Lo habrán derrotado en Wimbledon, pero el pibe resultó un verdadero campeón en temas del corazón. Sin balls y sin raqueta, el miércoles 5 Gastón Gaudio (27) se mandó una jugada maestra: cuando el cumple 23 de su novia estaba a punto de terminar y él seguía ahí, sin regalo alguno, la invitó a dar una vuelta en su plateado Audi y entonces ¡Guauuu! ¡Oh, sorpresa! Sobre los asientos traseros, un plasma de 33 pulgadas, perfectamente embalado, para ella.
Y eso no fue todo: después, la sorprendió invitándola a viajar a Suiza. Marcela Kloosterboer, una vez más, cayó a sus pies. ¿Desafortunado en el juego, afortunado en el amor? Eso parece. Al menos, su romance con la ex de Mariano Martínez cumplió el año y medio. Y, según cuentan, hasta tienen planeado casarse. No ya, dicen, pero está en sus planes a futuro. En lo inmediato, él seguirá con los saques, ella con las grabaciones en El tiempo no para (la novela del 9 que produce Underground, donde interpreta a Carolina), y juntos… “¿Casarnos…? Quizá...primero probemos con la convivencia”, confiaron los dos.
Se sabe que la actriz anda buscando casa para irse a vivir sola. De ahí el regalito de El Gato (un fana confeso de la electrónica). Independizarse es la próxima meta de Marcelita, quien hasta ahora comparte con su mamá y su hermano menor un departamento en la zona de Olivos. Fue ahí donde hizo la fiesta para sus más íntimos. Agustina Cherri, la única amiga popular invitada, fue la primera en llegar. Puntual, a las 20 horas tocaba el timbre del edificio ubicado sobre el 700 de la avenida Del Libertador.
El tenista se hizo rogar unos cuantos minutos más, a tal punto que la cumpleañera decidió llamarlo a su celular para saber qué le pasaba. “Hola, soy Genaro Gattuso…”, la atendió el contestador. No, no estaba equivocada de número. El nombre del volante del Milan es el seudónimo que eligió su chico para filtrar llamados no deseados. La explicación llegó mucho después, cuando debió confesar que la compra del televisor gigante fue la verdadera y única culpable de su demora.
Recién a las 21.30 uno de los mejores tenistas del planeta (figura duodécimo en el ránking mundial), sin regalo en mano, llamaba a su puerta. Dos días más tarde, volaban juntos por la revancha. El viernes 7 partieron de Ezeiza en un vuelo de Iberia con escala en Madrid y aterrizaje final en Berna. Allá, en Suiza, lo espera el abierto de Gstaad y una copa más por conquistar. A la chica, ya la tiene.
Viernes 7 de julio, 12.40 horas. Juntos en Ezeiza, a punto de abordar el vuelo de Iberia que los llevará a Europa.
El Gato, presente en el cumple de su novia. El tenista se apareció con un plasma de 33 pulgadas para la casa que, en breve, se comprará su novia con la idea de independizarse.
