«Debo defender a la gente de los malos jueces, los malos policías y los malos políticos» – GENTE Online
 

"Debo defender a la gente de los malos jueces, los malos policías y los malos políticos"

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Sabe que atraviesa uno de los momentos más duro de su gestión. A punto de
iniciar su segundo período consecutivo como gobernador -será el 10 de diciembre-
es consciente de que el manejo de la seguridad en la provincia de Buenos Aires
será decisivo para su futuro. No ignora que la crisis que lo enfrenta a Eduardo
Duhalde desde hace un tiempo puede llegar a erosionar su poder. Para enfrentar
los próximos cuatro años de gobierno decidió rodearse de personas de su estricta
confianza. Por eso nombró a Raúl Rivara, un amigo de la infancia, en el delicado
cargo de ministro de Seguridad. En medio de rumores y especulaciones que
salpican su tarea como gobernador, Felipe Solá aceptó dialogar con GENTE.

-¿Cómo enfrenta la cruda interna peronista que, a veces, parece querer sacarlo
del medio?

-Trato de no darle importancia hasta que me afecta en la función de gobernar. En
este puesto, uno debe hacer un esfuerzo por dejar de lado las especulaciones. Yo
estoy para tomar decisiones, no para escuchar las pretensiosas influencias de
sectores o lobbies que están enquistados en la política y quieren influir,
cambiar o detener decisiones. Si uno se deja ganar por eso, podrá administrar,
pero no gobernar.

-¿En los meses de transición en los que sucedió a Ruckauf como gobernador pudo
lograr que la provincia progrese en algún aspecto o sigue tan estancada como
antes?
-Por lo pronto se reconstruyó la posibilidad de tener un Estado que cumpliera
con sus obligaciones permanentes, y también la conducción política. Después de
llegar a un piso importante de destrucción empezó a crecer la economía del país
cada vez con más fuerza. Eso lógicamente repercute también en forma positiva en
nuestra provincia.

-¿Qué diferencias hay entre la provincia que gobernaba Ruckauf y la que usted
lleva adelante?
-La principal diferencia es que ésta es otra Argentina. Aquella estaba inmersa
en medio de un estallido social y político. Ahora es diferente, hay problemas,
pero también se puede apreciar la esperanza, y además muestra un detalle muy
importante: la reconstrucción del poder político.

-¿Cómo pesan la interna y las miserias políticas?
-No puedo negar que en los últimos tiempos se sucedieron rumores y problemas
políticos a mi alrededor, pero en este momento los veo superados, creo que
tenemos unidad respecto de la necesidad de recomenzar con toda la fuerza.

-También circula el rumor de que usted no va a terminar su mandato porque
renunciaría al cargo…
-No sé de dónde viene eso, pero aclaro que cuando asumo una responsabilidad, la
cumplo.

-Imagino que es consciente de que le pegaron duro por nombrar a Raúl Rivara como
ministro de Seguridad, un hombre inexperto en el tema, en lugar de Juan José
Alvarez.

-Yo no creo que existan los expertos en seguridad en la Argentina, simplemente
porque la inseguridad es una materia muy nueva en el país. Se agudizó más desde
el 2002 en adelante. Tampoco creo en los teóricos, sino en hombres con
experiencia. Alvarez la tenía en materia de seguridad en la provincia y en la
Nación. Respondió bien en momentos complicados. Pero como muchos creían que
tenía una mala relación con el gobierno nacional, pasó a ser una carga. Y
prefirió dar un paso al costado. En cuanto a Rivara, es un hombre que tiene
serenidad y gran capacidad de escuchar y de aplicar políticas. Desarrolló tareas
importantísimas en Obras Públicas hablando permanentemente con expertos. Y
además tiene una confianza total y absoluta conmigo. Sé quién es, y sé de su
temple. Sabe manejarse con los hombres en la calle. Es un empresario y un
político que alguna vez tuvo que escaparse por los techos para que no lo mataran
y se fue al exilio. Esa parte nadie la ve en este hombre tranquilo, pero
valiente. Quisiera que le preguntaran a la gente de Alberti, su pueblo, qué
opinan de él y de su desempeño como director del Banco Provincia, senador o
ministro de Obras Públicas.

-¿Confía en él ciegamente y en sus posibilidades de pacificar un poco la
provincia?
-No, ciegamente no. Creo que él me va a interpretar bien y va a hacer su tarea
con mucha madurez e inteligencia.

-A propósito, ¿qué cree que hay que hacer con los piqueteros que cortan calles y
rutas?
-Tener diálogo. El ministro de Seguridad aclaró que la policía tiene directivas
claras de no reprimir, porque el reclamo pacífico no es un delito.

-¿Qué hará con la cuestionada policía bonaerense?
-En el corto plazo intensificar, el Plan Director, que son las cuadrículas en
las que hemos dividido el conurbano y lo que se llama la Policía de Prevención y
Seguridad. Tenemos 2.200 autos dando vueltas con unos 5.500 suboficiales y
oficiales para prevenir el delito.

-¿El plan funciona realmente o simplemente sirvió de cortina de humo para
superar un momento crítico?
-Está funcionando bien. Bajó el nivel de denuncias por fiscalía. Ojo, no digo
que disminuyó basándome en estadísticas policiales, sino en números que
proporcionan los fiscales. Pero no hicimos ningún anuncio oficial porque basta
un secuestro resonante para que todo el mundo diga: "¿De qué mejora me habla?".
Si la tema inseguridad empieza a salir de los diarios significa que todo está
mejorando.

-¿Qué opina de la ola de asaltos que tiene en jaque a los vecinos de Villa
Urquiza, en la Capital Federal?
-Somos totalmente solidarios con el gobierno porteño en este punto. Lo que les
pasa a ellos nos pasa a nosotros. Y las sospechas que ellos tienen también las
tenemos nosotros. Forma parte de la misma problemática. Hay mano de obra, no sé
si desocupada o qué, que se dedica a generar caos. Hay sectores que dirimen
cuestiones de poder delinquiendo.

-Es grave porque en el medio de esta pelea de poder quedaron ciudadanos
inocentes que terminaron asesinados en distintos asaltos.
-Totalmente de acuerdo. Cuando se ponen en juego cuestiones de poder y de dinero
aparecen las mafias, el crimen y la muerte.

-¿Qué quiso decir cuando expresó que el juez Melazo, de La Plata, no quiere
procesar a algunos comisarios de la bonaerense que están siendo investigados?
-Melazo es un juez al que le pedí jury de enjuiciamiento porque se negó a
convalidar órdenes de allanamiento para ingresar a desarmaderos donde había
autos robados. Ahora se niega a encarcelar, como se lo pide el fiscal, a algunos
comisarios. Yo no voy a entrar a opinar en cada causa, pero digo que es un
magistrado cuestionado por sus actitudes. Por supuesto que quiero que se
defienda, pero si los intereses creados impiden que se lo acuse, que cada uno se
haga responsable de su forma de actuar. Como gobernador debo defender a la gente
de los malos jueces, policías y políticos.

-Se dice que Eduardo Duhalde y su esposa Chiche a usted no lo pueden ni ver…
-Nunca hay que hacerse eco de chismes. Sólo hay que fijarse en los hechos.
Duhalde pudo plantearme una batalla interna para poner a otro candidato a
gobernador, y por el contrario, quiso que se unificara el peronismo detrás de
mí. Hemos hecho cosas juntos durante muchos años. Y eso es lo que interesa.

-Pero reconozca que ahora están distanciados.
-Tuve algunos problemas, pero yo debo gobernar y él sigue siendo el jefe del
peronismo bonaerense.

-¿No lo tiene como a un enemigo?
-No.

-¿Es cierto que entre el presidente Kirchner y usted hay cortocircuitos?
-Para nada. Me llevo muy bien con él, somos parte de la misma generación, y él
sabe que yo siempre acompañaré sus objetivos.

Con Duhalde tuve algunos problemas, pero debo gobernar y él sigue siendo el jefe del peronismo bonaerense", le confió Solá a GENTE durante la charla que se realizó en la Casa de Gobierno platense.">

"Con Duhalde tuve algunos problemas, pero debo gobernar y él sigue siendo el jefe del peronismo bonaerense", le confió Solá a GENTE durante la charla que se realizó en la Casa de Gobierno platense.

Hay mano de obra -no sé si desocupada o que- que se dedica a generar caos. Y hay sectores que dirimen cuestiones de poder delinquiendo… Cuando se ponen en juego esas pujas por poder y dinero aparecen las mafias, el crimen y la muerte".">

"Hay mano de obra -no sé si desocupada o que- que se dedica a generar caos. Y hay sectores que dirimen cuestiones de poder delinquiendo… Cuando se ponen en juego esas pujas por poder y dinero aparecen las mafias, el crimen y la muerte".

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