Tocó fondo. Y lo sabe. Esta vez, sus excesos terminaron en un gélido calabozo de la Unidad Penal 46 de José León Suárez, acusado de “portación de arma y encubrimiento” –con penas de 3 a 6 años–, imputación que en estos días será ampliada también a “abuso de arma” –4 a 6 años–, luego de la feroz madrugada del martes 2 de junio, en la que Carlos Nair Menem (34) recibió la noticia de la muerte de un amigo, apuñalado por el dueño de una casa de Moreno, que declaró ser víctima de un asalto por lo que actuó en defensa propia.
Después de los llamados desesperados de los vecinos al 911, la policía apareció en el lugar y encontró al hijo del ex presidente al comando de una moto, portando una pistola nueve milímetros con numeración limada, y a su acompañante, Manuel Vigne, blandiendo un fusil.
En el frente del domicilio de la víctima había huellas de disparos que, según los investigadores, serían de las armas descriptas. Tanto Nair como Vigne intentaron eludir a los agentes. Cuando fueron reducidos, se hallaron entre sus pertenencias algunas dosis de cocaína.La vertiginosa noche terminó con los amigos esposados en la comisaría Primera de la zona.
La causa tramita en el Juzgado de Garantías 2 de Moreno, a cargo del juez Gabriel Castro, que negó la excarcelación a ambos, con un agravante: los estudios efectuados a través de la prueba del dermotest determinaron que había restos de pólvora en las manos de los dos detenidos, por lo que el magistrado dio por sentado que dispararon contra el domicilio a manera de venganza.
Para colmo, trascendió que una ex pareja de Carlitos, la abogada Silvana Stochetti –amiga de Zulemita, su hermana–, lo denunció el 18 de mayo pasado por agresiones físicas y hurto. Relató que le birló una moto y joyas –relojes y anillos–, que le pegó y le fracturó costillas, aunque en el expediente sólo figuran lesiones leves. Cuando sucedieron los hechos, en la casa de Silvana se encontraba su empleada doméstica. Citada a declarar, la mujer dijo que no vio nada; sólo habría escuchado una discusión acalorada.
En definitiva, Nair está preso por lo protagonizado en Moreno. En tanto, la causa que radica en el Juzgado Criminal de Instrucción 19 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del doctor Diego Slupski –en la que declaró el viernes 12 de junio–, todavía no recibió calificación.
Su abogado, Diego Storto, contraatacó con una acusación por falsa denuncia contra Stochetti. Sostiene que entre ellos sólo hubo una controversia de pareja. Su gran desafío es ponerlo otra vez en libertad por el pesado expediente que tramita en Provincia.
En su celda, parece que Nair reconoce sus continuos pasos en falso: “Soy adicto. Pero necesito y pido ayuda para salir del pozo”, le confió al letrado. Y trascendió que en la otra causa, quebrado ante el juez, expresó con lágrimas en los ojos: “Después de lo que sufrió mi mamá, sería incapaz de pegarle a una mujer”.
Storto acepta que su defendido padecería trastornos de personalidad y adicción a la cocaína y la novaína –derivado de la morfina–, droga esta última que empezó a tomar para calmar los dolores que padece en una de sus piernas, después de recibir un disparo hace tiempo, en medio de una discusión con el chofer de un camión en Palermo.
Su estrategia tiene como objetivo morigerarle la prisión preventiva, atento a que en el lugar donde está detenido no se le puede prestar un tratamiento adecuado, según lo dejó reflejado en un informe muy completo el perito de parte, Carlos Tauro. El letrado es optimista y confía en que el magistrado priorice el restablecimiento físico y mental de Nair por sobre el castigo.
Por otro lado, tanto Carlos Menem, su padre, como Zulemita, su hermana, ya están bastante cansados de las andanzas de Carlitos. Le brindan apoyo a regañadientes. La que sí se preocupa por su salud es Adriana, su hermana por parte de madre, que llama varias veces por día desde Formosa para saber cómo está.
Mientras tanto, Nair es consciente de los delitos que cometió. Según su defensor desea salir, porque se reconoce enfermo y quiere recuperarse. Además, está enamorado. Parece que su corazón late fuerte por una bella joven llamada Cinthia, que también lo ama y se comprometió a rescatarlo.
El viernes 12 de junio, escoltado por fuerzas especiales luego de declarar en Tribunales. Fue denunciado por una ex novia.
El martes 2, detenido en la comisaría de Moreno después de un raid con armas.
Carlos Nair Menem y Manuel Vigne fueron detenidos en Moreno después de que se enteraran que un vecino, que dijo ser asaltado en su casa, acuchilló a un amigo. Para la Justicia acudieron al domicilio en venganza, balearon el frente –como se ve en la foto marcada con círculos– y trataron de huir.
Se les incautaron dos armas: una nueve milímetros y un fusil. La prueba de dermotest realizada en las manos de ambos demostró que tenían restos de pólvora.
Su defensor. La estrategia desarrollada por el reconocido penalista Diego Storto consiste en morigerar la prisión preventiva que pesa sobre Carlos Nair Menem, atento a que en una Unidad Penitenciaria como la que está hoy no podría recibir el tratamiento psiquiátrico y de recuperación que necesita por su adicción a las drogas. Storto destaca que tanto Nair como Vigne no concurrieron al domicilio de Moreno con fines de robo, sino en solidaridad con su amigo, reconociendo que se excedieron y cometieron delitos.
Carlos Nair sube al ascensor, después de declarar en el Juzgado Criminal de Instrucción 19. Lo traslada un cuerpo especial del Servicio Penitenciario rumbo a la alcaldía de la Unidad Penal 46 de José León Suárez, donde está alojado.
La causa tramita en el Juzgado de Garantías 2 de Moreno, a cargo del juez Gabriel Castro, que negó la excarcelación a ambos.
En 2007, Zulemita, Carlos Menem y Carlos Nair en un momento de felicidad. Hoy, tanto el padre como la hermana están fastidiosos y quieren que se recupere de sus adicciones de una vez por todas.
