“Aunque anda un poco celoso, Gaturro va a querer mucho a su hermanita” – GENTE Online
 

“Aunque anda un poco celoso, Gaturro va a querer mucho a su hermanita”

Actualidad
Actualidad

Nik: Ansioso, lo notamos ansioso.
Laura: Es normal. Se acerca el momento y empieza a sentir lo mismo que nosotros.
Nik: Una hermanita no llega todos los días al mundo.
Laura: Igual, conociéndolo como lo conocemos, la disfrutará una barbaridad.
Nik: Tal cual. Aunque anda un poco celoso, va a querer mucho a Mia.
Laura: Sólo nos preocupa una cosa…
Nik: Sí, que le tome la leche.

................................................................................................

La familia crece, y a esta altura –cuando los avezados lectores se habrán dado cuenta de que el tercero en cuestión es felino–, nadie puede ni podrá discutir que Cristian Gustavo Dzwonik (37, porteño, diseñador gráfico), Laura Losoviz (34, porteña, ingeniera industrial), Gaturro (edad indefinida: surgió sin nombre a mediados de los noventa en la revista de Cablevisión y saltó a los chistes políticos de La Nación, hasta consolidarse como tira en la sección Ultima página, hacia 1996); nadie puede ni podrá discutir –decíamos– que Cristian, Laura, Gaturro y Mia (“–1 semana de edad. ¡Nacerá en breve!”, según señala el padre desde su departamento de Palermo) pronto conformarán una familia de cuatro.
Nik: Lógico que integramos a Gaturro. Si sabe cada detalle de cómo nos conocimos en 2000, nos gustamos, salimos y nos casamos. Mientras lo delineamos y coloreamos también sentimos que lo damos a luz. ¿No, amor?
Laura: Los dos –los tres, en verdad–, éramos vecinos en un edificio de la calle Coronel Díaz. Cierta vez, mi mamá, que trabaja en asistencia social, me pidió que contactara a Cris para que le diera una mano con el comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos. Nos vimos y nos flechamos. Al mes, yo me iba a Nueva York, y el caradura me preguntó si podía acompañarme. “Dale”, le contesté. En 2002 nos convertimos en matrimonio.
Nik: Y Gaturro se ganó una madre. Porque a partir de ahí lo pensamos, ideamos y abocetamos a dúo, antes de que yo lo dibuje a mano y ella lo pinte a través del Photoshop (programa de computación).
Laura: Nadie imagina lo abierto y disciplinado que es mi marido. Por algo publica los siete días en el diario, y no dejó de lado sus legendarios chistes de actualidad. Obvio que el cariño especial lo guarda por Gaturro. Un cariño que supo contagiarme.
Nik: Luego del cacerolazo y la renuncia de De la Rúa en 2001, cuando el trabajo se me facilitaba debido a la cantidad de situaciones extrañas que ocurrían en el país –cosa que volvió a suceder ahora, con el tema de la valija y los 800 mil dólares venezolanos, la bolsa de Miceli, etcétera–, me di cuenta de que el humor político cobra una gran fuerza apenas sale publicado, pero la pierde a las veinticuatro horas. Y notamos que mediante Gaturro podíamos elaborar una cosa más atemporal, perdurable. Entonces, nos concentramos bastante en ampliar su horizonte.
Laura: Hoy la tira entra a diez países latinoamericanos, a los Estados Unidos, España, Francia, Noruega y China, donde la figura felina se considera mística. A fin de 2007 superaremos los treinta libros publicados de Gaturro (V&R Editoras de la Argentina acaba de lanzar cuatro en América, que recién se distribuirán acá y en el Brasil en 2008). Bueno, y el merchandising. Cuelga-picaportes, monederos, cuadernos, agendas, anotadores, peluches y compañía.
Nik: Salieron bastantes cosas. No obstante, hay un límite a la hora de habilitar la franquicia. Preferimos seleccionar aquello que, además de entretener, resulta didáctico y educativo. Por ejemplo, nunca aceptaríamos muñecos con armas, un Gaturro Rambo. Lo que nos enorgullece fue sacar el álbum y las figuritas sobre un personaje que no proviene de la tele o el cine.
Laura: Aparte, imaginamos a Gaturro en la pantalla chica.
Nik: Conversamos la cuestión con Tinelli, en Ideas del Sur. Para Marcelo la transición es posible. Quizá nos animemos a una sitcom mezclando a un Gaturro digital, sus numerosos compañeros de correrías y actores. A la vez, nos encantaría filmar pronto un largometraje en 3D.
Laura: Proyectamos de acuerdo a lo que va generando. La vez pasada entramos a votar y la escuela estaba plagada de dibujos de Gaturro y sus cachetes regordetes. Cristian ingresa a una charla en cualquier salón y se escucha el “¡Oooooh!” general de admiración. Escuché a muchos padres agradecerle que sus chicos hayan aprendido a leer con Gaturro o intensificaran la lectura con él. Llueven los mails a www.gaturro.com y a www.nik.com.ar. “¿Qué hace Gaturro en este momento?”, consultan varios.

–Disculpen, se complementan tan bien que casi resulta vana la presencia del periodista. Sólo una mínima interrupción para pedirles algún pensamiento del célebre felino y próximo hermano mayor acerca del inminente arribo de Mia…
Nik:
Va a adorarla. Y aconsejarla. Jamás desde el lugar de prohibirle, sino de sugerirle y explicarle los porqués.
Laura: Amén de su costado crítico de la realidad, cree en un mundo mejor y tratará que Mia lo tome de la misma manera. La va a conquistar gracias a su ternura, picardía y curiosidad. Es más, no creo que la primera palabra que exprese vaya a ser “papá” o “mamá”.
Nik: Yo tampoco.

“<i>Dale, yo lo dibujo</i>”, acepta Cristian Dzwonik. “<i>Y yo lo pinto</i>”, se suma Laura Losoviz. “<i>¿Cómo vamos a olvidarnos de Gaturro en un momento tan especial de nuestras vidas?</i>”, coinciden a la espera de Mia.

Dale, yo lo dibujo”, acepta Cristian Dzwonik. “Y yo lo pinto”, se suma Laura Losoviz. “¿Cómo vamos a olvidarnos de Gaturro en un momento tan especial de nuestras vidas?”, coinciden a la espera de Mia.

“<i>Hay un límite a la hora de habilitar la franquicia. Preferimos seleccionar aquello que, además de entretener, resulta educativo. Nunca aceptaríamos un Gaturro Rambo</i>”, sostienen Cristian y Laura .

Hay un límite a la hora de habilitar la franquicia. Preferimos seleccionar aquello que, además de entretener, resulta educativo. Nunca aceptaríamos un Gaturro Rambo”, sostienen Cristian y Laura .

“Gaturro sabe cada detalle de cómo nos conocimos con Laura, nos gustamos, salimos y nos casamos. Mientras lo delineamos y coloreamos también sentimos que lo damos a luz.” (Nik)

“Gaturro sabe cada detalle de cómo nos conocimos con Laura, nos gustamos, salimos y nos casamos. Mientras lo delineamos y coloreamos también sentimos que lo damos a luz.” (Nik)

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig