Parece que Anita, la vidente del barrio de Belgrano que ambos consultaban allá por 1997 cuando se conocieron, no se equivocó: esta émula del pulpo Paul le vaticinó a cada uno por separado que el destino los uniría para siempre. Digamos que por ahora parece estar en lo cierto, porque más allá de discusiones, crisis y separaciones temporarias, Marcela Tinayre (59) y Marcos Gastaldi (58) aseguran que están juntos, y que intentan recomponer su matrimonio con todas sus fuerzas. “Partiendo, refundando el amor”, escribió ella cuando en mayo emprendieron juntos un viaje por Europa, recorriendo ciudades como Valencia, Roma y París. “¡¡¡Amándonos a pesar del tsunami!!!”, volvió a redactar días después, y subió a la red una foto abrazada al ex banquero en el puerto valenciano, aludiendo quizás a la crisis que venían sufriendo anteriormente al conocer la noticia de que Gastaldi tendría una hija en noviembre, producto de su relación con una vecina del Museo Renault, la arquitecta Sol Santamarina (36).
Ya de regreso en Buenos Aires, en los últimos días se movieron juntos, como si nada hubiera ocurrido. Contadas fueron las ocasiones en que salieron de su casa de Barrio Parque. Por caso, el jueves almorzaron sushi en Azul Profundo, sobre la Avenida del Libertador, en Retiro. Al entrar y salir del lugar se mostraron de la mano, como queriendo enfatizar ante periodistas y curiosos que entre ellos estaría todo bien. Luego del almuerzo, Marcela acompañó a Marcos hasta su oficina y más tarde regresó a su casa, donde la esperaba su nieto Silvestre, hijo de Juana Viale y Gonzalo Valenzuela. Cuando Gastaldi regresó al hogar, cerca de las nueve de la noche, ella lo recibió muy afectuosa en la puerta: “¿Llegaste, mi amor?”, pronunció en voz bien alta.
El viernes a media mañana él salió a correr y unos cinco minutos más tarde ella fue a andar en bicicleta, regresando cada uno por su lado. Sin embargo, a la tarde salieron de la casa juntos, en un Audi azul oscuro, y regresaron una vez que Nacho Viale dejó a su sobrina Ambar (hija de Juanita y Juan Debenedictis) en el chalet familiar, a eso de las 7 de la tarde. Antes de la cena, disfrutaron jugando con sus nietos. El sábado bien temprano, Marcela, Marcos, el pequeño Rocco y su niñera salieron rumbo a un country de Pilar. Allí se refugiaron durante el día, y al caer el sol volvieron para Capital. Fue otra noche tranquila para el matrimonio.
Con el frío del domingo no hubo muchos cambios. En todo momento contaron con la compañía de nietos, amigos e hijos. Todos se juntaron para ver la final entre España y Holanda. Después, Marcos Gastaldi llevó a uno de sus hijos a su casa. Y apenas encendió el motor, se escuchó la voz de Marcela Tinayre, despidiéndolo con cariño.
Así dice Marcela que marcha ahora la vida junto a su marido, Marcos Gastaldi. “Amándonos a pesar del tsunami”, escribió en Facebook tras la tormenta sentimental que vivieron.
El sábado por la mañana Marcela salió a andar en bici y Marcos Gastaldi a hacer footing. Regresaron una hora y media después, cada uno por su lado. El domingo vieron junto a nietos, amigos e hijos la final del Mundial entre España y Holanda.
El jueves fueron juntos a almorzar al restó Azul Profundo, ubicado en Avenida del Libertador, muy cerca de Retiro. Marcela, al entrar, tomó de la mano a Marcos, igual que al salir.
