Para el comienzo, datos certeros, indiscutibles: - Desde hace dos semanas, Juanita Viale (27) y Gonzalo Valenzuela (31) volvieron a convivir en el departamento que tiene la protagonista de Las viudas de los jueves en Barrio Parque –regalo que le hizo su ‘abu’, Mirtha Legrand–.
- El miércoles 2 llegaron juntos al cumpleaños del empresario Gerardo Werthein –titular de Telecom– y se mostraron inseparables durante toda la fiesta.
- Hubo besos en público y paseos en familia. Bah, como en los buenos tiempos.
- El padre de ella, Ignacio Viale, fue el mediador para este ansiado regreso de la pareja.
Se suponía que estaba todo más que mal, que habían terminado, que iba a ser la separación del año, que hasta podría existir una puja legal por la tenencia de Silvestre, el hijo de ambos, y diferentes versiones por el estilo. Incluso Juana hasta daba algunas señales de haber emprendido una nueva relación, mostrándose en ocasiones con el tenista Gastón Gaudio (31). Mientras, Gonzalo, su ex, era retratado junto a María Campos, cantante de 25 años y prima de Esmeralda Mitre. Pero bueno, parece que las cosas tomaron otro rumbo. En fin, las fotos no mienten: Juana y Gonzalo se reencontraron, y eso ya es un paso adelante. ¿O no? Claro que ninguno de los dos quiere blanquear esta especie de reconciliación. “Gonza y yo convivimos con los rumores y aprendimos que la mejor manera de combatirlos es no alimentarlos”, explica siempre la hija de Marcela Tinayre. Y razón no le falta. Aunque, con esta aparición inesperada de ambos, las especulaciones son inevitables.
ABUELITA, DIME TU. Si hay que poner en la balanza todos los pro con los que cuenta el integrante del elenco de la tira televisiva Botineras para volver con la actriz, la lista se engrosa en cuestión de segundos. Además de los años de convivencia y el hijo en común –Silvestre, de un año y once meses–, el chileno cuenta con una ventaja vital a su favor: es muy querido por la familia, pese a que Marcela Tinayre prefiere mantenerse al margen: “Ellos ya son grandes y saben lo que hacen. Yo no me meto en sus vidas”. La que no pudo aguantarse fue Mirtha Legrand, su ¿ex? abuela política. Apenas tuvo la oportunidad de sentar al actor chileno en su mesa, lo atoró a preguntas. “¿De quién estoy enamorado? De mi hijo. Cada día más y más. Paso mucho tiempo con él; es un nene imparable”. Respuesta que dejó insatisfecha a la diva, quien con un gesto simpático le retrucó: “Pensé que ibas a responderme que de Juana”. Valenzuela terminó zafando con un “¡mire usted las cosas que piensa!”. Lo que despista un poco a todos son las apariciones esporádicas del tenista Gastón Gaudio acompañando a Juanita...
MOVIDITO, MOVIDITO. Mientras tanto, Gonzalo sigue adelante con su agenda laboral, que lo tiene como un protagonista de lujo en cuanto a lo laboral. Con relación a la intimidad, el mediodía del sábado almorzó con Sebastián Ortega –creador de la tira que tiene al chileno con su personaje, Nino Paredes–. Juana, por su parte, llevó a su hija Ambar (6) a visitar a su abuela. Ella también sumó un año exitoso: hizo su primer protagónico para cine con Marcelo Piñeyro en Las viudas de los jueves, continúa grabando en San Luis La patria equivocada y se prepara para desafiar a la pantalla chica en 2010 con Malparida –novela de Pol-ka que compartirá con Selva Alemán, Raúl Taibo y Gonzalo Heredia–.
El domingo fue diferente. En vez de llevar a los chicos a pasear o visitar familiares, salieron del departamento en diferentes momentos, subieron a sus respectivos vehículos, dieron una vuelta manzana y volvieron a encerrarse en el hogar. A decir verdad, jugaron un poco con la situación para despistar a los fotógrafos concentrados en la puerta del edificio, deseosos de confirmar la ansiada noticia de la vuelta al amor de los tórtolos. 
Ambos llegaron juntos hasta la entrada del hotel Faena y compartieron románticos la velada. La pareja se conoció en el 2005, cuando grababan Doble vida, y el 23 de enero de 2008 fueron padres de Silvestre. Ahora intentan la reconciliación.
El domingo se divirtieron intentando despistar a los fotógrafos, saliendo por separado, cada uno en sus respectivos autos, y dando vueltas a la manzana de su departamento para confundir a la prensa. Pese a todo, volvieron a compartir el hogar.
Se habrían separado en marzo de este año por diferencias y rumores que desestabilizaron la relación. Pese a todo, el actor chileno nunca dejó de visitar a Silvestre, el hijo de ambos, como lo hizo el fin de semana.
