“Con Juan Pablo no convivimos, pero ya viene algunos días a dormir a casa” – GENTE Online
 

“Con Juan Pablo no convivimos, pero ya viene algunos días a dormir a casa”

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Destino: Miami. Plan: escapada romántica. Actividad: mimos, playa, shopping... y más shopping. Así pasó Amalia Granata (30) el último fin de semana largo, al que le sumó un par de días para tomarse unas pequeñas vacaciones con Juan Pablo (34, empresario, quien prefiere no dar su apellido para mantener su bajo perfil), su novio desde hace dos años. Fueron solos y Uma –la hijita de la conductora, de 3 años, que tuvo durante su convulsionada relación con el Ogro Cristian Fabbiani (28)– se quedó con la mamá de Amalia: “Es mentira lo que dijeron de que está con el papá, pero inventan tantas cosas en Internet...”.

La estadía fue en el exclusivo departamento que la diseñadora argentina Vanesa López tiene en Green Diamond Tower. “Allá también tienen casa Beyoncé y Chayanne. ¡Qué lástima que no me lo encontré a él en sunga en la pileta!”, bromea Amalia, y asegura que su pareja no es para nada celoso: “Si lo fuera, no aguantaría estar conmigo”.

–¿Juan Pablo soportó las visitas al shopping?
–Sí, y compramos de todo. Volvimos con cuatro valijas, pero es que realmente vale la pena. ¡Está todo re barato! En Buenos Aires ni siquiera te sale el doble, sino el cuádruple. Aproveché y le llevo muchísima ropa y juguetes a Uma. Yo ataqué los zapatos...

–¿Necesitaban un tiempo para los dos?
–Claro. El año pasado mi prioridad fue el trabajo, porque quería terminar de pagar mi casa, y no paraba: estaba en ShowMatch, con Pettinato y los fines de semana hacía eventos. Y a Juan Pablo lo veía muy poco. Pero me re bancó, porque no cualquier tipo aguanta a una mujer sobreexigida de laburo y con una hija chiquita. Desde enero estamos haciendo escapadas, porque vacaciones largas no me puedo tomar. Ahora que terminó Zapping aproveché para que sean algunos días a solas.

–¿Cómo sigue tu agenda laboral? ¿Es verdad que vas a conducir Gran Hermano?
–Hay muchos proyectos dando vueltas, pero no estoy apurada ni quiero agarrar cualquier cosa. Por ahora estoy haciendo campañas, conducciones y esperando que salga algo realmente bueno.

–¿Qué te gustaría hacer?
–Conducción.

–¿Y el Bailando...?
–Tendría que volver por mi revancha, porque me sacaron. Me gustaría hacerlo por placer, porque el año pasado yo era una máquina de trabajar y no lo disfruté. Era tratar de quedar para cobrar más, lo admito...

–¿El Ogro no aporta a la economía familiar?
–Seguimos igual que siempre, con el juicio en pie. Nos manejamos, por temas de Uma, por mensajes de texto, y hablamos lo justo y necesario. Ahora se fue a vivir al interior, porque está jugando en Independiente Rivadavia de Mendoza. Uma viajó una sola vez para allá y habló por teléfono. Cuando jugaba en All Boys tenía el sueldo embargado, pero ahora que se cambió de equipo es volver a empezar. La única forma de que pague es que le embarguen el sueldo. No creo que no pase plata porque no quiera, sino porque tiene la cabeza en cualquier lado: es un colgado. Pero Uma no come retroactivo...

–¿Ella lo reclama?
–Si lo ve, bien, y si no, también. Nació con esta situación, así que le parece normal. Y los fines de semana, cumpliendo el régimen de visitas, va a la casa de la abuela. Con ella vive la hermana de Fabbiani, que tiene tres hijos. Entonces allá lo pasa bárbaro, porque están los primitos de la misma edad. Y ellas –mi ex suegra y mi ex cuñada– son unas madres geniales, así que confío que Uma está bien cuidada.

–¿Reincidirías en el matrimonio?
–Con el padre de Uma no me casé. De hecho, él tenía tantas ganas de casarse a toda costa que lo hizo con la otra (N de la R: en la nota, Granata no llama por su nombre ni a Fabbiani ni a Victoria Vanucci). Pero yo no me muero por una boda, y Juan Pablo tampoco. Ya tuve una experiencia traumática, así que ahora prefiero hacer las cosas con calma; total, somos jóvenes. Cuando fui rápido me fue mal; por eso me tomo mis tiempos. Ahora quiero disfrutar de viajar, y de solidificar la relación.

–¿Ya conviven?
–Todavía no, pero viene algunos días a dormir a casa. Yo tengo una hija y no quiero crearle un vínculo innecesario. Con Juan Pablo tiene una buena relación, pero que alguien viva con nosotras implica mucho más. Igual estamos buscando, con tiempo y tranquilos, un lugar grande para mudarnos. Queremos que cuando la convivencia llegue sea perfecta.

–¿Y planificás tener más hijos?
–Todavía no. Estamos disfrutando de la pareja. Después se verá.

Sin duda, son una pareja feliz. En la piscina ella muestra sus sensuales curvas, y él, un enorme tatuaje que le cubre toda la espalda.

Sin duda, son una pareja feliz. En la piscina ella muestra sus sensuales curvas, y él, un enorme tatuaje que le cubre toda la espalda.

Amalia y Juan Pablo hace dos años que están  juntos, pero van de a poco. “Con Uma tiene una buena relación, pero todavía no llegó el momento de que vivamos los tres juntos”, cuenta Granata.

Amalia y Juan Pablo hace dos años que están juntos, pero van de a poco. “Con Uma tiene una buena relación, pero todavía no llegó el momento de que vivamos los tres juntos”, cuenta Granata.

“No me muero por casarme. Ya tuve una experiencia traumática con el papá de Uma, así que ahora prefiero hacer las cosas con calma. Total, soy joven”

“No me muero por casarme. Ya tuve una experiencia traumática con el papá de Uma, así que ahora prefiero hacer las cosas con calma. Total, soy joven”

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