China presentó en Chengdu, capital de Sichuan, el prototipo de su nuevo tren maglev que levita y llegará a 620 km/h para ser el más veloz del mundo.
El nuevo tren de levitación magnética que presentó China es parte de los preparativos para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, que se van a celebrar en Beijing.
La clave de este maglev reside en su sistema de levitación magnética, el cual es usado en esta clase de trenes, pero este usa un superconductor de alta temperatura (HTS, por sus siglas en inglés), que además de darle esta mayor velocidad consigue que la eficiencia energética sea mayor. Los maglev tradicionales usan un superconductor que, al contrario que este, es de baja temperatura.
Estos trenes maglev o trenes de levitación magnética usan un gran número de imanes para la sustentación y propulsión mediante levitación magnética. Estos trenes suelen ser más rápìdos y suaves que los convencionales, aunque a altas velocidades pueden suponer un auténtico problema a nivel de ruido.
Para entender el por qué este maglev se convertiría en el más rápido, hay que recordar que por ejemplo los trenes de esta categoría modelo L0 consiguieron en 2015 una velocidad máxima de 603 kilómetros, en la ruta Yamanashi.
La presentación del tren se hizo en paralelo a la apertura de una línea de 165 kilómetros para probar la nueva tecnología. En la ceremonia, la locomotora de 21 metros de largo fue vista flotando lentamente a lo largo de la pista. Los expertos elogiaron el desarrollo clave de la tecnología HTS que surge a raíz de las pruebas de laboratorio en China.
Con una inversión de 60 millones de yuanes (unos 9,3 millones de dólares), el proyecto maglev fue desarrollado conjuntamente por la Universidad Jiaotong del Suroeste, China Railway Group Limited y CRRC Corporation Limited y se espera que pueda utilizarse en algunos años.
Qué es un tren "maglev"
Los trenes maglev se llaman así porque usan imanes para hacer levitar el tren ligeramente fuera de la vía. Esto significa que a diferencia de los tradicionales no tienen ruedas y pueden viajar más rápido debido a la menor fricción.
Los viajes también son más suaves que en los trenes estándar. No necesitan conductores porque la vía les puede indicar adónde ir. Los investigadores están trabajando en diseños de tubos para los trenes, para que la resistencia del aire no les impida alcanzar su máximo potencial, que según ellos, puede ser de 1.000 kilómetros por hora.
