La familia real española decidió que este mes la princesa Leonor (15), es decir, la heredera del trono español, dé un paso más en su camino hacia la corona, en lo que los medios españoles consideran "una prueba de fuego".
Sucede que el próximo 24 de marzo ella tendrá a su cargo su primer acto en solitario, sin la compañía de sus padres ni de su hermana, pero sí de los medios y los paparazzi, que seguirán con atención cada uno de sus movimientos.
Fue su padre, Felipe VI, el que pidió expresamente que sea ella quien presida el acto de conmemoración del 30 aniversario de la creación del Instituto Cervantes. Una decisión que demuestra que, según su padre, su primogénita ya está lista para su función como representante de la Casa Real española.
Durante el acto oficial, la princesa hará un recorrido por las instalaciones del Instituto Cervantes (donde tendrá oportunidad de conocer los proyectos de digitalización del Instituto y de visitar una exposición con una muestra de obras destacadas de la literatura en las distintas lenguas cooficiales en España) y realizará un acto simbólico: depositará en "la Caja de las Letras" el ejemplar de la Constitución que leyó el 31 de octubre de 2018 y el ejemplar del Quijote cuya lectura compartió el 23 de abril de 2020 con la infanta Sofía.
La idea es que, poco a poco, vaya tomando una mayor relevancia en la agenda europea, aunque, a partir de septiembre, su presencia será más complicada, ya que estará estudiando en el UWC Atlantic College de Gales.
