Compromiso, respeto y solidaridad: los valores del rugby en la Villa 31 – GENTE Online
 

Compromiso, respeto y solidaridad: los valores del rugby en la Villa 31

Los chicos de V31 entrenan en Cancha 9, un espacio público en el Barrio 31, antes conocido como Villa 31 bis.

Los chicos de V31 -el equipo de rugby del Barrio 31- aprendieron en la cancha valores para la vida, afirman que el deporte les abrió puertas y se enfrentan a quienes dicen que promueve la violencia.

"Es lamentable y muy triste lo que pasó", dice Darío Reyes (28) mientras espera a que los demás jugadores de V31 lleguen al entrenamiento semanal de rugby. La cita es los miércoles en Cancha 9 (Paseo del Bajo y Calle 12, CABA), en un sector del Barrio 31 que antes era conocido como Villa 31 Bis.

"Creo que el rugby no tiene nada que ver en esto", sentencia en relación al asesinato de Fernando Báez Sosa y sigue: "Es un deporte en el que te enseñan todo lo contrario: ser respetuoso, tener autocontrol. No creo que el rugby haya sido el motivo por el que los chicos actuaron de esa manera". Lejos de asociarlo a conductas violentas, reconoce el poder transformador que tiene entrenar. "A mí el rugby me dio oportunidades", exclama con total convicción. Hace poco más de 10 años y por insistencia de sus amigos empezó a jugar al rugby. Tenía 18 años y no se le cruzaba por la cabeza cuánto iban a impactar los entrenamientos en su vida.

Darío Reyes juega en V31 hace 10 años. Hoy, además, entrena a los infantiles.
Darío Reyes juega en V31 hace 10 años. Hoy, además, entrena a los infantiles.

Botines Solidarios -una ONG creada por un grupo de amigos (entre ellos el ex Puma Nani Corleto) para usar el deporte como herramienta de inclusión- tuvo mucho que ver en el desarrollo del deporte en el barrio. "Ellos buscaban a chicos de barrios vulnerables y villas de la ciudad de Buenos Aires y nos llevaban a Puerto Pibes dos veces por semana. En ese momento el rugby no era tan conocido acá y no me llamaba la atención. Pero fui al entrenamiento y me encantó. Nunca más dejé de jugar", relata.

"Tuve la oportunidad de conocer gente muy copada, distinta a la que estaba acostumbrado, con otros valores y pensamientos. Eso me abrió un poco la mente", recuerda y sigue: "Conseguí trabajo gracias a este deporte: uno de los chicos que nos entrenaba en Puerto Pibes se acordaba de mí y me llamó una vez que tenía una oportunidad laboral. Empecé a trabajar en una dirección del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y más tarde en una compañía privada".

Pero eso no fue lo único -ni lo más importante- que le dio el rugby. "El deporte me enseñó nuevos valores. Nosotros los veíamos a los profesores como ejemplo a seguir. Respeto, compromiso, compañerismo, disciplina... valores que en el barrio no se veían mucho", dice. Con el tiempo se convirtió en entrenador de las divisiones menores y sigue siendo una figura clave en V31, el club del que sigue siendo parte aunque ya hace años que no vive en el barrio. 

Fútbol, rugby y hockey son algunas de las disciplinas que se practican en Cancha 9.
Fútbol, rugby y hockey son algunas de las disciplinas que se practican en Cancha 9.

"Creo que el rugby puede ayudar a los chicos porque acá vienen porque se divierten y les gusta. Encuentran un grupo de amigos muy unidos, quizás encuentran algo que no se ve tanto en el barrio. Vamos inculcando esos valores a los chicos. Pienso que el día de mañana cuando sean grandes y recuerden lo que aprendieron en el club, los va a tocar y van a sentir el compromiso de devolver todo lo que el rugby les dio", reflexiona Reyes justo antes de volver a entrenar.

"Me da bronca que mucha gente diga el rugby es violento"

Gonzalo Alejandro Condorí empezó a entrenar hace una década en el Barrio 31 y este será su quinto año en GEBA.
Gonzalo Alejandro Condorí empezó a entrenar hace una década en el Barrio 31 y este será su quinto año en GEBA.

Para Gonzalo Alejandro Condorí (16) le rugby es mucho más que lo que se ve a simple vista. Él mismo tuvo una impresión extraña la primera vez que su abuela lo llevó a entrenar. "Pensaba que el rugby era chocar y nada que ver. El rugby es compromiso, respeto, solidaridad. Son esos valores que te inculcan de chico. Si vos decidís tomarlos y aplicarlos en tu vida cotidiana te hacen cambiar mucho como persona", reflexiona.

Él forma parte de los juveniles de V31. Empezó a entrenar hace alrededor de 10 años. "Siempre quise hacer deporte. Hice taekwondo porque quería ser como Bruce Lee, cualquiera, porque él hace karate. Después hice fútbol y, como siempre, el gordo va al arco. Hice básquet pero no le encontraba sentido a meter una pelota en un aro. Creo que también había hecho handball y voley", recuerda riéndose un poco de sí mismo y valorando al mismo tiempo el recorrido previo a su llegada a V31.

"Un día mi abuela me trajo y lo primero que ví fue un grupo de gente enchastrada de barro  y golpeándose entre sí. Pensé '¿qué hago acá?' y me quedé mirando", cuenta. Y confiesa que al cabo de un rato se tentó y preguntó si podía jugar. A partir de ahí su mamá o su papá lo llevaban al entrenamiento de los infantiles, que eran los viernes.

Hace cinco años entrena también en Gimnasia y Esgrima (GEBA). "Eso me dio la oportunidad de aprender un poco más del deporte y conocer a otras personas", dice. "Yo me crié como un chico de la vila: mi familia no tenía la posibilidad de darme tantas cosas materiales, pero me daban consejos y me explicaban que uno debe esforzarse para ganarse las cosas. En GEBA me di cuenta de que las cosas eran diferentes. Acá me enseñaron que el rugby se juega de a 15, adentro y afuera de la cancha. Cuando llegué allá me di cuenta de que pueden ser 40 pero hay grupitos más chicos, no están todos juntos. Siempre quise unirlos, como me enseñaron a mí", relata.

Y enseguida vuelve a V31, el equipo que ama y afirma: "Acá somos muy compañeros. Cotidianamente nos vemos y somos como hermanos". Entiende el deporte como oportunidad. "(Cuando éramos más chicos) en vez de hacer cualquier giladas veníamos a entrenar. El rugby nos ayudaba a no meternos en cosas malas. Algunos se alejaban y empezaban a meterse en drogas y demás. Yo no quería eso. Pero es feo tener que ver a alguien en la gilada, amanecido, medio loco por la droga para decir 'yo no quiero ser así'", dice. 

Le faltan sólo un par de años para terminar el colegio y espera seguir estudiando: "Me gusta el deporte y también enseñar, así que podría ser profesor de educación física, quizás especializado en rugby... O psicólogo, eso también me gustaría".

Compromiso y solidaridad son dos pilares en V31.
Compromiso y solidaridad son dos pilares en V31.

Tiene una mirada particular sobre el asesinato de Fernando Báez Sosa. "El rugby no es violento", sentencia a modo de titular y sigue: "Si un chico se agarra a las piñas es uno a uno, dos a dos o 10 a 10. Acá hay respeto. En la villa. A veces en GEBA escuchaba que hablaban de pelearse 10 contra 3, por ejemplo. Es algo que me parece feo. Me da bronca que mucha gente diga el rugby es violento"

En la misma línea agrega: "Nunca me agarré a las piñas, nunca soy violento. No creo que sea algo que promueva el rugby. Una persona violenta está perturbada de la cabeza, actúa según lo que piensa, o quizás lo que vio en la calle o en la casa. El rugby es un complemento; la educación viene desde tu casa. El rugby ayuda a crecer como persona, no hace personas violentas. Quizás alguien entiende que como va al choque es violento. Pero no es así. Nosotros sabemos usar la cabeza", concluye.


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