Que la política y el corazón van por caminos distintos no es una novedad. Mientras sus papás (el ex presidente Carlos Menem y el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch) no lograron un acuerdo con vistas a las elecciones nacionales de octubre (el riojano apoyará a Alberto Rodríguez Saá, mientras que el neuquino se postula para suceder a Kirchner con el inefable Jorge Asís como compañero de fórmula), los chicos apuestan a una relación sin ballotage y con voto cantado: el amor.
Ella, Zulemita (35), todavía está saliendo de un frustrado matrimonio con el empresario italiano Paolo Bertoldi, con quien tuvo un hijo –Luca, de tres años–. En cambio él, Federico (33), es soltero, licenciado en Administración de Empresas y ex rugbier.
Si bien –como decíamos– política y amor parecen incompatibles, Zulemita y Federico se conocieron cuando sus padres intentaban lograr una alianza para hacer frente a la candidatura de Cristina de Kirchner. Y aunque el acuerdo Menem-Sobisch a nivel paterno fracasó, entre sus herederos nació una amistad… y algo más.
Primero hubo unas llamadas, después una invitación a tomar un café, más tarde, un almuerzo en La Recova, hasta que el jueves los flashes hicieron pública la relación cuando fueron a cenar a Piegari, en Las Cañitas. Entonces, sólo quedaba la presentación en sociedad…
Noche del lunes 10, en el hotel NH, San Telmo, IX Cena Aniversario de la Obra del Padre Mario Pantaleo. Zulemita llegó hasta allí en su 4x4 Toyota, sola, para decepción de los fotógrafos. En la puerta se encontró con su amiga, la diseñadora Graciela Graziosi, y juntas subieron hasta la gala del cuarto piso; la hija del ex presidente se sentó en la mesa 38. A su lado, una silla vacía abría esperanzas. Sí, la ocupó Federico Sobisch después de saludar al electo jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti.
Cuando les preguntan de amor, Zulemita y Federico sonríen, se sonrojan y se abanican con las carpetas del menú de la cena. Pero no dejan de mirarse con picardía, y a la hora de confesar sus sentimientos buscaron las palabras justas para definir la relación que los une. Con una gran sonrisa, la hija de Carlos Menem finalmente concede: “Nos estamos conociendo”. Después, Federico, con un guiño cómplice al periodista de GENTE, bromea: “Pronto te voy a presentar al novio de Zulemita”, y todos en la mesa se ríen por su ocurrencia. Mientras los mozos sirven el mousse de salmón y camarones sobre base de salmón ahumado como primer plato, a dúo insisten: “Somos, no somos… Bueno, te voy a decir la verdad… Nosotros…”, y se vuelven a reír como sólo lo hacen los que están enamorados.
Ya cuando llega el medallón de lomo de ternera con terrina de papas y bacon –como plato principal–, se muestran más relajados: “Tenemos varias cosas en común: nuestros padres se dedican a la política y a nosotros también nos apasiona, igual que los deportes. Si querés, podemos hablar de rugby”, sugiere Federico, tratando de evadir el tema.
Pero antes de que sirvan el mousse de frutos del bosque llegan las confesiones ante GENTE. “¿Sabe que Zulemita y Jorge se quieren casar?”, se escucha decir a Carola, viuda de Ricardo Levene, ex miembro de la Corte Suprema de Justicia. La infidencia de la compañera de mesa vuelve a provocar más risas. Pero, mejor, que hablen los protagonistas.
Zulemita: Yo soy separada, y con un ex marido ya me alcanza para toda la vida. En cambio, Federico tiene 33 años y sí quiere casarse. Es joven, tiene toda la vida por delante. Comprendo sus pretensiones, pero yo ya no quiero maridos.
Federico: Me presento. Soy una persona normal, común, como cualquier tipo de mi edad. Tengo 33 años, me encantan los deportes y sobre todo el rugby. Jugué de centro bastante tiempo en Pueyrredón, que este año está haciendo un campañón en el campeonato de la URBA, y ahora no me pierdo por nada del mundo los partidos de Los Pumas. Mi especialidad es la Administración de Empresas. Hice un master en Políticas Públicas en la Georgetown University en Washington. Ahora trabajo en una Fundación y también estoy en la oficina política de mi padre.
Zulemita: ¿Viste? Te dije. Federico es joven y con ganas. Tiene toda la vida por delante.
Federico: ¿Cómo se dio nuestra relación? Apenas llevamos dos comidas juntos. ¿Y cómo nos conocimos? Por nuestro trabajo en común (el hijo de Jorge Sobisch trabaja activamente en el Movimiento de Provincias Unidas, que apoya la candidatura presidencial del actual gobernador de Neuquén. Trabajaba en la OEA en Washington cuando decidió venir a la Argentina a colaborar en la campaña. El runrún político le atribuye el acercamiento de su padre con Jorge Asís, quien a la postre sería su compañero de fórmula).
Zulemita: Igual te repito: por ahora, nos estamos conociendo...
El lunes 10, en la IX Cena Aniversario Obra del Padre Mario, Federico y Zulemita compartieron su primera salida pública. Su felicidad lo dice todo.
El jueves 6, Zulemita y Federico tuvieron una cena a la luz de las velas en el restaurante Piegari de Las Cañitas .
Y el lunes compartieron mesa y secretos en la gala a beneficio de la fundación del Padre Mario. Al final se fueron juntos, sin importarles los flashes.
