-Ursula… ¿Disfruta o padece de su nombre tan poco común?
-Cuando era chica lo odiaba. Me hacía llamar por mi segundo nombre, pero el problema era que cuando me decían Andrea, yo ni me hacía cargo. Con el tiempo aprendí a disfrutar de llamarme Ursula. Igual, en casa me dicen Flor o Cardito.
-¿Sigue con sus estudios de Derecho?
-No, me desapasioné. Dejé en tercer año porque no me veo ejerciendo en un país como la Argentina. No se puede ser un buen abogado sin un sistema jurídico que lo permita.
-Deduzco que ya no tiene intenciones de cambiar el mundo…
-Mantengo mis ideales, pero descubrí que prefiero hacer reír a la gente. Desde los 6 años sé que quiero ser actriz, pero me metí en la universidad por mandato paterno… Y cuando empecé a trabajar en El Garage largué todo.
-¿Cómo justifica su conexión con los autos?
-Cuando era muy chica veraneaba con mi familia en Brasil. Durante el viaje, con mi hermano jugábamos buscarle una personalidad a cada auto.
-¿La seducen los autos?
-Me gustan, pero yo no los convierto en una cualidad del dueño. Algunos hombres creen que su auto es una extensión de su virilidad… A mí me produce un efecto proporcional inverso: un pibe que sabe lo que tiene no necesita el último modelo de Mercedes Benz para seducir.
-¿Cómo se define como conductora?
-¿De autos? Creo que manejo bien, aunque mis amigos dicen que voy rápido. Me han chocado: un repartidor de pizzas se me metió con su motito en el baúl.
-¿Está de acuerdo con el lugar común que dice: "Mujer al volante peligro constante"?
-No, para nada. Hay mujeres que se maquillan mientras manejan, pero también hay chicas pilotos como Ianina Zanazzi. Aunque estoy de acuerdo con que las mujeres somos más distraídas y nuestros choques suelen ser tontos.
-¿Nunca la mandaron a lavar los platos?
-Sí, obvio. Pero yo contesto: "Ya los lavé y ahora saqué el auto para molestarte".
-¿Qué entiende usted por "un buen fierro"?
-Un auto que responda rápido a las maniobras y esté equipado con todos los elementos de seguridad posibles… ¿Esperabas otra respuesta?
-En absoluto. ¿Cuál es el piropo más repetido en los talleres mecánicos?
-Son guarangadas que tienen que ver con la presión de gomas, medición de aceite, perno y bujes…
-¿Fantasea con ser inmortalizada en un calendario de herramientas?
-Ni un poco. No me interesa mostrar mi cuerpo porque sí: yo sólo me saco la ropa para unos pocos elegidos. No soy santa ni púdica, pero mi trabajo no tiene nada que ver con posar en ropa interior o bikini.
-Imagino que no tiene complejos con su cuerpo.
-Para nada. De hecho, hay una campaña de ropa interior mía en México. En El Garage tampoco muestro mucho: al principio, el productor sólo quería mostrar mi escote, pero hoy hasta me permite salir con una bufanda.
-¿Es su escote el lugar en donde coinciden las miradas de los hombres?
-Sí. Yo sé que lo cargo y lo uso cuando lo creo necesario. Es totalmente original, de fábrica.
-¿Cuál es su estado civil actual?
-Soltera, pero con una simpatía… Estoy conociendo a alguien.
-A Charly Alberti, de acuerdo a los rumores.
-Exacto. Me parece una persona muy querible y me llevo muy bien con él. Yo vengo de un noviazgo largo, así que ahora prefiero no apurar las cosas. Por ahora, sólo eso.
-Sin embargo, imagino que el exponerse juntos ante los fotógrafos marcó un paso importante en su relación.
-Claro. Con Charly nos conocimos en la noche de Año Nuevo, y al principio ni siquiera salíamos a cenar. Yo soy muy casera, así que nos arreglábamos en casa con comida china. El exponernos ante los flashes ya implica una aceptación de la pareja.
-¿Qué falta en su relación para que se instituya como noviazgo?
-No sé. Si querés, poné que estoy de novia con Charly Alberti. Si te sirve, te doy la primicia.
-Alberti es quince años mayor que usted. ¿Cómo sobrellevan la diferencia de edad?
-Mirá: a los 17 años ya tuve un novio de 28… ¡Y el único que tenía problemas con esa diferencia fue mi papá! Con Charly estamos muy bien porque cada uno respeta los tiempos del otro.
-Al estar en pareja con un personaje conocido, ¿no la molesta conocer el prontuario sentimental de su novio?
-No es divertido conocer el pasado del otro. Pero Charly es conocido desde hace tiempo y entiendo que muchas veces se hace inevitable salir con gente que está en el mismo ambiente. Y eso después se refleja en las revistas…
-¿Qué proyecta para su carrera?
- No sé qué me depara el destino, pero quiero seguir en este medio. Estuve en Tres padres solteros y fue una experiencia que adoré. Me encanta conducir y también actuar.
-¿Nunca más como modelo?
-No soy modelo. Nunca trabajé como modelo, jamás hice un desfile…
-Sin embargo, mide perfectos 90-61-90, confesó haber hecho una campaña de ropa interior para México y, además, está de novia con Charly Alberti…
-(Ríe) Y eso me convierte en modelo, ¿no? De todas formas, muchas gracias: lo tomo como un piropo.
por Jorge Martínez Carricart
fotos: Christian Beliera
producción: Sofía Delger
(Agradecimientos: Silvana y Ricky Sarkany. Peinó Juanse para Avant-Garde)
Sé el escote que tengo y me hago cargo porque es original, de fábrica", asegura ella.">
Ursula tiene un lomazo. "Sé el escote que tengo y me hago cargo porque es original, de fábrica", asegura ella.
Hay mujeres que se maquillan mientras manejan, pero también hay chicas pilotos como Ianina Zanazzi. Sí, reconozco que las mujeres somos más distraídas y nuestros choques suelen ser tontos. ¿Si me mandaron alguna vez a lavar los plato? Sí, obvio, y les respondo: 'Ya los lavé y ahora saqué el auto para molestarte'".">
"Hay mujeres que se maquillan mientras manejan, pero también hay chicas pilotos como Ianina Zanazzi. Sí, reconozco que las mujeres somos más distraídas y nuestros choques suelen ser tontos. ¿Si me mandaron alguna vez a lavar los plato? Sí, obvio, y les respondo: 'Ya los lavé y ahora saqué el auto para molestarte'".
