Nota? ¿Entrevista? ¡Noooooo! Por favor, quiero descansar unos días en Punta. Please. Incluso, te cuento, ni siquiera pensaba empezar 2009 haciendo una tira diaria. Sólo pretendía irme de vacaciones y relajar la imagen… Sin embargo, cuando Pablo Culell y Sebastián Ortega me contaron sobre Sol Pells, sentí la misma adrenalina y el mismo vértigo que con Lalola y no pude negarme a aceptar personificarla junto a Mike Amigorena. ¿Entendés por qué necesito un par de días de descanso y desenchufe?”, nos ruega Carla Peterson (34), con esa cara y esa voz típicas que no merecen discusión. Bueno, con esa cara y con su mano derecha tomada de la de su pareja, Julien Hyvrard (31): el novio francés de la actriz del año 2008/2009, nada menos.
“Nos conocimos en una reunión de amigos, a mediados de 2007”, cuentan ambos, aunque parece que al principio, él pasó inadvertido para la rubia argentina. Sucedió que, como los dos tienen amigos en común, se siguieron encontrando en reuniones. Hasta que en una de ellas, Julien invitó a salir a Carla, y Carla aceptó, quizá no muy convencida de estar comenzando una relación seria. Sin embargo la misma ya lleva un año y medio. ¿Pero quién es ese chico de bajo perfil que logró conquistar los encantos de Peterson…?
Parisino, ayer estudió Filosofía en la prestigiosa Universidad de La Sorbona y hoy se desempeña como publicista. Luego de trabajar un lustro en la agencia Publicis Conseil París, desembarcó en la Argentina tras ser designado, en febrero de 2007, director regional para Latinoamérica de la cuenta de Renault. “Llegué y me instalé de lleno en Buenos Aires”, cuenta Julien en su castellano afrancesado. Pronto logró, junto al equipo nacional, el Lápiz de Oro gracias a uno de los comerciales que el team ideó para la automotriz.
“Pero él es mucho más que su trabajo, como creo que soy yo –afirma Carla–. Resulta raro encontrar en estos tiempos alguien con quien compartir lo que uno hace, que entienda que no me interesa mostrar mi intimidad, que le guste la literatura, el cine y que a la vez no tenga nada que ver con el ambiente”, agrega Peterson, quien en Punta sólo se despegó de Julien para hacer un poco de ejercicio en el Urban Gym, que Adidas montó al aire libre en la playa de Movistar, antes de bañarse, vestirse de gala y partir de nuevo de la mano de él hacia el aristocrático casamiento de la ex modelo Sofía Achaval Duhau y Thibault de Montaigu (francés, productor de moda).
–Conscientes de que ya conviven, ¿un adelanto de lo que se les viene? –les preguntamos antes de que se pierdan en la iglesia de San Carlos.
Carla: Falta, para eso falta. Tendríamos que organizar muchas cosas. Aún no pusimos fecha de casamiento, pero… estamos bárbaro juntos, y eso es lo importante. Julien: Además, antes de que contraigamos matrimonio quiero comer muuuuucho dulce de leche. Adoro el dulce de leche.
–¿Y qué planes sí pusieron en movimiento?
Carla: Pocos. Sabemos que queremos mudarnos a una casa con más luz y algo de verde. Igual, no nos iríamos a un country.
–¿Hijos?
Carla: Mirá, queremos casarnos, queremos hijos y queremos abrir la puerta para ir a jugar. Pero todo sucederá cuando deba suceder. 
Carla (34) y Julien (31) salen hace un año y medio, y es la primera vez que visitan el Este juntos. El, como anunció en su remera, no dijo una palabra. Las fotos lo dicen todo.
Peterson aprovechó para entrenarse con los rugbiers Manuel Contepomi y Martín Durán en el Urban Gym, el gimnasio que Adidas instaló en la playa Movistar.
Después de asistir a la boda de sus amigos, la ex modelo Sofía Achaval Duhau y el productor de modas Thibault de Montaigu, en la iglesia San Carlos de Borromeo, confesaron jocosos: “Nosotros también queremos casarnos, queremos hijos y queremos abrir la puerta para ir a jugar”.
