Como «boyas humanas»: activistas de Greenpeace realizaron una contundente acción contra la depredación pesquera – GENTE Online
 

Como "boyas humanas": activistas de Greenpeace realizaron una contundente acción contra la depredación pesquera

GENTE en alta mar. Dos de los voluntarios de la organización que están a bordo del Arctic Sunrise se sumergieron para este reclamo pacífico que se dio a 400 kilómetros al sudeste de Península Valdés.
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Después de haber estado dos meses en la Antártida, el Arctic Sunrise comenzó el 11 de marzo en Ushuaia un tour en etapas que lo traerá el jueves de esta semana a Buenos Aires. A lo largo de esta travesía, la tripulación y los voluntarios pudieron documentar la depredación del Mar Argentino desde el punto de pesquero y petrolero.

La organización viene trabajando desde entonces con voluntarios que van rotando a bordo del rompehielos con el objetivo de documentar, investigar, denunciar y enfrentar cuerpo a cuerpo a estas amenazas. GENTE se suma este martes a la travesía desde Mar del Plata para retratar cómo es el día a día de esta veintena de personas que se embarcaron a la espera de que este año haya un acuerdo que permita conseguir un Tratado Global de los Océanos.

El detalle de una acción concreta en alta mar

Foto © Martin Katz / Greenpeace.

En las últimas horas, un grupo de activistas que estaba a bordo del Arctic Sunrise desde el agua como “boyas humanas” y con el mensaje “Protegé él Mar Argentino”, expusieron las prácticas que realizan estos pesqueros que utilizan un barco frigorífico para acelerar los procesos de depredación de las aguas.

Ayelén Molaro y Juan Francisco Barcia, dos miembros del grupo de voluntariado de Greenpeace que tienen más de diez años de trayectoria dentro de la organización, se sumergieron para esta acción pacífica con equipos de protección y trajes especialmente preparados. Si bien dos personas ante la inmensidad de los barcos puede parecer chico, el valor del mensaje es sumamente grande.

El hecho ocurrió en la denominada área del Agujero Azul, fuera de la zona económica exclusiva argentina aunque sí sobre la plataforma extendida de jurisdicción nacional. Esta actividad se estaba realizando a 400 km al sudeste de la Península Valdés. 

Foto: © Martin Katz / Greenpeace.

Los transbordos en el altamar permiten que las flotas que operan fuera de la vista de las autoridades, en zonas que hoy no son controladas por organismos de regulación, lo que facilita que oculten capturas ilegales y operen más tiempo sin regresar a puerto, lo que aumenta significativamente las operaciones de pesca y la probabilidad de abusos de los derechos humanos”, explicaron desde Greenpeace a la hora de hacer referencia a la utilización del barco frigorífico.

Este tipo de prácticas lo único que hace es en poner en peligro la biodiversidad de la zona, en inmediaciones a la ZEE de Argentina y están amparados por la falta de regulación que tienen esas aguas internacionales a las que no le llegan las leyes de ningún país.

Foto: © Martin Katz / Greenpeace.

Desde la organización ecologista están esperanzados en que este año se pueda llegar al Tratado Global de los Océanos. “Este acuerdo es crucial, ya que nuestra vida en el planeta depende de océanos sanos.  De esta manera, se gestionarán herramientas para crear santuarios marinos más allá de la jurisdicción de los países ribereños. No lograrlo, sería un fracaso”, definieron.

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