De qué hablamos cuando hablamos de mobbing y qué podemos hacer ante el acoso laboral – GENTE Online
 

De qué hablamos cuando hablamos de mobbing y qué podemos hacer ante el acoso laboral

¿Alguna vez te pusiste a pensar que muchos argentinos pasamos más tiempo en el trabajo (online o presencial) que en nuestra propia casa? Será por eso que muchos lo llaman “el segundo hogar”, aunque para algunos no tiene nada de calidez hogareña, porque viven cotidianamente lo que llamamos “mobbing”. 
Lic. Florencia Rodríguez
Actualidad
Lic. Florencia Rodríguez
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El mobbing es un tipo de violencia psicológica que se desarrolla en el ámbito laboral con el objetivo de que la víctima sea ubicada en el rol del “excluido/a” o renuncie a su puesto. Las medianas y grandes empresas son un nicho muy propenso al desarrollo de estas conductas patológicas, ya que en ellas se establecen relaciones de poder y de desigualdad por diferencias de rango y/o categoría.  

Pero el mobbing no es sólo ejercido por los jefes, sino que puede darse entre compañeros de trabajo, con la complicidad del empleador. Si tuviéramos que pensar en la población más vulnerable a sufrir estos maltratos, se encuentran las mujeres quienes mayormente realizan denuncias sobre violencia física, psicológica y/o sexual.

Los artículos sobre mobbing suelen destacar las conductas insanas que ejercen los jefes o compañeros, pero no se refieren a cuáles son los aspectos sanos que debe tener una organización para prevenir el acoso laboral, tales como:

  • Fomentar un estilo de comunicación clara, efectiva y de respeto entre los integrantes
  • Valorar a los miembros de la organización, no sólo por sus tareas sino por lo que aportan a la misma
  • Incluir a los integrantes en programas de capacitación y desarrollo
  • Asignar tareas claras y adecuadas para cada miembro, según sus capacidades y potencialidades
  • Realizar evaluaciones de desempeño con el fin de resaltar las fortalezas y trabajar sobre las dificultades

Sobre todo es fundamental de ambas partes respetar los límites físicos y emocionales entre los miembros. Éstos suelen ser vistos de forma negativa, pero por el contrario, son parte de la “supervivencia” del ser humano. Si cada uno conserva su espacio, sus tareas, sus roles y logra comunicar sus necesidades e interactuar generando un vínculo de confianza laboral, es posible hablar de instituciones más saludables.

Cuando todo lo mencionado anteriormente no sucede, es porque nos referimos a empresas con perfiles perversos y manipuladores que ejercen acoso sobre sus empleados, generando un ambiente laboral muy hostil y graves consecuencias en su Salud Mental como: ansiedad, depresión, baja autoestima, burn out (estrés laboral), desmotivación, conflictos familiares y sobreadaptación,  entre otros.

En este tipo de contextos, los sentimientos de culpa, angustia, ansiedad, miedos y desgano, y los constantes conflictos son parte de la rutina y se vuelven muy dañinos para la víctima y su entorno.

Qué hago si soy víctima de mobbing

Si te sentiste identificado con este tema o conocés a alguien cercano que esté sufriendo mobbing, deberías tener en cuenta lo siguiente:

  • Pedí ayuda a tu red afectiva más cercana
  • Intentá comunicar en el trabajo tus necesidades sin involucrar aspectos personales
  • Comunicá y respetá tus propios límites y los del otro
  • Si ves que un compañero sufre acoso laboral , escuchalo, acompañalo. Si no, sos parte del problema.
  • Consultá a un profesional de la Salud Mental (psicólogo o psiquiatra matriculado) para comenzar a trabajar sobre las consecuencias psicológicas que genera el mobbing y recibir el acompañamiento adecuado
  • Conocé e informate sobre tus derechos laborales: podés recibir asesoramiento gratuito en tu municipio o buscar un profesional de tu confianza para realizar la denuncia correspondiente

No hay motivos para que alguien ejerza acoso laboral sobre una persona y por ello es clave tomar acción sobre el tema. Evitar constantemente situaciones de violencia requiere un desgaste físico y mental enorme y sólo logrará potenciar las conductas del acosador, que no registran límite alguno y que se han vuelto mucho más difusas a partir de la pandemia.

Por último, recordá que no son sólo las empresas quienes eligen a sus empleados, sino que los empleados tienen derecho a elegir en qué empresa quieren trabajar. Cuando vayas a tu lugar de trabajo observá a tu alrededor y preguntate: ¿Me gusta trabajar? ¿Cómo me siento cuando estoy en el trabajo? ¿Qué pensamientos tengo sobre él? ¿Cómo es el ambiente? Pensalo y tomá una decisión donde vos estés en primer lugar.

Lic. María Florencia Rodríguez
Licenciada y profesora en Psicología
MN 47.400
IG: @psiflorrodriguez
www.psiflorrodriguez.com

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