La conductora de Nada personal (El Nueve) quedó en el ojo de la tormenta tras consumir dióxido de cloro en vivo y dedicó parte de su programa a una charla a solas con su abogado.
Viviana Canosa (49) fue imputada por ejercicio ilegal de la medicina tras la denuncia en su contra del diputado neuquino Mariano Mansilla. La conductora bebió al aire dióxido de cloro, un químico altamente tóxico que ha sido promovido como la "supuesta cura" del coronavirus.
El fin de semana pasado, un niño de 5 años murió en Neuquén tras ingerir este líquido y todas las miradas quedaron puestas en la conductora de Nada Personal (El Nueve) por la promoción de la sustancia a través de su consumo frente a cámara.
Este viernes, Canosa dedicó algunos minutos de su programa para hacer un fuerte descargo tras su imputación. En presencia de su abogado, Juan Manuel Dragani, la periodista desmintió los hechos y reveló que recibió amenazas y violencia de género.
"Estoy en un gran momento de mi vida, gran momento de mi vida, porque estoy sola, estoy con mi hija. Me ocupo de mi familia y de mis amigos. Hay un montón de gente mala en la tele, hay un montón de gente buena que apareció en mi vida, para ayudarme de manera incondicional. Gracias por esos mensajes que me llegan", comenzó diciendo Canosa.
La conductora relató que desde el domingo pasado recibe amenazas en su teléfono personal: "A mi teléfono personal me llegaron mensajes en mi Whatsapp diciéndome una cantidad de cosas. De las cosas que me harían... ¡que era violencia de género! Hasta sexual, todas las cosas que me harían de la peor manera. Yo estaba almorzando con mi hija y mira el teléfono y digo ay Dios, esto es una cosa imposible de llevar", contó visiblemente angustiada.
Y siguió: "La gente se dio cuenta de todo. Operadores de turno, berretas, rastreros... Son patéticos... No le tengan miedo a ser libres, no le tengan miedo a la libertad. Yo prefiero estar de la otra vereda que en la de ustedes. Si estoy en la de enfrente me siento súper orgullosa. En la vereda de enfrente de los poderosos. De los mafiosos, de los corruptos, de los hijos de puta, estoy en la vereda de enfrente".
Y cerró con un mensaje sobre la libertad: "Es hermoso estar en la vereda de enfrente de los hijos de puta, de los corruptos, de los chorros, de los delincuentes. Es hermoso estar de este lado, es hermoso, es placentero, es puro éxtasis. Sean libres, lo demás no importa, decía alguien muy importante".
