Voy a ser bisabuela de nuevo. Mi nieta Juana está embarazada. Y el papá es el actor chileno Gonzalo Valenzuela, por supuesto…”. El lunes 17 de septiembre, Mirtha Legrand da la primicia en su propio programa.
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Cuando Juana Viale del Carril (25) se subió a la pasarela del BAF Week para lucir un vestido de paillettes cortito y adherente de Ricky Sarkany, el rumor ya sonaba. Aquel día, sin embargo, ni su mamá, Marcela Tinayre, ni su hermano Nacho, que la aplaudían a rabiar desde la primera fila, hicieron el menor comentario. Pasaron dos semanas y hoy, en Santiago de Chile, la prensa espera la confirmación del propio Gonzalo (29). Saben que la oportunidad la tendrán el miércoles 26, cuando el actor, en conferencia, presente Lola (la versión trasandina de Lalola, donde tomará el lugar de Luciano Castro). Por ahora, los futuros papás no pronunciaron palabra. Y, dicen, rogaron a todos sus parientes e íntimos que se llamaran a silencio hasta que ellos decidieran dar a conocer la noticia. Pero bueno, ya sabemos cómo son las bisabuelas. Sobre todo cuando andan felices de contentas…
LOVE STORY. Se conocieron a principios del 2005, cuando los llamaron para participar del ciclo Doble vida. Para entonces, Juana era la niña rebelde de la dinastía Tinayre: con una personalidad más que fuerte, se había enfrentado a la prensa más de una vez y, aunque ya había elegido ser un personaje público, todavía renegaba de las fotos y la exposición. Tenía una hija, Ambar, en aquel momento de dos años, fruto de su corta relación con el cantante Juan de Benedictis, hijo de Piero. Gonzalo Valenzuela, en cambio, adoptó la actuación desde sus tiempos de estudiante. Aunque recién en el año 2000 le llegó el primer personaje importante: El Manguera, un rol que le dio popularidad, fama de galán, éxito con las chicas y un apodo que lo sigue hasta el día de hoy… Según recuerdan todos, el amor fue a primera vista. “Pegaron muy buena onda de entrada. Se hicieron amigos y no creo que hayan tardado mucho en ponerse de novios…”, comenta con picardía uno de los sonidistas de aquel programa.
PAPA CORAZON. En el verano de 2006 ya compartían las clásicas vacaciones de la familia Tinayre en Punta del Este. Gonzalo no tardó nada en conseguir el cariño de todos: se ganó la confianza de Ambar, el respeto de mamá Marcela y sobre todo el de la abuela Mirtha. Cuentan que a Juana la terminó de enamorar verlo jugar con su hija y que la empezara a querer como si fuera propia. Quizá por eso, cuando anunció que intentaría convivir con su nueva pareja y que se instalaría en Chile con él, a nadie le extrañó. Desde entonces alquilan una lujosa casona en el exclusivo barrio Santa María del Manquehue. Y, cuando vienen a Buenos Aires, paran en el departamento que ella tiene sobre la calle Cabello. Así, a un lado y otro de la cordillera andina, fueron manteniendo la relación y superando todos los rumores que hablaban de crisis y separación. “Ella es muy celosa; lo fue siempre. Pero nunca pasó de eso. Gonzalo es de los pocos hombres que la saben manejar”, confió una conocida quien, arriesgada ella, apuesta a full por esta pareja. Todavía no saben el sexo, ni tienen nombres, ni nada. Sí se sabe que el segundo hijo de Juana, el primero de Gonzalo, nacerá a mediados de abril y en la Argentina. También, que él está por rodar una nueva película, que ella no piensa dejar la televisión –día a día, Juanita crece como actriz– y que tiene ofertas para hacer cine el año que viene. Ah, y que por ahora, del embarazo y del bebé no quieren decir nada. Nada de nada. Ni una sola palabra. Shhh.
Juanita vino a Buenos Aires por trabajo y se volvió a Santiago, donde la esperaba el papá de su futuro hijo. Dicen que y alo decidió: el bebé nacerá en la Argentina.
Gonzalo no tardó en ganarse el cariño de Ambar (4), la hija que Juanita tuvo con Juan de Benedictis.
A comienzos de 2006, ella lo acompañó a Madrid y caminaron por la alfombra roja de los Premios Goya.
