–Confiese Débora: ¿cuánto hay de verdad en la fama que le hicieron a su novio, Diego Torres, de mujeriego, donjuán o pícaro conquistador…?
–Ah, empezamos livianito. Bueno, mirá, te soy sincera: es más la fama que le hicieron que lo que pasa en la realidad.
–Vamos, Débora. No me niegue que el hombre es bravo…
–Te juro que es como te digo. Muchas veces le inventaron historias cuando estaba conmigo. La verdad es que se porta muy bien en todos lados. Cuando estamos juntos, por supuesto, y también cuando nos alejamos por nuestra profesión. ¿Te convencí?
–¿Usted y él son celosos?
–No, para nada. Es que no tenemos motivos para celarnos. Reconozco que suena atípico, pero es la realidad. Somos muy compañeros y nos amamos. Eso nos hace estar muy seguros de lo que sentimos. Y como trabajamos mucho, no perdemos el tiempo ni la energía en cosas que nos pueden llegar a perjudicar. Somos prácticos. ¿Te convencí?
Se la nota segura. Débora Bello (29) no duda cuando habla de amor. Su noviazgo con Diego Torres (34) ya lleva dos años, pese a que muchos apostaban a que iba a ser un romance pasajero. Ahora está en Pinamar, de desfile en desfile. Esta morocha de 1.76, mirada deslumbrante y rasgos salvajes es una de las modelos más cotizadas del staff de Leandro Rud. Y después de diez años de trayectoria continúa siendo una de las más reconocidas en el ambiente de la moda. Desde que comenzó, siempre mantuvo un perfil bajo y trascendió por su figura privilegiada y su belleza. Pero desde que está en pareja con Diego su fama creció. Ella lo reconoce y nunca reniega de la popularidad que alcanzó gracias al amor.
–Me convertí en un personaje porque salgo con un hombre que es tan reconocido como querido. Me siento orgullosa de él, porque a cada lugar que va la gente lo adora. Y la verdad que es un divino.
–¿Está muy enamorada?
–No lo puedo negar. Pero cuidado, que a mí no me enamoró el artista, sino la persona. Diego es un hombre excelente.
–¿Es romántico?
–Los dos somos románticos. Y también conscientes de que nuestra relación es atípica. Porque pasamos mucho tiempo lejos el uno del otro. Siempre por cuestiones profesionales, claro. Pero lo llevamos muy bien y, apenas podemos, nos reencontramos.
–Las abuelas dicen que los reencuentros son lo mejor para las parejas.
–Sí, pero no trates de chusmear más detalles, porque no te los voy a contar.
–Cuénteme: ¿es verdad que piensan casarse?
–Ese proyecto lo tenemos todos. ¿Quién no sueña con casarse y tener una linda familia? Pero nosotros todavía no hablamos de eso. Todavía estamos disfrutando de este noviazgo, y la verdad es que está bueno. Además, Diego está atravesando el mejor momento como cantante y tiene puesta toda su energía en la música. Y yo también apuesto fuerte a mi carrera de modelo. Tenemos profesiones atípicas, pero nos llevamos muy bien.
–Sea sincera: ¿nunca en una noche romántica fantasearon con hijos?
–Soy sincera. Nuestro romance es tan apasionado que todavía no hablamos de casamiento ni de hijos. No te miento. Como te dije antes, ¿quién no tiene ese proyecto?
–Me imagino. ¿Sabe que no le creo mucho que no sean celosos el uno del otro?
–Pero te juro que es así. ¿Para qué vamos a perder tiempo en cosas negativas? Es ridículo y no vale la pena. Además, los celos no suman nada a la pareja. Es lo que nosotros sentimos.
–¿Siente que es el hombre de su vida, el que más quiso?
–El que más quiero. Si no, no estaría a su lado. Es un hombre simple, es Diego esté donde esté. No cambia. Eso me encanta de él.
–Me comentaron por ahí que usted tiene ganas de cambiar las tablas de las pasarelas para subirse a las del teatro. ¿Me equivoco?
–En parte, porque no pienso abandonar mi carrera de modelo. Pero voy a comenzar a estudiar teatro. Me encanta la profesión de actriz, como también me agradaría participar junto a alguien con experiencia en la conducción de un programa creativo y divertido en la televisión.
–¿Y Diego qué opina de usted como futura actriz?
–Le encanta la idea. Dice que tengo condiciones, y yo le creo. Espero que no se equivoque.
–¿Y como futura madre de sus hijos?
–¡Y dale con el tema…! ¡Mirá: por el momento nosotros vivimos el día a día y estamos muy enamorados. ¿Qué más podemos pedir? Yo lo admiro porque Diego es muy creativo con su música… y también en las cuestiones del amor.
–¿Me cuenta detalles?
–¡Ni loca!
Débora mostró toda su seducción durante la producción que se realizó al amanecer en las arenas de la Boca Beach en Pinamar.
Llevan dos años juntos. La top reconoce que está tan enamorada como la primera vez y que así están muy bien. “Nuestro romance es tan apasionado que todavía no hablamos de casamiento ni de hijos”, confía Bello.
“Ni Diego ni yo tenemos motivos para celarnos. Reconozco que suena atípico, pero es la realidad. Somos muy compañeros y nos amamos. Eso nos hace estar muy seguros de lo que sentimos”.
