalma y Gianinna la mandaron a hacer la fila como toda la gente que se acercó a darle el último adiós.
