La Argentina, por la diversidad de sus paisajes y la enorme vida cultural, se
transformó en un destino mítico, sobre todo para aquéllos que ya visitaron los
centros turísticos por excelencia, como el Caribe o Europa, y buscan emociones
nuevas. ¿Se prepara a la Argentina y a los argentinos para este nuevo destino de
país receptor?
La Secretaría de Turismo de la Nación a cargo de Carlos Enrique Meyer, un
patagónico de Puerto San Julián, Santa Cruz, que se jacta de ser un nyc -nacido
y criado en la Patagonia- ya hace evaluaciones del brillante año turístico del
país y prepara estrategias para posicionarlo aún mejor en el futuro. Esta semana
asistirá junto al presidente Néstor Kirchner a la FITUR, la feria de turismo más
importante del mundo hispano que se realiza en Madrid. Su primera decisión fue
aplicar la Cuenta Satélite de Turismo (CST), una herramienta que usan los países
más desarrollados y permite medir el volumen de dinero que ingresa al tesoro
nacional por turismo, el número de trabajos creados por la actividad, la
recaudación de impuestos generada, y conocer las inversiones para
infraestructura. También se está realizando, mancomunados con el INDEC, la
Encuesta de Turismo Internacional para relevar los gastos que hacen los
extranjeros en el país y los residentes en el exterior.
No es un mal momento para estar sentado en el sillón de secretario de Turismo, y
Meyer está muy feliz con esta espectacular temporada.
-¿Esperaba un verano tan exitoso?
-Estamos llegando a cifras muy importantes. Por ejemplo, en el 2003 entraron por
Ezeiza un 33 por ciento más de visitantes que en el 2002, y dejaron 2.018
millones de dólares. Este año, las primeras cifras nos dicen que el movimiento
interno y externo tiene más de un 5 por ciento de crecimiento con respecto al
año pasado. Si bien hubo más argentinos que salieron hacia Brasil y Uruguay,
comparando con la última temporada, es importantísimo el ingreso de extranjeros.
-¿Cuál es la relación de visitantes extranjeros y argentinos en los distintos
lugares?
-En la Patagonia, la relación es de 50 y 50 por ciento, y en algunos destinos
hay un 70 por ciento de extranjeros.
-¿Cuál es el perfil del turista que viene?
-Es un visitante que tiene programado hace mucho tiempo este paseo y, por
diversas razones, no lo había concretado. Hoy lo hacen por los valores que
tenemos, además de elegirnos por paisajes y tranquilidad.
-¿De qué países llegan?
-En la entrada por Ezeiza están en primer lugar los brasileños y le siguen por
orden: estadounidenses, chilenos y españoles, que ya pasaron los cien mil.
-¿Y cuánto gastan?
-La cifra varía según el destino. En lugares como Mar del Plata usan hoteles
tres y cuatro estrellas, y el nivel de gasto es mayor. En Ushuaia el gasto
promedio es de 300 pesos por día. En ciudades como Gualeguaychú gastan 60 pesos
diarios. Esos números los estamos evaluando.
-¿Cuáles son los lugares que eligen los turistas?
-El europeo visita Cataratas, Buenos Aires y la Patagonia. Los sudamericanos
normalmente venían a Buenos Aires y a Bariloche, y ahora van a la costa
atlántica y al norte de la Patagonia. Los americanos tienen preferencia por
Buenos Aires y luego se van al Sur. Ahora están empezando a aparecer los
segmentos, por ejemplo, los pescadores que van a lugares más recónditos y al
litoral, los enólogos que hacen los Caminos del vino en Cuyo. Hay una diversidad
de atractivos sin difundir todavía.
-¿Harán campañas?
-Estamos armando el plan de marketing para el 2004 y será diferenciado por
regiones. Desarrollaremos una acción que ponga a la Argentina como destino
turístico más allá de las políticas de turno. Según el país, poder adquisitivo y
costumbres de sus habitantes será el lugar que se difunda y el mensaje elegido
para hacerlo.
-¿Y el turismo interno?
-Nos gustaría que todos se queden a descansar en casa. Hace unos días
completamos con la Cámara Argentina de Turismo un plan de trabajo para aumentar
la calidad de los servicios. Tenemos que ser más hospitalarios y apoyar a
determinados destinos a que mejoren el nivel de atención. El turista argentino
ha viajado mucho por el mundo y es muy exigente.
-Los baños, en general, dan pena en la Argentina, y ése es un detalle que los
turistas evalúan mucho.
-Es verdad, también creo que se irán poniendo a tono. Si recordamos lo que eran
los baños de la ruta 2 antes y ahora, encontraremos una gran diferencia. Las
inversiones llegarán con la afluencia de turistas.
-La seguridad es el otro tema crucial.
-Estamos armando una interrelación con la Secretaría de Seguridad, y a partir de
ella con la Policía Turística que nos da apoyo, sobre todo en la prevención de
delitos.
-¿La Policía Turística está en todos los lugares?
-Comenzó en Buenos Aires, y luego las delegaciones de la Federal con Gendarmería
y Prefectura están desarrollándola en todo el país. Uno de los logros que
tenemos es la cooperación entre organismos. La prevención ante la posibilidad de
expansión de enfermedades (por ejemplo el SARS, la conocida neumonía atípica) es
un tema permanente con el ministro de Salud Ginés González García. Y con
Cancillería estamos organizando la difusión del país a través de las embajadas.
-En Madrid, ¿qué le dirá a los europeos para seducirlos y que vengan a la
Argentina?
-Que los atractivos van más allá de los paisajes, hay valores culturales e
históricos que queremos que los viajeros descubran y vuelvan a disfrutarlos.
En el 2003, los turistas dejaron 2.018 millones de dólares en nuestro país", afirma.">
Nacido y criado en Santa Cruz, Meyer tiene devoción por los paisajes patagónicos. "En el 2003, los turistas dejaron 2.018 millones de dólares en nuestro país", afirma.
Enrique Meyer (51) con su mujer María Lavirgen Enríquez y sus hijos Germán, Francisco y Hernán. Acaban de hacer la mudanza a Buenos Aires. Meyer confesó que lo primero que le pidieron sus hijos al llegar fue conocer el zoológico.
