«El amor es lo único que me vuelve vulnerable» – GENTE Online
 

"El amor es lo único que me vuelve vulnerable"

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"Vamos a hacer las fotos?", pregunta desnudo, después de sacarse la musculosa
fucsia, el par de zapatillas oscuras, la bermuda color caqui y el calzoncillo
crema, y dejar todo allí mismo -como si fuera el traje de un bombero preparado
para saltar adentro y trepar al autobomba-, en el medio de la cocina de su nueva
casa. "¿Vamos?", repite pronto, tapándose su sexo con un vestido de flores, y
encarando hacia la piscina con la cola al aire. Es el principio de la producción
y el final de una nota que tres horas antes, había comenzado así:

-Parece que se le viene una temporada abundante de trabajo -pretendemos romper
el hielo apoyándonos en una traidora silla de cuero de vaca.
-Mirá, yo no trabajo, me divierto -pulveriza el supuesto hielo.

Pero no es el único hielo éste que flota en la despoblada sala de KSK Radio
101.9 FM, del segundo piso de Dardo Rocha 1854, Martínez. Hay otros hielos y no
dejan de chirriar dentro de los grandes vasos rebosantes de vodka y tónica que
convida. Y es lo único que convida, bien sabe Fernando Gabriel Peña (41,
uruguayo de Canelones, 1,80), quien acaba de convencer por teléfono a Hugo
Guerrero Marthineitz de que acepte acompañarlo los miércoles en su programa El ParKímetro, que suena de lunes a viernes entre las 10 y las 13.

-Me dijo que si San Agustín era contradictorio y pecador e igual Dios lo
perdonó, por qué no iba a trabajar él conmigo. Y arreglé que voy a pagarle de mi
sueldo, eh -le aclara a Michel Peyronel, el director artístico.

Peyronel: Esta es una radio con espíritu punk. Rompemos los esquemas. Así que
será bienvenido. Más si le pagás vos -descorcha felicidad el ex baterista de
Riff.
Peña: Bueno, gano 12.500 pesos y como no guardo ni ahorro, puedo compartirlos.
Peyronel: Ganás 12.500 y todavía no me invitaste a La casa de la entrevista.
Peña: La casa de la entrevista es el único programa en el que soy Peña. Hace dos
años Elizabeth Vernaci me dijo: "Tenés que empezar a hacer cosas como Peña". Y
me planté: "Enloqueciste". Hablé con Hugo (Guerrero Marthineitz), que era muy
amigo de mi papá Pepe. "Tengo un dramón", le conté. "¿Qué quieres ser, Niní
Marshall o Rolo Villar?",
me preguntó. "Niní Marshall", le contesté. "Todo el
mundo sabía quién era Niní Marshall. Si tu no hablas como Fernando Peña, morirás
siendo tus personajes."
Me llamó Michel. Hay cuatro personas de radio a las
cuales les tengo que agradecer haberme dado aire, y cortame lo que sea pero por
favor no cortes los nombres que te voy a dar: Lalo Mir, el Negro Veiga, Michel
Peyronel y Carlos Ulanovsky, con el que acabo de firmar contrato para conducir
en La vereda tropical en Radio Ciudad AM. Le canto la idea a Michel. "Pero vos sos muy aburrido, muy depresivo", me paró. "Quiero traer gente grossa y meter
una hora intimista, sin cortina"
, avanzaba yo mientras él escuchaba y ponía cara
de asco, como si estuviera tocando a un hombre. "Okay, hacé La casa de la
entrevista, los viernes en la última hora de
El ParKímetro", aceptó al fin.
Contalo vos.
Michel: La casa de la entrevista es un lugar que conocí cerca de Madrid y me
impresionó porque ahí Colón le sacó la guita a la reina Isabel para viajar. Me
gustaba esa doble sensación de presión y relax, de quedarte en tu casa o
descubrir América.
Peña: Y nos mandamos.

-Igual que se va a mandar desde el 3 de enero en el teatro La Subasta de Mar del
Plata,
¿con Sofía Gala, verdad?
-lo seguimos hacia su casa de dos plantas de la
zona norte.
-Yo, chancho glamoroso, es uno de los cuatro proyectos que tengo. Trata sobre la
comunicación inútil que estamos teniendo con tanto medio de comunicación. En un
sorteo entre las familias del mundo, sale la nuestra, integrada por mí, un
supuesto camarógrafo de Telefe, y dos hijos adoptados, Sofía Gala -que en la
obra se llama Susana Giménez- y mi novio real. Surge una especie de Ted Turner
también interpretado por mí, que nos hipnotiza y nos da el poder de la tevé, y
esta familia, que estaba muriéndose de hambre, ahora debe inventar noticias, y
si consigue buen rating, se volverá millonaria.

-Y Sofía aparecerá desnuda.
-Sofía hace de c… (¡pee!: vagina), y obviamente está desnuda pero le crece una
c… gigante que es divina. Le creció de tanto desear a los hombres, y se da
cuenta de que con ella puede conseguir lo que quiera.

-¿Motivos para escogerla a ella, a la hija de Moria?

-Creció en libertad real, está intoxicada, es antojadiza, caprichosa, "quero, quero", y eso vale mucho. Hace cinco años, demaquillándome en un camarín del
Paseo La Plaza a las cuatro de la mañana apareció corriendo Ronnie Arias: "¡P…!
(¡pee!: homosexual), ¡Sofía Gala está besando tu póster!". En esa época yo
andaba de novio con Nicolás, un chico que admiraba a la Casán. Lo quería tanto
que un día me la crucé y le dije: "Mi novio muere por conocerte". "Y Sofi, por
conocerte a vos.
" Una noche comimos los cuatro en Edelweiss. Nicolás habló la
noche entera con Moria, y yo, con Sofía. Así llegamos ahora.

-¿Ahora cómo está usted de salud?
-Mmm (ríe) En este momento, mal (lanza una carcajada como diciendo, sin decirlo,
"vivo mi vida como me gusta vivirla, aunque pueda costarme la vida vivirla como
la vivo
"). No me importa mi salud. A la gente le importa más mi salud que a mí,
y me irrita. No sé si me quiere vivo o quiere saber cuándo me muero.

-Suena contradictorio escucharlo afirmar semejante cosa y al mismo tiempo saber
que se atiende con Pedro Cahn, el presidente de la Fundación Huésped, una
eminencia en lo que al tratamiento del sida se refiere?

-Pará, que el tipo también me reta.

-¿Usted le hace caso?

-Cuando quiero. Tomo dos pastillas de Retrovir por día. Bajé de 104 a 86 kilos,
pero me parece que el secreto para verme bien es no tenerle miedo a la muerte.

-¿Qué efectos físicos le generan los remedios?
-Es algo personal. Todos causan una desviación del metabolismo. No quemás la
grasa como debés.

-¿Su vanidad de actor lo obliga a cuidarse con la comida?
-Mi vanidad la tengo muy bien puesta, nada me la quita.

-Apenas se le declaró el síndrome, recuerdo que nos aseguró que iba a morirse en
un accidente de auto, no de sida. ¿Sigue pensándolo?
-Sigo. Porque me gustan mucho los autos y manejar. En un año me compré 40.
Igual, me hace peor que la gente no vaya al teatro que no tomar los remedios…
Hablás mucho de mi salud…

-Anda de novio, mencionó.
-Juan Pablo Mirabelli, se llama. Tiene 22. Siempre tuve pareja.

-¿Valora el amor de alguien que decide compartir con usted su existencia, aún
sabiéndolo infectado?
-Se valora completamente. Más allá de que la gente se acuesta con más gente con
HIV de lo que cree. El amor es lo único que me vuelve vulnerable.

-¿Entonces no es tan malo como parece?
-Soy la más buena de todas.

-Dudamos de que Luisana Lopilato opine parecido.
-Jamás le dije: "Sos una m… (¡pee!: caca) de persona". Dije que cantaba mal.
Obvio que fui agresivo. La verdad es agresiva. Y siempre hay que decirla. No soy transgresor. El transgresor transgrede sus principios. Yo no transo. A mí me
ofrecieron muchísima plata de Radio 10, y les contesté: "Con Hadad nunca voy a
trabajar"
. Soy una persona libre. Y tampoco estoy loco. A mí me dicen "¿Sos
provocativo?
" No, lo que digo, provoca. Como invitado no hay nadie que rinda más
que yo en la televisión.

-Menciona la palabra televisión. ¿Mala o buena palabra?
-Pienso que la tevé argentina tiene que seguir a Indomables. Realidad, sentido
del humor, inteligencia y, aunque nos matamos con Diego Gvirtz, el productor del
programa, admito que es mérito suyo y de Pettinato. Sobre todo de Diego, persona
con la cual mantengo una relación horrible pero a la cual admiro profundamente.
Yo separo. Pergolini me parece un vendido y también un talentoso increíble.
Tinelli, un mayorista. Suar (piensa largo), es difícil hablar de Suar. Muy
talentoso, pero hay una cuota de algo que no le llego a comprender. El único que
me cierra entero es mi hijo Sebastián Ortega. Soy su "papá gay", de la misma
manera que Palito, su papá heterosexual.

-¿Cuáles son los tres proyectos restantes que le dan vueltas y no terminó de
comentar?
-Otra obra que se llama Ni la más puta (¡pee!: imposible modificar), los seis
guiones para cortos sobre campañas de concientización que me pidió la MTV, y un
cuarto que no puedo adelantar para no c… (¡pee!: traicionar) a mi "hijo" Sebas…
¿Vamos a hacer las fotos? -pregunta desnudo, después…

Semivestido con uno de los doce trajes que lucirá durante el verano marplatense, Peña posa en el fondo de su flamante casa de Martínez. Coincido con Dalmiro Sáenz cuando afirma: 'Lo mío es desprenderme de las cosas'. Yo cada vez quiero tener menos posesiones."">

Semivestido con uno de los doce trajes que lucirá durante el verano marplatense, Peña posa en el fondo de su flamante casa de Martínez. "Coincido con Dalmiro Sáenz cuando afirma: 'Lo mío es desprenderme de las cosas'. Yo cada vez quiero tener menos posesiones."

No me importa mi salud. A la gente le importa más mi salud que a mí, y me irrita. No sé si la gente me quiere vivo o quiere saber cuando me muero"">

"No me importa mi salud. A la gente le importa más mi salud que a mí, y me irrita. No sé si la gente me quiere vivo o quiere saber cuando me muero"

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