La vida puso muchas piedras en el camino de Pía Slapka (25) y Paul García Navarro (39). Pero ahora, para ellos llegó el tiempo de las grandes sonrisas... El jueves 19 de junio, a la 1.44 de la madrugada, y tras seis horas y media de parto, nació Benjamín, el primer hijo de la pareja.
“Con Pía nos preguntamos cómo puede ser que uno sienta de golpe tanto amor por un bebé al que no conoce. Es tan loco todo... Tiene apenas un minuto de vida y ya es la persona que más querés en el mundo”, cuenta, orgulloso, el flamante papá.
El miércoles 18, durante un control programado, el obstetra le anunció a Pía que, sin que ella lo sintiera, el bebé había comenzado el trabajo de parto. Un rato después, a las siete de la tarde, Pía y Paul ingresaron al Sanatorio de los Arcos, y a la media hora estaban en la sala de pre-parto. Hasta ese momento, él dudaba sobre si presenciaría o no el nacimiento de su hijo. “Primero no quería saber nada. Me daba impresión, porque no me gusta ver sufrir a nadie, me pongo loco. Al final me decidí, estuve, y fue increíble… Pía no lloró ni se quejó para nada. Dice que disfrutó el parto. Se la bancó como una reina”, cuenta uno de los directores de Multitalent Agency.
En el parto también estuvieron los profesionales de CrioCenter (banco de células madre), que procedieron a congelar las células madre del cordón umbilical del bebé. El método preventivo permite que en el futuro dichas células sean utilizadas para curar posibles enfermedades.
Luego del larguísimo trabajo de parto, la modelo quedó dolorida pero feliz, y con Benjamín a su lado. “Pía está muy sensible, pero enamorada de su hijo”, dijo Paul. En el sanatorio recibieron la visita de familiares, entre ellos Willy, hermano de Paul, y de su amigo, Oscar González Oro. Además llegaron flores y regalos de Susana Giménez, Mirtha Legrand, Jorge Brito (futuro padrino del bebé), Luli Fernández, Emilia Attias, y otras modelos y bookers de la agencia Multitalent.
FELICIDAD INMENSA. “Hace dos años, yo me estaba muriendo. Y hoy, recibir vida es un regalo del cielo”, confiesa Paul. El episodio al que hace referencia es inolvidable para él: tres años atrás sufrió dos infartos en apenas cuatro meses. Por entonces, Pía escuchó a su marido despedirse de ella. Pero el mal momento pasó, el empresario se recuperó y hasta cambió su estilo de vida. Se aferró a su mujer, que se convirtió en el sostén del hogar, y comenzaron a buscar el primer hijo.
La gran novedad llegó el año pasado: Pía estaba embarazada. Sin embargo, la última mala noticia llegó en abril de este año, cuando Paul sufrió la muerte de su padre. Las sonrisas volvieron al matrimonio con la llegada de Benjamín. “En abril se me vació el corazón, y ahora se me volvió a llenar con el bebé. No creo que haya sido casual, ¿no? Ahora estoy feliz. No puedo creer la mujer que tengo y el hijo que me dio. Estoy más enamorado que antes”, dice sin dudar.
La familia ya disfruta en su casa de San Isidro. Pía se recupera –según su marido “está impecable”– y planea volver a trabajar en agosto o septiembre. Y mientras el recién llegado acapara la atención, los García Navarro anuncian: “Benjamín será el primero de la tropa”. Que promete ser muy numerosa.
Pía y Paul, felices junto a Benjamín. El sábado 21 dejaron el sanatorio para regresar a su casa de San Isidro. La modelo lució espléndida, pese a que el parto duró más de seis horas.
Benjamín pesó 3,320 kilos. Según el papá, tendrá ojos claros como Pía. La modelo y el director de la agencia Multitalent empezaron su relación hace siete años, cuando ella tenía 17 años y él 32. Se casaron en octubre de 2003. Hoy llevan ocho años juntos y sueñan con más hijos.
