Rubia, 22 años, 1.72 de altura, 93-53-88 de voluptuosas medidas, actriz, modelo y desde hace un mes, una de las chicas del elenco de Poné a Francella. Así se presenta Luciana Salazar, la desinhibida y seductora sobrina de Evangelina Salazar y Palito Ortega, que en muy poco tiempo logró lo que muchas sueñan: ser una diosa del mundo fashion y la televisión.
-Luciana, ¿qué pasó en tu vida desde que te incorporaste al elenco de Francella?
-Cambió en un ciento por ciento. De golpe surgieron desfiles, comerciales, notas. Antes no hacía nada, estudié de todo, teatro, Derecho, canto, pero no se me daba. Mi vida era muy tranqui, y ahora es medio alocada. Perdí algunas cosas, sí, pero este vértigo me encanta.
-¿Qué cosas perdiste?
-Entre otras, un novio. Cuando empecé a mostrar mi cuerpo, nos separamos. Es muy celoso y no se lo bancó. Hacía dos años y nueve meses que estábamos juntos, y si bien todavía nos queremos, ninguno de los dos quiso seguir así.
-¿Qué dice tu tía Evangelina de este éxito tan repentino?
-El día que salió el primer programa al aire, me llamaron ella y Palito para felicitarme.
-Y con tus primos Ortega, ¿cómo te llevás?
-Bárbaro, sobre todo con Luis (N. de la R.: El novel director de La Caja Negra y ¿ex? de Dolores Fonzi). Tenemos la misma edad y siempre fuimos muy compinches. Ya le dije que me vaya preparando un papel en su próxima película.
-¿Y tu papá Fernando, el hermano de Evangelina, también se puso celoso cuando empezaste a posar como una diosa?
-Bastante. Es muy cuida y le preocupa que me meta en el ambiente. Admito que yo soy como la ovejita negra de mi familia.
-¿Para tanto?
-Soy desinhibida, extravertida, no me gusta que me pongan límites, me los pongo yo. En la adolescencia fui la más rebelde. Ahora soy una mezcla de nena inocentona con femme fatale. Con mi novio me gustaba hacerme la bebita, pero a la vez soy explosiva y apasionada.
-¿A qué edad tuviste tu primer novio?
-A los 14, aunque no fue el primero, sino mi primera relación larga. Duró cinco años. Y después enseguida conocí a mi ex, que fue mi amor más importante. Pero no creo que volvamos a ser pareja.
-¿Ahora estás disfrutando de tu soltería?
-Un poco, pero muero por volver a enamorarme. No puedo estar sola. Necesito siempre la presencia de un hombre al lado mío. Soy muy demandante y cariñosa.
-¿Qué debe tener ese hombre para conquistarte?
-Tiene que ser perfecto, mis dos ex casi lo eran... Ante todo debe demostrarme que sería un buen padre.
-O sea que estás buscando un marido…
-Siempre. Cuando me enamoro, lo vivo pensando en un futuro juntos.
-¿Te gusta generar ratones, seducir y posar con poca ropa?
-Me encanta. Soy seductora y me hago cargo de los ratones que provoco. Es como una diversión, y mi pareja tiene que entender que no pasa de ser un juego. No voy a dejar mi carrera por ningún hombre.
-¿Cómo te llevás con tu cuerpo?
-Bárbaro. Voy seis veces por semana durante tres horas al gimnasio a hacer fierros. Además, me hice un retoque en las lolas. Te explico… Yo tenía bastante por naturaleza, pero quería compensar, porque mi cola ostenta su tamaño. Además, me encantaría una cintura finita como la de mi tía Evangelina.
-¿Cómo imaginás que seguirá tu carrera?
-Me gustaría ser como Natalia Oreiro o Nancy Dupláa. Actuar en novelas, cantar y hasta hacer algo para los chicos. No le tengo miedo a la fama.
por María Noel Alvarez
fotos: Christian Beliera
producción: Gabriela Díaz
(Peinó Andrés para Roberto Giordano. Agradecemos a Ricky Sarkany)
Me retoqué las lolas… Yo tenía bastante por naturaleza, pero quería compensar porque mi cola ostenta su tamaño".">
Luciana posee un cuerpo con infinidad de curvas. "Me retoqué las lolas… Yo tenía bastante por naturaleza, pero quería compensar porque mi cola ostenta su tamaño".
Soy seductora y me hago cargo de los ratones que provoco. Mi pareja debe entender que no pasa de ser un juego. Y no voy a dejar mi carrera por ningún hombre"">
"Soy seductora y me hago cargo de los ratones que provoco. Mi pareja debe entender que no pasa de ser un juego. Y no voy a dejar mi carrera por ningún hombre"
