«El humor con las mujeres puede más que la pose de macho latino» – GENTE Online
 

"El humor con las mujeres puede más que la pose de macho latino"

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No necesita disfrazarse de macho latino para seducir. Mariano Martínez tiene
con qué, y de sobra: cara, ojos, sonrisa, lomo y -ante todo- espontaneidad. Es
de los que miran fijo a los ojos cuando hablan, de los que hechizan sin posturas
ni estrategias, de los que te pueden hacer reír y también suspirar. La fama (que
le dio su personaje de El Rey Sol Marchesi) y el éxito (que logró gracias al
programa Son amores) no lo marearon: él sale con los amigos de siempre y
prefiere la calidez del barrio al lujo de los countries. Así, casi sin querer,
se convirtió en el nuevo sex symbol argentino. Hoy, y con sólo 24 años, logró
desplazar a todos los galanes y romper con los viejos clichés a la hora de
enamorar mujeres.
Sábado 1º de marzo, once de la mañana, isla del Delta, sol a pleno. Desde la
costa, una chica (rubia, de unos 20 años) pregunta si es cierto lo que ven sus
ojos: a unos cinco metros, sobre las aguas del río San Antonio, un castaño de
cabellos húmedos y chaleco salvavidas se desprende del manillar de la lancha y
cae de espaldas con su tabla de wakeboard. "¿No es Mariano Martínez el bombón
ese?
", duda.

Diez minutos más tarde, la respuesta sube el muelle y aparece ante sus ojos con
una sonrisa.

-Hola. Estuviste bárbaro -se anima a comentarle ella.
-¿Sí? Yo me vi pésimo. Pero es la primera vez que lo hago y me encantó.

Punto final. No necesitó de grandes proezas acuáticas, ni de una mirada
matadora, ni humedecerse los labios y entreabrir la boca para conquistarla
(gesto típico de galán de la tevé criolla). La naturalidad pudo más.
Ahora acomoda la silla para que los rayos lleguen a su cara, enciende un
cigarrillo rubio y comenta que -por suerte- el día mejoró muchísimo, que piensa
volver a ese lugar, y que para relajarse no hay como el agua y el sol.

-¿Qué tal tus vacaciones en Brasil?
-Bien. Muy bien. Tranqui…

-Miniluna de miel, según trascendió. ¿Cómo te resultó la convivencia con Marcela
Kloosterboer?
-No, no voy a hablar de eso.

-¿…?
-Es que decidí no hablar más de mi vida privada.

-Te cuento que todos saben que llevás como seis meses con ella.
-Que la gente y la prensa piensen o digan lo que quieran, te repito: yo no voy a
decirte una sola palabra sobre mi intimidad. Ni una, de verdad.

-¿Estrategia o convicción?
-Obviamente es convicción, me sale.

-Hace menos de un año tenías respuesta para todo. ¿Qué pasó ahora?
-Crecí. Esta decisión tiene que ver con un crecimiento personal. Me di cuenta de
que hablar de mi vida me podía traer problemas y decidí no hacerlo más.

-Si no es mucha indiscreción, ¿se puede saber en qué momento dijiste basta?
-No me acuerdo del momento exacto. Pero pasa: de golpe sentí que había cosas que
me empezaban a molestar. De repente no me gustó que se supiera tanto sobre mí,
me daba como un cosquilleo, me fastidiaba. Sentí que ciertas cosas sólo las
quería para mi vida privada. Es eso, simplemente.

-¿Este cambio de actitud te lo provocó la fama?
-El éxito lo tuvo mi personaje: El Rey Sol Marquesi. El éxito es el programa:
Son amores. Yo me siento con los pies sobre la tierra, no me la creo ni un
poquitito . Por suerte tengo gente que me quiere y gente a quién querer. Pero
sigo siendo el que era. Soy Mariano, Marianito, Mano...

-Pero con una fama que no tenías cuando eras repartidor de pizzas.
-Por supuesto. Pero yo trato de hacer una vida normal, como la que hice siempre.

-¿Y cómo se consigue llevar una vida normal cuando todo el tiempo te pasan cosas
anormales, como que te paren en la calle un grupo de chicas y te rodeen para
pedirte un autógrafo o un beso?
-Adaptándote. Generalmente estoy bien predispuesto. Hay días en que no. Por ahí
me levanté con el pie izquierdo y me lo banco un poco menos. Lo único que no
tolero es la falta de respeto, que venga la gente y se desubique; si no, todo
bien.

-Entonces, reconocés que en algo te cambió la vida…
-Sí. Hoy, por ejemplo, no puedo ir de compras a la feria de los frutos.

-Es el precio de ser el chico del momento.
-Yo no lo veo así. Esa palabra no me gusta, yo soy actor y quiero actuar. Esa es
la única verdad. Pero trato de disfrutar de todos los momentos de mi vida.

-Profesionalmente, en este momento, ¿dónde estás parado?
-Para eso está Marcelo Rey, mi agente, él me proyecta. Yo estoy contento en cómo
progresé en estos siete u ocho años de carrera. Y siempre lo digo y lo diré:
quiero seguir creciendo.

-Hoy, ¿qué creés que generás?
-Plata (risas).

-Me refiero a las mujeres, ¿qué les provocás a ellas?
-Qué sé yo qué genero. Además, si les generé algo el año pasado que el programa
tuvo tanto éxito, fue desde mi personaje de El Rey Sol Marchesi, que se la da de
ganador pero no tiene nada de galán.

-¿Estar en pose de galán ya no mata a las chicas?
-Puede que a algunas les guste. Pero yo creo que el humor con las mujeres puede
más que la pose de macho latino. Yo no tengo un pelo de macho latino: ese look
de "te miro y te mato" no va conmigo. creo en la ternura, en la entrega, en el
amor para siempre... ¡Debo ser un romántico! ¿O acaso soy un antigalán? No sé ni
me importa, de verdad, porque soy auténtico. Te repito: yo trabajo y gano plata.
Si mi personaje es aceptado y gusta, mucho mejor. Pero... ¡el lunes vuelvo con
el programa y todavía no preguntaste nada!

-Bien. Dicen que no habrá Rey Sol. Tampoco Martín Marquesi sorprendiendo desde
la cancha. ¿Por dónde va a pasar tu historia este año?
-El personaje es el mismo, pero no lo vamos a reconocer porque perdió la
energía, la alegría que tenía. En los primeros capítulos aparece triste porque
volvió de Italia lesionado y fracasado, acá en All Boys no lo quieren porque
tiene la pata rota, la música la dejó y María (el personaje de su novia Marcela
Kloosterboer) no está más. Siente que todas son pérdidas. Después, obviamente,
llegará el giro y hará un cambio que está muy divertido…

-¿Y en el amor qué le va a pasar?
-Se le fue la chica. Y no creo que le llegue otro amor así. Por ahora busca la
felicidad por otro lado.

-Marcela este año no estará. ¿Extrañás trabajar con ella?
-Si bien cambió el elenco, es muy buena la química que se generó este año
también en el grupo.

-No me respondiste. En el amor, a Mariano, ¿qué le pasa?
-No pretenderás una respuesta…

-¿Pensás adoptar el estilo Sandro?
-Sandro es un capo, es increíble cómo manejó su carrera en ese sentido. Pero es
un extremo. Creo que uno puede dar notas, hablar de su trabajo, sin la necesidad
de andar contando intimidades.

-Hablemos de generalidades entonces. ¿Cómo sos en el amor? ¿Fiel, infiel,
apasionado…?
-Sólo te puedo decir que en el amor no tengo límites. Creo que a la hora de
enamorarse, siempre hay que perder el control... Yo lo pierdo. Y eso está bueno.

por Mariana Montini
fotos: Christian Beliera
asistente: Gustavo Sancricca
producción: Gabriela Díaz
agradecimientos: Levis' s, Nike, Wake Beach parador-escuela de wakeboard.

Simpático, fachero, seductor nato. Mariano Martínez regresó con todo: desde Son amores 2003, la tira de mayor éxito del año pasado, se propone reconquistar a los argentinos.

Simpático, fachero, seductor nato. Mariano Martínez regresó con todo: desde Son amores 2003, la tira de mayor éxito del año pasado, se propone reconquistar a los argentinos.

El éxito lo tuvo mi personaje: el Rey Sol Marquesi. El éxito es el programa: son amores. Yo sigo siendo el que era. Soy mariano, marianito, mano..."">

"El éxito lo tuvo mi personaje: el Rey Sol Marquesi. El éxito es el programa: son amores. Yo sigo siendo el que era. Soy mariano, marianito, mano..."

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