Fue volver al mismo lugar para Miranda y Diego. Y resultó algo parecido para Paola Barrientos (39) y Damián de Santo (46). “Todo un revival... Para los personajes significaba ese esperado encuentro sexual en Gesell, donde todo había comenzado... Además, para mí y para Damián, resultó un volver a vivir desde lo profesional. Allá grabamos las primeras escenas de Viudas... y nos conocimos en lo actoral. Yo nunca había trabajado con él. Habíamos tenido sólo dos reuniones antes de empezar la tira, pero nada más”, cuenta Paola durante el parate del almuerzo de las grabaciones de Viudas e Hijos del Rock & Roll, la tira de Underground que emite Telefe. En tanto, mientras toma mate en Villa Giardino, Córdoba, donde vive desde hace siete años, De Santo coincide. “Diría que ni nos conocíamos. Ni siquiera la había visto sobre el escenario. Desde que vivo en Córdoba casi no voy al teatro. Lo lindo de este reencuentro es que fue como si nos conociéramos desde siempre. La ficción diaria tiene eso. No tenés mucho tiempo para entrar en confianza, pero si pegás buena onda, ¡ya está!”, asegura el actor, quien de lunes a jueves deja a Vanina, su mujer, y a sus hijos, Joaquín y Camilo, en las sierras, y se instala en Buenos Aires para “volver a disfrutar de ser actor, aunque sea un esfuerzo enorme para todos”.
OTRA VEZ EN VILLA GESELL: Damián: Muy distinto a cuando viajamos para hacer la primera escena. Esta vez fuimos puteando todo el camino, ¡ja, ja, ja! Es que viajamos en mi auto: yo al volante, con toda su familia. Y adelante iba el marido –que nos cebaba mate– y Paola y sus dos hijos, atrás. Nos divertimos mucho. Los invité a Córdoba, donde alquilo cabañas. Y que no esperen que les haga descuento a los actores. Al contrario... ¡les cobro el doble!
Paola: Supe desde un principio que podía trabajar muy bien con Damián. No bien arrancamos con las escenas de corridas en el bosque, siempre estuvo claro que había un código común.
EL SEXO EN LOS 90 Y HOY: P: Yo no sé en relación al sexo, pero sí sobre las relaciones en general. Creo que hoy todo se hace muy para afuera. Todo pasa por exponer la realidad que estás viviendo en las redes sociales. Creo que el tránsito por lo que uno siente es mucho menos personal que hace veinte años. A mí me parece mucho mejor guardarse ciertas cosas.
D: En relación al sexo, creo que ahora para algunos chicos se ha convertido en un deporte. Así como pasa en la tira, hace veinte años era más romántico. En esa época se trataba más de “hacer el amor” y no de “curtir”. Vibrabas de otra manera...
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En la ficción, Diego Lamas y Miranda Bettini de Arostegui se reencuentran en Villa Gesell, ahí donde empezó todo, en el verano de 1992. ¿Puede un amor sobrevivir a un desencuentro?
“Diego hace que Miranda se reencuentre con su esencia. La ayuda a sacarse los tacos y a caminar por la arena”, asegura Paola sobre su escena de la playa, emitida este martes.
“Hubo algún chico que me gustó, le di mi teléfono y no me llamó. Es que de joven no era una winner... ¡Nunca lo fui!”, cuenta Paola sobre sus semejanzas y diferencias con Miranda.
Paola y Damián grabaron las escenas del reencuentro el tercer fin de semana de octubre. “Quedaron bellísimas y no podrían haber sido en otro lugar”, coinciden los actores de la tira de Underground que emite Telefe.
