“Con mi mujer hemos formado una pareja libre: cada uno puede hacer lo que quiera” – GENTE Online
 

“Con mi mujer hemos formado una pareja libre: cada uno puede hacer lo que quiera”

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En Miami le dicen El Ciclón. Donde va, aseguran, arrasa. Hablan de Elmer Figueroa Arce, el tercero de los cinco hijos que tuvieron una maestra de escuela y un gerente de ventas de Río Piedras en el año 1968. Se refieren al pibe que, con diez años recién cumplidos, ya se le animaba al micrófono y al público. Del que a los 17 se atrevió con su primer disco solista y empezó a coquetear con el mundo de las telenovelas. No tardó mucho más en ser el que hoy es: Chayanne, el sex symbol que enamora con su facha y con su voz.

Ahora nomás, en el mes de octubre del año 2005, la compañía Sony BMG anuncia su agenda musical para lo que resta del año: “El cantante, bailarín y actor portorriqueño lanza su decimonoveno álbum, al que tituló Cautivo. Son diez temas nuevos, que ya están sonando en el mundo entero”, informan. Y hoy, desde la ciudad de Miami, un agente de prensa anuncia que en minutos más se producirá una charla de media hora a solas con GENTE. Habrá un reportaje con el hombre que fuera la portada de la revista Playgirl (versión femenina de Playboy), el macho latino que lleva nueve millones de álbumes vendidos y varios hits que todavía suenan en las radios de acá y allá (Y tú te vas, Dejaría todo, Candela, Baila baila, Torero, Salomé y Provócame, entre otros). En este preciso instante, el ídolo entra para transformarse en cuerpo y materia.

–¡¿Pero cómo dices que te va?! –arranca preguntando.
–Ahora que te veo, muy bien… ¿Es lo que suelen decir ustedes para caer bien de entrada, no?
–(Carcajadas) Amo el humor y la sinceridad que tienen los argentinos. Ahora sí que me siento bárbaro. ¿Vas a dejarme hablar de mi nuevo álbum o sólo vas a preguntar sobre mi vida privada, como hacen la mayoría de tus colegas?

–Tratándose de vos, podemos hacer un cincuenta y cincuenta...
–(Más risas) Eres muy generosa. Acepto. Pero mira que tengo mucho para hablarte de Cautivo…

–Empezá por revelar qué cosas te cautivan a vos, entonces.
–Yo estoy cautivo de mi carrera, de la gente, de mi profesión. Yo realmente disfruto cada trabajo como si fuera el primero y el último de mi vida.

–Veo que vamos a charlar de música. Bien: ¿cómo definirías este nuevo disco?
–Llevo 27 años en esto y podría decirte que este álbum soy yo, aunque se oiga completamente distinto a los demás. Hice cambios a nivel musical. Se puede decir que el sonido es pop con fusiones de ritmo y rock & roll, y algunas baladas tienen un concepto retro. Lo amo, definitivamente. Estoy muy encariñado con los diez temas nuevos que están allí. Si no, no los hubiera hecho.

–Tu biografía cuenta que empezaste a cantar a los diez años en el grupo Los Chicos
–¡Uy, qué épocas me haces recordar! ¿Se cuenta allí también que me habían llamado para que me pasara a Menudo?

–No. Pero dicen que competías con Ricky Martin.
–En aquellos tiempos competían sólo los empresarios. Pero me habían llamado y me ofrecían más dinero para irme al grupo de él, y yo no acepté.

–¿Temor a las sombras?
–¡No! ¡¿Qué sombras?! Fue valentía pura. Tuve el valor de defender mis principios. Mis padres me criaron siempre de una forma muy recta: debía ser fiel a mi gente, no podía traicionarlos, y por eso me quedé.

–¿Y hoy qué pasa entre Ricky y vos?
–Pues somos colegas. Yo lo respeto mucho. Ricky ha pasado por mi casa de Miami en su barco. Ayer almorcé con Shakira, para darte otro ejemplo. Entre nosotros hay cariño y compañerismo. Nos invitamos a jugar al golf o al tenis. Yo cuido mi trabajo, pero sin desearle el mal a nadie. Soy un convencido de que cuando tú le deseas algo malo a otro, ese mal te vuelve, multiplicado por cien. Quiero que todos tengamos éxito, que a todos nos vaya bien.

–Suena muy espiritual tu óptica para andar cantando temas tan comerciales…
–Yo nunca pienso en cuánto voy a vender cuando compongo una canción. Lo hago y ya. No reniego de los hits, porque vivo de ellos. Pero estaría bueno que nos sinceremos todos de una buena vez: no es mejor cantautor el que llega a unos pocos, sino el que lo hace desde el alma.

–Para seguir con el cincuenta de la música: leí por ahí que te gusta comparar tus discos con los cuerpos. Dijiste que las canciones rápidas son las piernas, las románticas el corazón y las de medio tiempo la cabeza.
–Sí, es cierto. Y digo también que todo junto tiene que encajar a la perfección, como el cuerpo humano.

–Y en ese ser, el sexo, ¿dónde está?
–(Carcajadas) ¡Pues en todas partes! El sexo siempre está presente en mí. Como buen latino, soy muy fogoso y apasionado. El sexo se oye, se huele, se ve, se siente, me invade permanentemente.

–En 1993, People Magazine te consideró una de las 50 personas más bellas del planeta. ¿Vos ves un sex symbol frente al espejo?
–¡Uy, no sabes cuánto me costó aparecer en esa lista! Esa fama es puro cuento (risas). Yo veo al hombre, y dime que soy espiritual si quieres, pero lo siento así. La facha, como dicen por ahí, es lo de menos. Me ha ayudado en mi carrera, lo reconozco, pero no soy esclavo de mi físico. Hago deporte porque me gusta, porque me da placer.

–¿Cómo manejás la histeria de tus fans?
–¡Para mí no son histéricas! Son expresivas y las amo por eso. Adoro que griten al verme, que quieran besarme, que me escriban cartas y me regalen ositos. Todo eso es el “gracias” de esta carrera que yo he elegido, ¿sabes? Es la manera que tienen de decirme: “Chayanne, nos gusta lo que haces”.

–A todo esto, ¿seguís casado?
–Claro que sí. Tengo a mi venezolana favorita: Marilisa Maronesse, mi mujer desde hace quince años, la mamá de mis hijos Lorenzo Valentino (de siete años) e Isadora Sofía (de cuatro).

–¿Cómo hace tu mujer para no morir de celos?
–Creyendo en mí, todo el tiempo y todavía… (risas).

–¿Y cómo se hace para sobrevivir tanto tiempo junto a la misma persona?
–Yo disfruto de mi matrimonio, lo vivo con mucha intensidad, porque soy de amar, de entregarme, de darlo todo. Hemos pasado nuestros huracanes, claro. Las chispas en el matrimonio son inevitables, pero el secreto está en no olvidarse de regar el jardín para mantenerlo, para que siga floreciendo.

–¿Y la clave de tu regadera…?
–(Carcajadas otra vez) ¡La comunicación! ¿Qué más? Explicando todo el tiempo lo que te pasa y lo que sentís, qué fue lo que te pasó y lo que te está pasando. Si tú no dices lo que sientes, el otro muy difícilmente pueda adivinar qué es lo que te pasa. Con mi mujer tratamos de tener reglas muy claras. Sobre todo porque yo viajo mucho sin ella y no me gusta que ninguno de los dos se esté carcomiendo el cerebro, imaginando cosas que no pasan.

–Hablás de infidelidades.
–De todo. Con mi mujer hemos formado una pareja libre: cada uno puede hacer lo que quiera. Lo importante es que todos los días ella quiere estar conmigo y yo con ella. Nos elegimos todo el tiempo, eso es lo que vale.

–¿Te hacés tiempo para ser papá?
–Pues claro. Cuando estoy en mi casa de Miami, siempre me hago el tiempo para jugar, para llevarlos e ir a buscarlos al colegio, para no faltar a los actos ni a las reuniones de padres. Uno es papá ante todas las cosas, ante cualquier disco, ante cualquier éxito. Yo soy muy sincero con los míos: saben que estoy poco en casa porque papá hace lo que más le gusta, que es cantar, y ese trabajo que él eligió le implica privarse de algunas cosas. Pero siempre saben dónde estoy y qué estoy haciendo. Además, tienen muy claro que son mi vida, lo más importante de todo.

–La Argentina es uno de los puntos clave de tu gira promocional. ¿Qué pensás hacer además de hablar de tu disco?
–Comerme un rico asadito, tomarme un buen tinto y visitar a algún amigo si me queda algo de tiempo.

–Nos vemos, entonces…
–¡No has sido justa con tu promesa! ¿Y el cincuenta por ciento de lo laboral dónde está?

–En todos lados. Pero te hago una más entonces: ¿qué hacés peor: cantar, bailar o actuar?
–Siempre he llevado la música en la sangre. Pero objetivamente creo que me defiendo bastante bien en los tres rubros.

–¿Sabés qué?
–Dime…

–Es cierto...

Así lo llaman en Miami, la ciudad que eligió para vivir. Dicen que, vaya donde vaya, siempre arrasa. Ahora nomás viene a Buenos Aires para promocionar su nuevo álbum y su primer single <i>No te preocupas por mí</i>.

Así lo llaman en Miami, la ciudad que eligió para vivir. Dicen que, vaya donde vaya, siempre arrasa. Ahora nomás viene a Buenos Aires para promocionar su nuevo álbum y su primer single No te preocupas por mí.

“<i>Con Marilisa, mi mujer, hemos formado una pareja libre: cada uno puede hacer lo que quiera. Lo importante es que todos los días ella quiere estar conmigo y yo con ella</i>”

Con Marilisa, mi mujer, hemos formado una pareja libre: cada uno puede hacer lo que quiera. Lo importante es que todos los días ella quiere estar conmigo y yo con ella

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