Luego de 15 años y 6 fiscales el caso de Nora Dalmasso aún sigue sin resolverse y el autor de su asesinato continúa siendo un misterio. En ese marco, esta semana volvió a iniciarse el juicio por jurado popular, que cuenta con un sólo acusado y es Marcelo Macarrón, su esposo.
Aunque el caso es un enigma para muchos, otros tantos testigos cuentan con lujo de detalles cómo fueron las últimas horas de Norita Dalmasso. En diálago con GENTE Rosario Márquez, una de las últimas personas que la vio con vida, relató paso a paso los movimientos que tuvo Nora aquella fatídica noche.
Según contaron allegados de la familia, los constantes viajes de Marcelo Macarrón a congresos de Medicina llevaron a Norita a integrar el grupo de “las congresistas”, compuesto por ella y siete amigas más, con las que salía a divertirse cuando sus maridos no estaban.
Bajo ese contexto, la noche del crimen, aprovechando que su esposo había viajado el jueves 23 a Punta del Este para participar de un torneo de golf junto a un grupo de amigos (muchos, esposos de las amigas de Nora), Norita decidió salir a divertirse.
Por lo que, poco después de las diez de la noche fue al restó-bar Alvear 923, donde junto a otras amigas compartió una cena regada con champagne. Asimismo, a la 1.30 del sábado abandonaron el restobar y se fueron a la casa de una amiga de Nora, Rosario Márquez.
Según cuenta Marquez, Norita y el resto del grupo fueron a su vivienda en Villa Golf, para fumar, ya que en Córdoba regía desde hace seis meses la ley antitabaco.
“Yo le propuse que fuéramos a casa, porque la empleada no estaba y no quería dejar a los chicos solos”, le confesó a GENTE, quien quizás fue la última persona del círculo de Dalmasso en verla con vida.
Continuando con el relato, la mujer especifica que una vez en su casa, allí bebieron las últimas copas de Pommery y una hora después regresó a su casa, donde después de ducharse recibió a quien finalmente la iba a asesinar.
Los sospechosos
En aquel entonces, el primero en ser citado fue su vecino Guillermo Albarracín, que en vísperas del crimen le había mandado una serie de mensajes eróticos mientras almorzaba en Punta del Este con Marcelo Macarrón.
Esa coartada lo alejó de la mira del fiscal, pero no de su amigo, quien sostuvo al enterarse: “En la vida hay códigos de amistad. El no tiene códigos. Me defraudó”. La única amiga que acepta hablar del tema, pero pidiendo absoluta reserva de identidad, reconoce que Nora mantenía una relación extramatrimonial con Albarracín: “Lo sabíamos, pero él no tiene nada que ver con lo que sucedió”.
Por su parte, el fiscal Javier Di Santo había puesto la mira en algunos de los presuntos amantes de Nora, para determinar quién habría sido el asesino. Asimismo, una fuente cercana a la investigación confió a GENTE la hipótesis de que el asesino, mientras mantenía relaciones con Nora, descubrió los mensajes de texto que le había enviado Guillermo Albarracín y la mató por celos.
A su vez, en la lista de sospechosos hay un reconocido abogado de Río Cuarto, un ex funcionario, un empresario y un vecino del country. Al conocer la lista de sospechosos, Marcelo Macarrón sufrió una fuerte descompensación.“El está muy dolido y a esta altura ya no confía en nadie”, sostuvo uno de los pocos amigos que lo visitan.
