Como cada 1 de diciembre desde 1988, se conmemora el Día mundial del SIDA. Esta es la primera fecha dedicada a la salud en el mundo. En este contexto, más de 97 países se han unido a la campaña I=I, que significa que indetectacle es igual a intransmisible. Este concepto implica que un paciente que que toma su medicación antirretroviral de forma correcta por 6 meses y logra estar indetectable, no transmite el virus.
Nuestro país sancionó en 1990 Ley Nacional de SIDA buscando dar respuesta al virus que arrasaba con cientos de miles de vidas en el mundo. Luego de un fallo en el año 2000, se obligó al Estado a proveer de forma gratuita métodos de prevención, medicamentos y estudios de seguimiento. En el 2014 un equipo dentro del Ministerio de Salud de la Nación inició el trabajo de intentar modificar esta ley. Actualmente se busca busca transformar la Ley Nacional de SIDA en la Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis, Infecciones de Transmisión Sexual y Tuberculosis.
Claves para entender el pedido de actualización de ley
Organizaciones y activistas buscan que la Ley 23.798 tenga un nuevo enfoque. En este sentido se espera que se modifique el punto de vista actual y que las políticas públicas estén alineadas con las necesidades básicas de la población. También busca visibilizar a las mujeres positivas quienes sufren una mayor exclusión en el sistema de salud y en la sociedad.
Una de las medidas más pedidas es la prohibición del test de VIH para ingresar a un empleo. En este sentido se propone la creación de un observatorio en el INADI para tratar el estigma y la discriminación a las personas con VIH.
Este nuevo proyecto también reclama la producción pública de medicamentos. Se espera que se desarrollen tecnologías nacionales e investigaciones para garantizar la sostenibilidad en la entrega de medicamentos e insumos. Esta estrategia es fundamental para evitar falta de abastecimiento y cobertura tanto en el ámbito de salud público como en el privado.
